Una nueva investigación sugiere que una prueba de enjuague bucal, utilizada para identificar la composición del microbioma oral, podría ser una herramienta prometedora para la detección temprana del cáncer gástrico.
Evidencia de biomarcadores orales
Los investigadores encontraron diferencias significativas en la composición bacteriana en las muestras de los pacientes, lo que sugiere que las firmas microbianas orales podrían ser utilizadas como biomarcadores para evaluar el riesgo de cáncer gástrico.
La Dra. Shruthi Reddy Perati, residente de cirugía general en la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de Rutgers University, en New Brunswick, Estados Unidos, destacó que “demasiados pacientes están siendo diagnosticados demasiado tarde”. Según la Dra. Perati, actualmente no existen guías formales de cribado para el cáncer gástrico y más de la mitad de los pacientes no recibe diagnóstico hasta que la enfermedad ya se encuentra en etapas avanzadas.
Ventajas de una prueba no invasiva
La detección del cáncer gástrico generalmente requiere procedimientos invasivos como la endoscopia. En este contexto, una prueba no invasiva como un simple “enjuague y escupir” podría ser más accesible y permitir una detección más generalizada, lo que mejoraría la tasa de diagnóstico temprano, según se indicó durante la presentación de la investigación en la Digestive Disease Week (DDW) 2024.
El cáncer gástrico es la cuarta causa más común de mortalidad relacionada con el cáncer en el mundo. En Estados Unidos, se esperan 26.890 nuevos casos y 10.880 muertes por esta enfermedad en 2024, según estimaciones de la American Cancer Society.
Estudio y hallazgos
La Dra. Perati y su equipo recolectaron muestras de enjuague bucal de 98 pacientes: 30 con cáncer gástrico conocido, 30 con afecciones gástricas precancerosas (cáncer pregástrico) y 38 participantes sin cáncer gástrico ni pregástrico. De los participantes, el 62% era de sexo femenino, el 32% de raza hispana, el 31% tenía diabetes y el 18% fumaba.
Los investigadores analizaron las muestras en busca de diversidad alfa y beta, utilizando un marco llamado análisis de composiciones de microbiomas. Encontraron diferencias claras entre los microbiomas orales de los grupos sanos y los de los grupos con cáncer gástrico y cáncer pregástrico. Los microbiomas de los participantes con cáncer y aquellos con afecciones precancerosas resultaron ser similares, lo que sugiere que los cambios en el microbioma pueden ocurrir cuando el entorno gástrico comienza a sufrir alteraciones que eventualmente pueden llevar al cáncer.
La Dra. Perati afirmó que “el microbioma oral puede servir como una ventana a la composición del entorno del estómago”.
Modelo de cribado
Los investigadores desarrollaron un modelo de cribado que detectó los 13 géneros bacterianos más relevantes, los cuales diferían entre los grupos de control y los grupos con cáncer gástrico y cáncer pregástrico. El modelo de validación cruzada mostró una buena capacidad para discriminar utilizando solo bacterias (área bajo la curva [AUC]: 0,74), y mejoró al incorporar variables clínicas como la demografía y las comorbilidades (AUC: 0,91).
El Dr. Loren Laine, profesor de medicina en la Facultad de Medicina de Yale y presidente de DDW 2024, comentó que un área bajo la curva de 0,74, que aumentó a 0,91 con la inclusión de datos clínicos, “empieza a ser realmente significativo”.
Consideraciones adicionales
El microbioma puede variar entre individuos y con el tiempo. Factores como el uso de probióticos, antibióticos y la dieta pueden modificar la composición del microbioma, lo que podría afectar la precisión de la prueba. La Dra. Perati comentó que, aunque se espera variación, las diferencias entre los grupos malignos y los controles deberían ser más destacadas que los cambios menores debido a modificaciones en la dieta.
Futuro de la investigación
El estudio está en sus primeras etapas, y los resultados deben ser validados en un estudio más amplio. Con solo 98 pacientes en este análisis, el Dr. Laine subrayó que “se necesita más investigación”. A pesar de ello, el estudio tiene “implicaciones enormes que podrían llevar al desarrollo de pruebas de detección temprana accesibles y no invasivas para el cáncer gástrico”, afirmó.
Conclusión
Este enfoque innovador ofrece un gran potencial para cambiar la forma en que detectamos el cáncer gástrico, un cáncer que a menudo se diagnostica tarde. La investigación sigue en desarrollo y se requiere más estudio para validar estos hallazgos y su aplicabilidad en la práctica clínica.
La Dra. Perati y el Dr. Laine han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El estudio fue apoyado de forma independiente.
Este contenido fue originalmente publicado en la edición en inglés de Medscape.