Consumo de Lácteos y Riesgo de Enfermedad Cardiovascular y Mortalidad en Pacientes con Síndromes Coronarios Crónicos

30 de septiembre de 2022

Los productos lácteos representan un grupo heterogéneo de alimentos que aportan múltiples nutrientes que pueden ser potencialmente beneficiosos (calcio, vitamina D, iodo, probióticos y aminoácidos específicos) y perjudiciales (ácidos grasos saturados y sodio).

Los estudios que evaluaron la asociación de los productos lácteos con el riesgo de enfermedad cardiovascular, fueron realizados en su mayoría en poblaciones sanas, y poco es lo que se sabe en poblaciones con enfermedad coronaria establecida.

Considerando la importancia de los consejos nutricionales en prevención secundaria Anthea Van Parys y cols. buscaron evaluar la asociación entre el consumo total autoreportado de lácteos, leche, queso y manteca y el riesgo subsecuente de infarto agudo de miocardio (IAM), accidente cerebrovascular (ACV), mortalidad por todas las causas y cardiovascular en una cohorte de pacientes con angina crónica estable.

Para ello analizaron los pacientes con angina crónica estable incluidos en el estudio WENBIT (Western Norway B-Vitamin Intervention Trial) entre 1999 y 2004. El estudio WENBIT fue un estudio aleatorizado, doble ciego que evaluó el efecto del tratamiento con vitamina B sobre la mortalidad y eventos cardiovasculares en pacientes sometidos a angiografía coronaria por sospecha de enfermedad coronaria o estenosis aortica. Los datos dietéticos se obtuvieron mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria.

Se analizaron los datos de 1929 pacientes, con una edad media de 62 años y 80% de hombres. El 90% de los pacientes se encontraban tomando aspirina, 90% estatinas y 77% betabloqueantes.

La media del consumo de lácteos en la población del estudio fue 169±108 g/1000 kcal.

La leche fue el producto lácteo más frecuentemente consumido (133g/1000 kcal) seguido por el queso (13.3g/1000 kcal), yogurt (11.7g/1000 kcal), crema y helado (8.05g/1000 kcal) y manteca (2.70g/1000 kcal).

La mediana de seguimiento fue 5.2, 7.8 y 14.1 años para el análisis del ACV, IAM y mortalidad respectivamente.

Una mayor ingesta de lácteos totales y de leche se asoció con un mayor riesgo de ACV (lácteos: HR 1,14, IC95%: 1.02-1.27; leche: HR 1.13, IC95%: 1.02-1.27), mortalidad por todas las causas (lácteos: HR 1.07, IC95%: 10.3-1.11; leche: HR 1.06, IC95%: 1.03-1.10) y cardiovascular (lácteos: HR 1.06, IC95%: 1-1.12 y leche: 1.07, IC95%: 1.01-1.31).

Una mayor ingesta de queso se asoció inversamente con el riesgo de IAM (HR 0.92, IC95%: 0.83-1.02, por cada 10g/1000kcal de incremento en el consumo).

El consumo de manteca se asoció con un mayor riesgo de IAM (HR 1,10, IC95%: 0.97-1.24) y de mortalidad por todas las causas (HR 1.10, IC95%: 1-1.20, por cada 5g/1000kcal de consumo adicional).

¿Qué podemos recordar?

Un mayor consumo de productos lácteos y leche se asoció con un mayor riesgo de mortalidad y ACV.

El queso se asoció con un menor riesgo de IAM mientras que la manteca aumento el riesgo de este evento.

Los lácteos representan un grupo alimentario heterogéneo con efectos divergentes sobre la salud, por lo que los autores proponen que sean evaluados individualmente.

Alfonsina Candiello

FUENTE: MedEcs

https://www.medecs.com.ar/2022/09/30/consumo-de-lacteos-y-riesgo-de-enfermedad-cardiovascular-y-mortalidad-en-pacientes-con-sindromes-coronarios-cronicos/