Se incorpora la lectura a los bebés prematuros para estimular las conexiones neuronales
- thaisfajardo
- 26 de agosto de 2024
- Pediatria
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16/08/2024
Los bebés de una familia con un nivel socioeconómico medio-alto escuchan una media de 2.000 palabras por hora, mientras que los de una familia con un nivel socioeconómico bajo, 600 palabras. Esto se traduce en que, a los tres años, según algunos autores, los primeros habrán escuchado cerca de 20 millones de palabras más que los segundos.
Y los niños que a los tres años tienen un vocabulario más rico activan más conexiones neuronales y obtienen mejores resultados académicos en la escuela. Pero esta secuencia no termina aquí, los niños que obtienen mejores resultados académicos tendrán mejor salud en la edad adulta.
De la noche a la mañana, no podemos cambiar el nivel sociocultural de una familia -padres, madres, abuelos, hermanos, tías-, pero podemos salvar la brecha lingüística leyendo. Como dice la Dra. Fátima Camba, adjunta del Servicio de Neonatología del Hospital Universitario Vall d´Hebron, “si más lenguaje a los 3 años se asocia con un mayor nivel educativo y un mayor nivel educativo con una mejor salud, ¿a qué estamos esperando? ¡Leamos!”. Con esta filosofía nace la biblioteca de la Unidad de Cuidados Intensivos del Servicio de Neonatología de Vall d´Hebron.
Los primeros libros de la biblioteca llegaron en una fecha muy simbólica, el 23 de abril, coincidiendo con la efeméride de Sant Jordi y el Día Internacional del Libro, que conmemora las muertes de Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Estos primeros libros eran obras más ligeras que “El Quijote” o “Hamlet”: algunos cuentos de los Hermanos Grimm y “La ballena en invierno” de Benji Davies. “¡En la biblioteca de recién nacidos, todos los libros son bienvenidos!”, exclama Raquel Rodríguez, supervisora del Servicio de Neonatología.“Aunque los cuentos de toda la vida, que tienen un texto con introducción, nudo y desenlace, con los cuales los progenitores pueden estar un rato leyendo mientras hacen piel con piel, son ideales, un libro más largo, un poemario o un reportaje periodístico también sirven, lo que nos interesa es leer a los bebés”, señala.
La lectura genera más actividad en el cerebro de los prematuros
El estudio del impacto de la lectura en bebés prematuros destaca que, además de reducir la ansiedad y fortalecer el vínculo con los progenitores, estimula significativamente su desarrollo neurológico. Hasta los tres años, la lectura compartida enriquece el lenguaje, incentiva las conexiones neuronales y mejora la atención y la memoria. Cuando un bebé nace prematuro, se pone en riesgo su desarrollo normal y deben aplicarse todas las medidas que favorezcan un adecuado neurodesarrollo: la lectura es una de ellas.
“El cerebro, para desarrollarse, necesita un entorno y estímulos adecuados. En el útero, el bebé recibe la voz de la madre y de las personas con las que habla, de manera atenuada, pero la prematuridad rompe esos estímulos. En una incubadora, escuchan otros sonidos, hay más pitidos y silencios, que podemos compensar con la lectura”, explica la Dra. Fátima Camba.
“Debemos tener en cuenta que el período neonatal es un momento crítico para el desarrollo y debemos ofrecer al bebé los estímulos adecuados para potenciarlo. La voz de la madre o del padre suelen ser los mejores estímulos auditivos que puede recibir un bebé”, añade.
Implicar a las Familias en los Cuidados
La UCI de Neonatos de Vall d´Hebron trabaja con un modelo centrado en el desarrollo y el bienestar del bebé y sus familias, NIDCAP por sus siglas en inglés, Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Program. “El NIDCAP se basa en la premisa de que cada bebé es único y requiere una atención individualizada para promover un desarrollo óptimo”, explica Raquel Rodríguez.
“Los especialistas NIDCAP proponen recomendaciones para estimular el neurodesarrollo del bebé, a través de la observación de la conducta antes, durante y después de cada interacción para personalizar la atención, e implicamos a los padres en los cuidados”, continúa. Los profesionales implican a los padres en los cuidados diarios como pilar imprescindible favoreciendo el vínculo y su evolución.
Esta implicación ha demostrado beneficios en la salud del bebé, aumento del vínculo, y reducción de la estancia hospitalaria. “Cuando llegan, entre las numerosas cosas que les explicamos, ahora los animamos a leer a sus hijos durante el piel con piel”, subraya la supervisora del Servicio de Neonatos. En la entrada, tienen la biblioteca que poco a poco vamos ampliando con donaciones.