12 de mayo de 2018
El fármaco alendronato, usado para tratar la osteoporosis, se vinculó con una reducción en el riesgo de muerte cardiovascular, ataque cardíaco y apoplejía, de acuerdo con un estudio publicado recientemente en la revista Journal of Bone and Mineral Research y realizado en pacientes con fracturas de cadera. La asociación se observó incluso 10 años después de la fractura.
En el trabajo, pacientes diagnosticados con fractura de cadera entre 2005 y 2013 fueron monitoreados hasta finales de 2016. De los 34,991 pacientes, 4602 (13%) recibieron tratamiento de osteoporosis durante el seguimiento.
El alendronato se asoció con un 67% y un 45% menos riesgo de muerte cardiovascular y ataque cardíaco durante un año, respectivamente. Asimismo, se asoció con un 18% menos riesgo de accidente cerebrovascular en cinco años y un 17% menos riesgo de accidente cerebrovascular durante 10 años. Los efectos protectores no fueron evidentes para otras clases de tratamientos para la osteoporosis.
“Está bien establecido que existe una crisis mundial en el tratamiento de la osteoporosis, debido a que los pacientes están conscientes de los efectos secundarios extremadamente raros“, dijo el doctor Ching-Lung Cheung, de la Universidad de Hong Kong y autor principal del trabajo. “Nuestros hallazgos muestran que el alendronato es potencialmente cardioprotector en pacientes con fractura de cadera. Por lo tanto, los médicos deben considerar la prescripción de alendronato u otros bifosfonatos nitrogenados a los pacientes con fractura de cadera poco después de la fractura, y los pacientes también deben cumplir con el alendronato, ya que no solo es bueno para los huesos, sino también para el corazón“.
Además del manejo clínico, el estudio también tiene implicaciones importantes en el diseño de ensayos clínicos de medicamentos contra la osteoporosis. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recientemente solicitó más información antes de tomar una decisión sobre si aprobar el medicamento para la osteoporosis romosozumab, debido a los eventos adversos cardiovasculares excesivos causados por su uso, en comparación con el alendronato. “A la luz de estas importantes deliberaciones, nuestros resultados sugieren que tales diferencias en los eventos adversos cardiovasculares podrían estar potencialmente relacionadas con una asociación protectora del alendronato, en lugar de con un aumento de los eventos adversos cardiovasculares vinculados con el uso de romosozumab“, concluyó Cheung.
Vía: Wiley
