Nuevos conocimientos sobre la lucha contra la vaginosis
- thaisfajardo
- 23 de agosto de 2024
- Ginecología y Obstetricia, Nutrición
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MARTES, 20 de agosto de 2024 (HealthDay News) — Uno de los ácidos grasos más abundantes en el cuerpo (y un ingrediente clave de la dieta mediterránea) podría ser una cura segura, fácil y natural para la vaginosis bacteriana, sugiere un nuevo estudio de laboratorio.
El ácido oleico puede inhibir el crecimiento de las bacterias dañinas que causan la vaginosis, y promover otras especies de bacterias que contribuyen a la salud femenina, informaron los investigadores en la edición del 20 de agosto de la revista Cell.
“Los métodos de tratamiento actuales funcionan tan bien como lanzar una moneda al aire, y eso no ha cambiado en más de 40 años de práctica médica, así que se necesitan nuevos métodos para ayudar a las pacientes”, señaló la investigadora principal, Meilin Zhu, estudiante de doctorado del Instituto Broad de la Universidad de Harvard y MIT.
Más de la mitad de las mujeres experimentan vaginosis bacteriana (VB) por lo menos una vez en su vida, sufriendo una secreción vaginal anormal, mal olor, irritación, picazón o ardor, apuntaron los investigadores.
Las duchas vaginales y las relaciones sexuales con múltiples parejas pueden aumentar el riesgo de vaginosis de una mujer, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Si no se trata, la vaginosis puede provocar problemas con el embarazo y un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS), añadieron los investigadores.
La afección se puede tratar con antibióticos, pero con frecuencia reaparece en poco tiempo.
Esto se debe a que los antibióticos pueden provocar un declive en una especie de bacteria saludable del género Lactobacillus que coloniza de forma natural el tracto genital de una mujer, apuntaron los investigadores.
Esas bacterias saludables son reemplazadas por otra especie llamada Lactobacillus iners que hace que el tracto genital sea más susceptible a la vaginosis bacteriana.
Para este estudio, los investigadores intentaron buscar métodos para promover bacterias saludables en el microbioma femenino mediante la prueba de varias sustancias en lactobacilos cultivados en laboratorio.
Mientras se preparaba para la investigación, Zhu descubrió que para cultivar lactobacilos en el laboratorio, necesitaba incluir ácido oleico en el medio de cultivo.
Además, Zhu descubrió que el ácido oleico inhibía el crecimiento de L. iners y promovía el crecimiento de bacterias más saludables como el género L.
El ácido oleico es una grasa que ocupa un lugar destacado en la dieta mediterránea, según la Universidad de Stanford. Se puede encontrar en el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas, la soja y el aguacate.
El análisis genético reveló que las bacterias saludables contienen genes que pueden procesar ácidos grasos insaturados de cadena larga como el ácido oleico, informan los investigadores.
“Usamos herramientas genéticas de última generación a las que muchos investigadores en microbiología vaginal no han tenido acceso, aunque son el estándar de oro para cualquier estudio mecanicista”, comentó Zhu en un comunicado de prensa de la Universidad de Harvard/MIT.
Las pruebas de laboratorio de seguimiento mostraron que el ácido oleico podría bloquear eficazmente el crecimiento incluso de cepas resistentes a los antibióticos de bacterias causantes de la vaginosis.
Los investigadores ahora están preparando un ensayo clínico para probar este posible tratamiento en humanos.
“Creemos que hay un potencial emocionante para traducir estos hallazgos para alterar de forma duradera el microbioma vaginal con el fin de mejorar el tratamiento de la vaginosis bacteriana y reducir los resultados adversos para la salud de las mujeres en todo el mundo”, señaló el coinvestigador principal, el Dr. Doug Kwon, médico de enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts.