Resumen
Los fosfuros son sales inorgánicas de fósforo utilizadas comúnmente como insecticidas y rodenticidas. Su bajo costo y fácil adquisición favorecen intoxicaciones tanto accidentales como intencionadas, teniendo una alta mortalidad debido al desconocimiento del tema y retraso en el diagnóstico y tratamiento. En el siguiente trabajo se describe un caso clínico en donde se tuvo una respuesta favorable al lavado gástrico con aceite de oliva y se hace una revisión general sobre el manejo de esta intoxicación.
INTRODUCCIÓN
Los fosfuros son sales inorgánicas de fósforo unidas a un átomo de zinc (Zn), aluminio (Al), magnesio (Mg) o calcio (Ca). Durante muchos años, estos fosfuros se han utilizado como insecticidas y rodenticidas altamente efectivos, teniendo la ventaja de ser baratos.1 Su principal uso es en almacenes, bodegas de barcos y en vagones para proteger el grano guardado o durante su transporte, lo que comúnmente se conoce como “pastillar la carga”, posteriormente, y antes de que el personal entre en contacto nuevamente con los granos se deja pasar un lapso de por lo menos 48 hrs, este es el llamado “tiempo de aireado”.2, 3 La forma de presentación de los fosfuros dependerá del uso para el que este destinado, puede tratarse de discos comprimidos, tabletas, granulados, polvo o pastillas que comúnmente pesan 3 gramos y contienen cantidades variables de un sólo fosfuro o su combinación con otras sustancias como carbamatos u organofosforados.4-6 El fosfuro de aluminio también puede encontrarse en forma de pasta. El cuadro 1 contiene las características más importantes de los 3 principales fosfuros.7 En México, a pesar de que el empleo de fosfuros es legalmente restringido, debido a su bajo costo y fácil adquisición se le da un uso incluso doméstico. La exposición a este xenobiótico representa una elevada mortalidad debido al retraso en el diagnóstico y tratamiento oportuno ya que el tiempo desde la ingesta hasta llegar a una unidad médica tiende a ser elevado y el tipo de centro que brinda la atención medica no siempre cuenta con los recursos necesarios.7
Los fosfuros al entrar en contacto con agua, ácidos o humedad producen gas fosfina (PH3), amoníaco y CO2. La fosfina posee peso molecular de 34 Da, es incolora, inodora e inflamable hasta concentraciones tóxicas (200 ppm), es altamente soluble en compuestos orgánicos y puede disiparse rápidamente en un entorno al aire libre, siendo la principal causante de todos los síntomas y fallas orgánicas secundarias a la intoxicación. Se afirma que posee un fuerte olor similar al ajo o a pescado en descomposición, este olor es dado por la presencia de impurezas y estabilizantes del fosfuro metálico como el fosforo, metano, fosfina metílica, arcina, amoniaco, dióxido de carbono y compuestos carbamatos. Como parte de los intentos suicidas, en el año 2021, el Sistema Nacional de Datos sobre intoxicaciones de Estados Unidos, reportó 58 casos de intoxicaciones por fosfuro de aluminio con 1 defunción y 115 de fosfuro de zinc,8 denotando que la mortalidad en Estados Unidos es poco frecuente comparado a países subdesarrollados, donde los fosfuros al ser ingeridos con fines suicidas presentan altas tasas de mortalidad, especialmente en países como India, Bangladesh, donde el uso de fosfuros metálicos con fines autolesivos es frecuente. En un estudio realizado por Abdelghafar9 encontró que las mujeres en edad de 10 – 20 años de zonas rurales tenían mayor incidencia de intentos suicidas, representando un 78% de los casos estudiados en su población. Esto contrasta con lo encontrado Gokdemir10 quien encontró que la mayor incidencia de suicidios relacionados con fosfuros metálicos se relacionó con personas con edad promedio de 40.5 años en hombres y 34.4 años en mujeres, coincidiendo en la mayor prevalencia en mujeres, cabe mencionar que las personas más susceptibles al suicido por fosfuros son aquellas con problemas económicos, conflictos conyugales (solteros o divorciados), o conflictos familiares. Presentamos el caso de una mujer que de manera autolesiva ingirió fosfuro de zinc, discutimos al beneficio del lavado gástrico con aceite y presentamos un algoritmo de manejo de esta intoxicación.
Leslie Moranchel-García,* Arturo Giovanny Ponce de León,** Eduardo Vilchis-Chaparro***
* Médico Internista. Alta especialidad en Toxicología Clínica.
** Médico Urgenciólogo. Residente de Alta especialidad en Toxicología Clínica. Centro Toxicológico Hospital Ángeles Lomas. Grupo Ángeles Servicios de Salud. Huixquilucan, Edo. de México.
*** Médico Familiar. Centro de Investigación Educativa y Formación Docente. Centro Médico Nacional Siglo XXI. Instituto Mexicano del Seguro Social.
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