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Estudio revela la relación entre patrones de sueño y el riesgo de asma

Un estudio reciente ha identificado que los pacientes con asma tienen más probabilidades de presentar ciertos factores de riesgo que los pacientes no asmáticos. Estos incluyen niveles educativos más bajos, hábitos de sueño poco saludables, obesidad, un mayor riesgo poligénico, tabaquismo, consumo de alcohol, hipertensión, diabetes, depresión, reflujo gastroesofágico y mayor exposición a la contaminación atmosférica. Sin embargo, los resultados también sugieren que la mejora de los hábitos de sueño podría reducir significativamente el riesgo de desarrollar asma.

Características de sueño saludable asociadas a menor riesgo de asma

Cinco características de sueño saludable fueron analizadas en el estudio y se asociaron independientemente con un menor riesgo de asma. Entre ellas, el insomnio nulo o infrecuente y la duración del sueño de 7 a 9 horas por noche mostraron la mayor influencia. La investigación encontró que estos hábitos de sueño se asociaron con una reducción del riesgo de asma de un 25% y un 20%, respectivamente.

El análisis también reveló que los pacientes con mayor puntuación de riesgo poligénico y aquellos con patrones de sueño deficientes tenían un mayor riesgo de desarrollar asma. Los azard ratios (HR) y los intervalos de confianza (IC) para los grupos con mayor puntuación de riesgo poligénico y patrón de sueño deficiente fueron de 1,47 (IC 95%: 1,41 a 1,52) y 1,55 (IC 95%: 1,45 a 1,65), respectivamente. Sin embargo, la combinación de un patrón de sueño deficiente y una alta susceptibilidad genética incrementó el riesgo hasta el doble, con un HR de 2,22 (IC 95%: 1,97 a 2,49; p < 0,001).

Impacto de un patrón de sueño saludable en los diferentes niveles de susceptibilidad genética

Los resultados también muestran que un patrón de sueño saludable se asoció con un menor riesgo de asma, independientemente del nivel de susceptibilidad genética. En los grupos con susceptibilidad genética baja, intermedia y alta, un patrón de sueño saludable se asoció con una reducción del riesgo de asma de un 44%, 41% y 37%, respectivamente.

Un análisis adicional indicó que la mejora de los hábitos de sueño podría prevenir hasta el 19% de los casos de asma. Además, las personas con alta predisposición genética podrían experimentar una reducción del 37% en el riesgo de asma si adoptan un patrón de sueño saludable.

La importancia de estudiar los patrones de sueño en pacientes con asma

El coautor del estudio, Qing Wang, Ph.D., de la Facultad de Medicina Cheeloo de la Universidad de Shandong, destacó la importancia de investigar los patrones de sueño en todos los pacientes asmáticos. Según Wang, los efectos del sueño y la genética fueron independientes, lo que sugiere que la mejora de los hábitos de sueño podría beneficiar a todos los pacientes, sin importar su predisposición genética. Sin embargo, advirtió que se necesitan estudios clínicos a gran escala para confirmar estos hallazgos antes de realizar cambios en las guías clínicas.

Perspectiva de los expertos sobre la relación entre el sueño y el asma

El Dr. Diego J. Maselli, profesor asociado de medicina y jefe interino de la División de Enfermedades Pulmonares y Cuidados Intensivos de UT Health, comentó que los patrones de sueño y la apnea obstructiva del sueño pueden influir en el control del asma. La relación entre el sueño y el asma es compleja y multifactorial. Es importante recordar que la apnea obstructiva del sueño puede coexistir con otras afecciones, como la obesidad y el reflujo gastroesofágico, que pueden empeorar el control del asma.

A pesar de estos desafíos, las alteraciones del sueño se han asociado con resultados desfavorables en el manejo del asma. El Dr. Maselli recomendó detectar alteraciones del sueño, especialmente en pacientes con asma grave o no controlada, mediante el uso de cuestionarios y herramientas clínicas.

Conclusión y futuro del tratamiento del asma

Aunque los resultados del estudio son prometedores, los expertos sugieren que se necesita más evidencia antes de que estos hallazgos puedan influir en las guías de tratamiento del asma. La investigación también subraya la creciente disponibilidad de estudios del sueño y su rentabilidad, lo que facilita su implementación en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos respiratorios.

El estudio fue financiado por el Programa Futuro para Jóvenes Investigadores y el Programa Nacional Clave de Investigación y Desarrollo. Los autores y el Dr. Maselli han declarado no tener conflictos de interés económicos.