El 80% de las Muertes por Enfermedades Cardiovasculares en Mujeres Podrían Prevenirse
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre las mujeres, superando incluso al cáncer. Con motivo del Día Mundial del Corazón, la campaña Corazón de Mujer ha resaltado la importancia de concienciar sobre los hábitos de vida saludables que pueden reducir significativamente el riesgo de sufrir estas enfermedades. Según expertos, el 80% de los casos de muertes por enfermedades cardiovasculares en mujeres podrían prevenirse con la adopción de prácticas saludables y la identificación temprana de factores de riesgo.
Riesgos Específicos en Mujeres
La mortalidad por infarto en mujeres es hasta un 20% mayor que en los hombres. En Europa, cada seis minutos una mujer muere por enfermedades cardiovasculares, y en Estados Unidos, cada 60 segundos. La clave para reducir estas cifras radica en la educación sobre los factores de riesgo específicos para las mujeres y en la promoción de hábitos de vida que favorezcan la salud cardiovascular desde la infancia y a lo largo de todas las etapas de la vida.
Claves para Proteger el Corazón Femenino
El manifiesto Corazón de Mujer Actúa subraya seis áreas esenciales en las que las mujeres pueden intervenir para cuidar su salud cardiovascular:
- Ejercicio Físico: La actividad física regular puede reducir el riesgo de cardiopatía en un 30-40%. La OMS recomienda realizar de 150 a 300 minutos de ejercicio moderado o entre 75 y 150 minutos de ejercicio intenso cada semana.
- Alimentación Saludable: Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, y cereales integrales, junto con el consumo de pescado azul y grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, frutos secos), es esencial para prevenir riesgos como la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto.
- Chequeos Regulares: Se recomienda que las mujeres se realicen revisiones cardiovasculares periódicas, especialmente entre los 45 y 50 años. Los chequeos mediante tecnologías no invasivas como ecografías vasculares pueden detectar problemas antes de que aparezcan los síntomas.
- Concienciación Social: Participar en campañas de sensibilización es fundamental para educar a la sociedad y reducir la mortalidad cardiovascular en mujeres. La información preventiva puede salvar vidas al ayudar a identificar factores de riesgo y síntomas asociados a enfermedades del corazón.
- Educación en la Prevención: Es crucial educar desde la infancia en hábitos cardiosaludables. Además, los médicos de atención primaria deben estar más implicados en el reconocimiento temprano de los factores de riesgo en las mujeres.
- Investigación Específica: A pesar de los avances, las mujeres siguen estando poco representadas en ensayos clínicos y publicaciones sobre enfermedades cardiovasculares. Es vital impulsar la investigación para entender mejor cómo afectan estas enfermedades a las mujeres y qué tratamientos son más efectivos para ellas.
Conclusión
Prevenir las enfermedades cardiovasculares en mujeres es posible, y la clave está en actuar desde una edad temprana, adoptar hábitos de vida saludables y participar activamente en campañas de sensibilización. Además, la investigación y la educación sobre la salud cardiovascular femenina son fundamentales para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida.
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