Guía de práctica clínica para el manejo de la neumonía adquirida en la comunidad

Resumen

La neumonía sigue siendo una de las principales causas de consulta y de hospitalización a la que, además de su un alto impacto en términos de morbilidad y mortalidad,  se  suma  la  actual  problemática  de  resistencia  a los antimicrobianos, por lo que establecer directrices que permitan su adecuado diagnóstico y tratamiento es de gran importancia para obtener mejores desenlaces clínicos y promover un uso racional de antibióticos en estos pacientes. La presente guía de práctica clínica (GPC) contiene recomendaciones basadas en la evidencia para el diagnóstico y tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad en adultos, las cuales fueron realizadas mediante el proceso de adaptación de GPC basadas en la evidencia para el contexto colombiano.

Introducción

La neumonía es una infección respiratoria aguda pulmonar, con síntomas y curso clínico que pueden variar de leve a grave, dependiendo de factores como el estado de salud general y la causa de la infección (1); la neumonía  es  una  condición  que  puede  afectar  a  personas  de  todas  las  edades, sin embargo los grupos etarios con un mayor riesgo de desarrollar neumonía grave son los menores de 5 años y los mayores de 65 años (1) correspondiendo en 2017 la tasa global de mortalidad más alta al grupo etario de 70 años o más, con 261 muertes por neumonía por cada 100.000 personas (2).En Estados Unidos para 2014 la neumonía fue el diagnóstico principal

más común en pacientes hospitalizados (41.2% para pacientes en UCI y 36.6% para pacientes en hospitalización general) y las enfermedades respiratorias representaron el mayor porcentaje de muertes en pacientes con dos o más visitas previas al servicio de urgencias (36.1%) y el segundo mayor porcentaje de muertes en pacientes con una visita previa al servicio de urgencias (25.9%) (3).En Colombia para 2010, la población de 80 años o más fue el grupo con las tasas anuales más altas de consulta y de hospitalización (873 consultas y 100 hospitalizaciones por 1000 personas-año respectivamente), y la infección de vías respiratorias bajas fue el segundo evento con más casos nuevos al año (2.232 casos nuevos por 100.000 personas) (4); con una tasa de mortalidad por neumonía para 2017 de 15 muertes por cada 100.000 personas (2). A este impacto en morbilidad y mortalidad debe sumarse que, dado el uso de antimicrobianos como una de las opciones terapéuticas a considerar para el tratamiento de la neumonía, su adecuado diagnóstico y tratamiento tiene un impacto en el desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos, situación considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) des-de el 2014 como un problema de salud pública, incluyendo en el listado de especies cuya resistencia es más preocupante a microorganismos adquiridos en el medio extrahospitalario como Streptococcus pneumoniae, uno de los principales agentes etiológicos de la neumonía adquirida en la comunidad (5, 6); definida neumonía adquirida en la comunidad, como la infección aguda del parénquima pulmonar que se adquiere en un entorno comunitario, y no está asociada a la atención en salud en un entorno hos-pitalario, hogar de ancianos u otro centro de atención médica (7).

Por  lo  anterior  resulta  de  importancia  generar  directrices  que  permitan  orientar el tratamiento de este grupo de pacientes, con el objetivo de ob-tener mejores desenlaces clínicos y propender por un uso racional de antibióticos. En Colombia la última guía nacional para la Neumonía adquirida en la comunidad fue publicada en el 2013 (8) por lo que a la fecha es necesaria la revisión y actualización de las recomendaciones de manejo en el país, sin dejar de lado las recomendaciones específicas para COVID-19 (9) las cuales según la necesidad o aparición de nuevas evidencias podrán ser revisadas y actualizadas en el tiempo.

Jorge Alberto Cortés1,2, Sonia Isabel Cuervo-Maldonado 1, Laura Cristina  Nocua-Báez1, Martha Carolina Valderrama1,  Edgar  Alberto  Sán-chez1,3,  Alfredo  Saavedra1,3, July Vianneth Torres3, Diana Paola Forero3, Carlos Arturo Álvarez1, Aura Lucía Leal2,4, Jairo Enrique Pérez4, Iván Artu-ro Rodríguez4, Fredy Orlando Guevara4, Carlos Humberto Saavedra1, Erika Paola Vergara1,2, Franco Eduardo Montúfar5, Tatiana Espinosa6, Walter Chaves6, Jorge Armando Carrizosa7, Sugeich Del Mar Meléndez1,8, Carme-lo José Espinosa1,9, Felipe García10, Ingrid Jany Guzmán11, Sergio Leonardo Cortés11, Jorge Augusto Díaz12, Nathaly González13

  1. Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá – Facultad de Medicina – Departamento de Medicina Interna – Bogotá D.C. – Colombia. 
  2. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Comité de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud – Bogotá D.C. – Colombia.
  3. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Departamento de Neumología – Bogotá D.C. – Colombia. Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá – Facultad de Medicina – Departamento de Microbiología – Bogotá D.C. – Colombia.
  4. Asociación Colombiana de Infectología
  5. Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax
  6. Asociación Colombiana de Medicina Interna
  7. Asociación Colombiana de Medicina Critica y Cuidado Intensivo
  8. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Subdirección de Clínicas Médicas – Bogotá D.C. – Colombia.
  9. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Dirección de Cuidado Intensivo – Bogotá D.C. – Colombia.
  10. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Departamento de Auditoría – Bogotá D.C. – Colombia.
  11. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Dirección de Rehabilitación y Desarrollo Humano – Bogotá D.C. – Colombia. ,
  12. Universidad Nacional de Colombia – Facultad de Ciencias – Departamento de Farmacia – Bogotá D.C. – Colombia.
  13. Hospital Universitario Nacional de Colombia – Departamento de Enfermería – Bogotá D.C. – Colombia.

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https://revistas.unal.edu.co/index.php/revfacmed/article/view/93814/82105