MIÉRCOLES, 16 de febrero de 2022 (HealthDay News) -- La diferencia en la calidad de vida relacionada con la salud es moderadamente mejor y estadísticamente significativa para pacientes de 60 años o más con una fractura intracapsular de cadera que reciben una hemiartroplastia cementada frente a una no cementada, según un estudio publicado en el número del 10 de febrero del New England Journal of Medicine.
Miguel A. Fernández, Ph.D., de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y colaboradores realizaron un ensayo multicéntrico en el que compararon la hemiartroplastia cementada y la no cementada en pacientes de 60 años de edad o más con una fractura intracapsular de cadera (610 y 615 pacientes, respectivamente). La calidad de vida relacionada con la salud medida con el uso de puntuaciones de utilidad en el cuestionario EuroQol Group 5-Dimension (EQ-5D) a los cuatro meses después de la aleatorización se evaluó como criterio de valoración primario.
Los investigadores hallaron que las puntuaciones medias de utilidad del EQ-5D eran de 0,371 y 0,315 para los pacientes asignados a los grupos de hemiartroplastia cementada y no cementada, respectivamente (diferencia ajustada: 0,055; intervalo de confianza del 95 %: de 0,009 a 0,101; P = 0,02). La diferencia entre los grupos fue similar al mes y a los cuatro meses, pero la diferencia fue menor a los 12 meses que a los cuatro meses. La mortalidad a los 12 meses fue del 23,9 % y del 27,8 % en los grupos de hemiartroplastia cementada y no cementada, respectivamente (razón de probabilidades de muerte: 0,80; intervalo de confianza del 95 %: de 0,62 a 1,05). Se produjeron fracturas periprotésicas en el 0,5 % y el 2,1 % de los participantes de los grupos de hemiartroplastia cementada y no cementada, respectivamente (razón de probabilidades [hemiartroplastia no cementada frente a cementada]: 4,37; intervalo de confianza del 95 %: de 1,19 a 24,00).
“La hemiartroplastia cementada moderna para la fractura de cadera, en comparación con la hemiartroplastia no cementada, conducirá a una calidad de vida relacionada con la salud moderadamente mejor y a menos fracturas periprotésicas”, escriben los autores de un editorial adjunto.
