Dic 14, 2018
El acné es una de esas condiciones que aparentemente no tiene un tratamiento perfecto, con cremas costosas, ungüentos y píldoras que brindan algún beneficio, pero no suelen ser una resolución completa. Ahora, un gran estudio genético plantea la posibilidad de que hayamos pasado por alto un factor importante en el desarrollo del acné.
“La aplicación de estos enfoques genéticos al acné nunca se ha hecho antes, y es un gran avance”, dijo el profesor Jonathan Barker, autor principal del estudio, en un comunicado .
El estudio, publicado en Nature Communications , analizó a 26,722 individuos, de los cuales 5,602 tenían acné severo. El equipo identificó 15 regiones del genoma relacionadas con su desarrollo, con 12 no implicadas previamente en la condición. Se encontró que muchas de estas variantes influyen en la formación del folículo piloso, un factor de riesgo aún desconocido para el trastorno.
“Fue sorprendente que muchas de las variantes parecen influir en la estructura y función del folículo piloso”, dijo Michael Simpson, jefe del Grupo de Medicina Genómica del King’s College de Londres. “Puede ser que la variación genética influya en la forma de estos folículos pilosos y los haga más propensos a las bacterias y la inflamación, que son una característica del acné”.
Una de las variantes genéticas, llamada WNT10A, está relacionada con la displasia ectodérmica , una condición que causa el vello delgado y escaso, así como otras anomalías físicas de las uñas, los dientes, la piel y las glándulas. Alrededor del 22 por ciento de la varianza fenotípica (características observables) en pacientes con acné se explicaron por las variantes genéticas examinadas en el estudio, y los 15 loci significativos representaron alrededor del 3 por ciento de eso. Esto sugiere que es probable que otras regiones contribuyan a la condición que permanecen sin descubrir.
“Algunas de las variantes genéticas apuntan a mecanismos interesantes que podrían ser objetivos realmente buenos para nuevos medicamentos o tratamientos que realmente ayudarían a los pacientes”, agregó Simpson.
Alrededor del 85 por ciento de las personas experimentan brotes de acné en algún momento de sus vidas. Estos bultos y bultos rojos pueden aparecer durante décadas y dejar cicatrices en hasta el 20 por ciento de los pacientes. Aunque la condición puede parecer trivial a veces, para quienes padecen pápulas inflamatorias, pústulas y nódulos, los resultados brindan una esperanza adicional para nuevas posibilidades de tratamiento.
“El acné puede tener graves consecuencias emocionales y psicológicas y se ha asociado con la depresión, el desempleo, la ideación suicida y el suicidio en sí”, escribieron los autores.
El equipo espera que el nuevo descubrimiento lleve a nuevos tratamientos con menos efectos secundarios que los medicamentos actuales. Una de las principales drogas en el mercado hoy en día es la isotretinoína (también conocida como Accutane), pero hay síntomas no deseados que acompañan a la medicación y las mujeres embarazadas no pueden tomarla.
