El prematuro tardío, ¿qué sabemos desde el punto de vista perinatal?

Resumen

El parto prematuro es la principal causa de morbimortalidad neonatal en Chile. Los prematuros tardíos, definidos como nacimientos entre 34 semanas con 0 días (34+0) y 36 semanas con 6 días (36+6) de gestación, representan el 70-80% de los prematuros y se asocian a baja morbilidad y excepcional mortalidad si se comparan con partos bajo 34 semanas, pero significativamente mayor al compararlos con partos de término. Los prematuros tardíos son el resultado de diversas condiciones obstétricas, tales como síndromes hipertensivos del embarazo, rotura prematura de membranas, colestasia intrahepática del embarazo y comorbilidad médica. El propósito de esta revisión es actualizar la información asociada a los prematuros tardíos y dar una visión de las tendencias en el uso de corticoides y el manejo expectante de la rotura prematura de membranas con el objetivo de disminuir las complicaciones en este grupo de prematuros.

Introducción

En Chile, el parto prematuro es la principal causa de morbimortalidad neonatal en la actualidad, cuyos resultados son inversamente proporcionales a la edad gestacional y al peso al nacer1,2. Gracias al avance de los cuidados neonatales se ha mejorado la sobrevida en este grupo de pacientes, aunque los estudios tradicionales de prematuridad se han enfocado en el recién nacido < 34 semanas, dejando de lado al bebé que nace entre las 34+0 y las 36+6 semanas de gestación debido a sus buenas estadísticas en las últimas décadas2-4. Aun así, los estudios clásicos solo comparaban los partos prematuros entre sí, paradigma que ha cambiado en la última década, al comparar los prematuros tardíos con embarazos de término, concluyendo que estos neonatos no están exentos de complicaciones, mostrando una tasa significativamente mayor de obtener un resultado perinatal adverso, lo cual ha llevado a replantear la atención tanto obstétrica como neonatal. El motivo de esta revisión es replantear, de acuerdo con la evidencia disponible, el manejo obstétrico del prematuro tardío para optimizar el resultado perinatal.

El prematuro tardío

Se define como prematuro tardío, antiguamente llamado «casi término», aquel neonato cuyo parto se produce entre las 34+0 y las 36+6 semanas de gestación, y corresponden aproximadamente al 70-80% de los partos prematuros4-6. Son niños fisiológicamente y metabólicamente inmaduros, lo cual se asocia con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad en el periodo neonatal temprano, esto sumado a una tasa más alta de readmisiones hospitalarias que los nacidos a término4. En Chile se ha visto un discreto aumento en la tasa de prematuridad en las últimas dos décadas, apreciándose en el estudio de González et  al. 7 una incidencia promedio del 6,7% para el parto < 37 semanas y del 4,8% para el prematuro tardío durante la década de 2000-2009, mientras que los datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud al año 2012 muestran que, del total de los partos, un 7,8% son < 37 semanas, y los prematuros tardíos alcanzan un 5,5%8 (Fig. 1). La incidencia local del año 2016 en el Hospital Clínico San Borja Arriarán fue del 6,7%, y el 50% ingresaron a la unidad neonatal. Al igual que para el parto prematuro global, el factor de riesgo más importante sigue siendo el antecedente de parto prematuro previo, seguido de patología médica como la diabetes mellitus, que puede gatillar el parto tanto por la sobredistensión uterina asociada a la macrosomía fetal y el polihidramnios como por isquemia e hipoxia placentaria. En la tabla 1 se detallan los diferentes factores de riesgo para parto prematuro tardío9. De esta forma, se establece que el parto prematuro responde a una serie de mecanismos combinados que pueden, por un lado, gatillar el trabajo de parto espontáneo, y por el otro, ser consecuencia de patologías maternas o fetales que culminan con una interrupción por causa médica (preeclampsia, condición fetal, desprendimiento placentario, entre otras)10, como se muestra en la figura 2.

Hugo S. Martínez1*, Marcela Díaz2 y Gustavo Rencoret3

1Servicio de Medicina Materno-Fetal, Hospital Clínico Universidad de Chile;

2Servicio de Neonatología, Hospital Clínico San Borja Arriarán;

3Servicio de Medicina Materno-Fetal, Hospital Clínico San Borja Arriarán. Santiago, Chile

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https://www.rechog.com/files/rechog_22_87_1_040-047.pdf