Las lipodistrofias son lesiones en el tejido celular subcutáneo (TCS) secundarias a la aplicación crónica insulina, que se caracterizan por la alteración localizada en la distribución y morfología del tejido adiposo.

      Estas lesiones modifican la absorción de la insulina y se asocian a un aumento de la variabilidad glucémica, hipoglucemias inesperadas y un control metabólico subóptimoⁱ.

      Las lipodistrofias inducidas por insulina se clasifican en:

1. Lipoatrofia (LA): es la reducción o desaparición localizada del tejido adiposo, causada por una reacción inmune; muy poco frecuente en la actualidad, desde la introducción las insulinas recombinantes humanas los años 1980.
2. Lipohipertrofia (LH): engrosamiento del tejido adiposo, que puede ser visible o palpable en las zonas de aplicación de insulina.

      Las lipohipertrofias están asociadas a errores en la técnica de aplicación de la insulina, el tipo de agujas utilizadas, la falta de rotación de los sitios de aplicación, el volumen y la temperatura de la insulina inyectada, entre otros factores.

      Pero, con todos los avances en los sistemas de aplicación de insulina, como lapiceras y microinfusores, agujas más finas y cortas, etc. ¿las LH siguen siendo frecuentes? ¡La respuesta es sí!

      Un metaanálisis que incluyó 26 estudios, con 12493 pacientes con diabetes mellitus, una mediana de edad 46 años, 50% hombres, duración media de diabetes 10 años  y duración media del tratamiento con insulina de 9.3 años, mostró una prevalencia del 38% (IC 95% 29-46%), con amplio rango en los diferentes estudios desde el 1.9 al 73.4% dependiendo del método de detección (cuestionario autoadministrado, observación, palpación o ultrasonografía) y el entrenamiento profesional de la salud que lo reportaba. Un dato interesante en el análisis de subgrupos: la prevalencia de LH entre las personas con diabetes mellitus tipo 2 (49 %, 95 % IC 23–74 %) fue más alta que en las personas con diabetes mellitus tipo 1 (34 %, 95 % IC 19–49 %)ⁱⁱ.

      La morfología de las lesiones de LH pueden ser muy diversas y en algunos casos dificultar la detección. Gentile y col, muestran de manera práctica las diferentes formas que pueden presentar las lesiones y cuál es la forma más adecuada para detectarlasⁱⁱⁱ.

En este sentido, en un estudio reciente Korkmaz y col investigaron la frecuencia de LH no palpable mediante ecografía subcutánea superficial. Incluyeron 136 personas, con una edad media 53 años, 59.6% mujeres y el 73.5% con DM de tipo 2; la duración de la DM y el uso de insulina fue de 16 y de 11 años respectivamente y detectaron LH no palpable en el 87.5% (n = 116)^IV, poniendo en evidencia la altísima frecuencia de estas alteraciones.

En conclusión, las lipohipertrofias son lesiones secundarias muy frecuentes en personas tratadas con insulina y pueden alterar significativamente el control glucémico. Como profesionales de la salud, ante una persona en tratamiento con insulina debemos pensar en ellas y buscarlas proactivamente.

Bibliografía:

^I Thewjitcharoen Y, Prasartkaew H, Tongsumrit P, et al. Prevalence, et al. (2020). Risk Factors, and Clinical Characteristics of Lipodystrophy in Insulin-Treated Patients with Diabetes: An Old Problem in a New Era of Modern Insulin. Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity: Targets and Therapy. 13; 4609–4620.

^II Deng N, Zhang X, Zhao F, Wang Y, He H. (2018) Prevalence of lipohypertrophy in insulin-treated diabetes patients: a systematic review and meta-analysis. J Diabetes Investig; 9: 536–543.

^III Gentile, S., Strollo, F., Guarino, G., et al. (2019). Why are so huge differences reported in the occurrence rate of skin lipohypertrophy? Does it depend on method defects or on lack of interest? Diabetes & Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews, 13(1), 682–686.

^IV Korkmaz, F. N., Gökçay Canpolat, A., & Güllü, S. (2022). Determination of insulin-related lipohypertrophy frequency and risk factors in patients with diabetes. Endocrinología, Diabetes y Nutrición (English ed.), 69(5), 354-361.