Un “gran paso adelante” en el cáncer de ovario avanzado

Un “gran paso adelante” en el cáncer de ovario avanzado

Liam Davenport

4 de junio de 2023

CHICAGO, USA. Una experta que no participó en el ensayo recibió con satisfacción los nuevos resultados en el tratamiento del cáncer de ovario avanzado, a pesar de que el estudio mostró una mejora en la sobrevida libre de progresión (PFS) y aún no en la sobrevida global.

Los resultados provienen del ensayo DUO-O, en el que el inhibidor de PARP olaparib y la inmunoterapia con el anticuerpo anti-PD-L1 durvalumab se agregaron al tratamiento estándar con quimioterapia con paclitaxel/carboplatino y bevacizumab en pacientes con diagnóstico reciente de cáncer de ovario avanzado sin mutación BRCA.[1]

Un análisis intermedio planificado previamente reveló que la adición de durvalumab y olaparib se asoció con una mejora de 37% en la sobrevida libre de progresión, en comparación con el tratamiento estándar de quimioterapia más bevacizumab solo.

Esta mejora aumentó a 51% en pacientes con tumores positivos para la deficiencia de recombinación homóloga (HRD), lo que indica la incapacidad de reparar eficazmente las roturas de ADN de doble cadena, un defecto que está presente en aproximadamente 70% de los cánceres de ovario.

La coinvestigadora principal, Dra. Carol Aghajanian, jefa del Servicio de Oncología Médica Ginecológica en el Memorial Cancer Sloan Kettering Center en Nueva York, Estados Unidos, describió en conferencia de prensa el beneficio observado con la nueva terapia combinada como “estadísticamente y clínicamente significativos”.

El estudio (resumen LBA5506se presentó en el Congreso Anual de la American Society for Clinical Oncology (ASCO) de 2023.[1]

En un comentario para ASCO, la Dra. Merry Jennifer Markham, profesora de medicina y jefa de la división de hematología y oncología de University of Florida Health, en Gainesville, Estados Unidos, dijo que los resultados representan un “gran paso adelante”.

Agregó que la tasa de progreso que representa puede no ser “lo suficientemente rápida para nuestras pacientes con cáncer de ovario avanzado, pero cada pequeña mejora integral que podemos encontrar en estudios que son importantes, como este, realmente significa mucho para cada paciente en consulta”.

“Entonces, si bien la sobrevida libre de progresión puede no significar necesariamente su sobrevida global, habrá esperanza de que sí lo haga. Y estoy muy emocionado de ver hacia dónde se dirige este estudio en esa dirección”. La Dra. Markham agregó que la sobrevida libre de progresión es “muy importante para nuestras pacientes” y que el estudio representa un progreso. “Estamos trabajando para mejorar los resultados del cáncer de ovario avanzado”.

Agregó que las pacientes pueden “recibir asesoramiento sobre el beneficio esperado”, según sus pruebas de BRCA y deficiencia de recombinación homóloga.

 

No obstante, la Dra. Markham es “un poco menos optimista” sobre el acceso, y explicó que en el sur de Estados Unidos, donde ejerce, “una buena cantidad de pacientes no tiene seguro suficiente” y “gran parte de mi asesoramiento ha sido y seguirá siendo sobre el beneficio, pero también sobre la toxicidad financiera que ese paciente individual puede experimentar y la necesidad de programas de asistencia de copago u otros mecanismos de apoyo”.

 

La Dra. Aghajanian agregó que “la toxicidad financiera y el problema del acceso se presentan incluso antes del tratamiento, al realizarse las pruebas de BRCA 1/2 y deficiencia de recombinación homóloga para que los pacientes tengan la información que necesitan para tomar decisiones informadas”.

 

“Tenemos disparidades con las pruebas genéticas y las pruebas genómicas que deben resolverse”, dijo.

 

Detalles del estudio

Estudios previos, incluidos SOLO1 y PAOLA-1 , han demostrado que la terapia de mantenimiento con olaparib y bevacizumab mejora los resultados en el tratamiento de primera línea del cáncer de ovario avanzado.

 

“Sin embargo, todavía queda una necesidad insatisfecha, especialmente en algunos subgrupos de pacientes sin una mutación en BRCA “, recalcó la Dra. Aghajanian.

 

Si bien la adición de la inmunoterapia al estándar de atención aún no ha demostrado un beneficio clínico en este entorno en los ensayos de fase 3, el estudio de fase 2 MEDIOLA indicó que la combinación de durvalumab, bevacizumab y olaparib fue activa en pacientes con mutación no germinal en BRCA, cáncer recidivante sensible al platino.

 

Por lo tanto, el estudio de fase 3 DUO-O se propuso determinar si esta combinación sería beneficiosa como terapia de mantenimiento en 1.130 pacientes con cáncer de ovario de alto grado en estadios III o IV recién diagnosticado sin una mutación tumoral en BRCA 1/2 .

 

Se requería que los pacientes no hubieran recibido terapia sistémica previa para el cáncer de ovario y que no hubieran recibido inhibidores de poli ADP ribosa polimerasa (PARP) ni inmunoterapia. También tenían que haber completado la cirugía de reducción de volumen primaria por adelantado, o estar programados para someterse al procedimiento.

 

Después de un ciclo inicial de quimioterapia con paclitaxel/carboplatino, los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres esquemas:

  • Tratamiento de atención estándar, que comprende quimioterapia más bevacizumab y durvalumab-placebo, seguido de terapia de mantenimiento con bevacizumab, durvalumab-placebo y olaparib-placebo (grupo 1)

  • Quimioterapia más bevacizumab y durvalumab, seguida de terapia de mantenimiento con bevacizumab, durvalumab y olaparib-placebo (grupo 2)

  • Quimioterapia más bevacizumab y durvalumab, seguida de terapia de mantenimiento con bevacizumab, durvalumab y olaparib (grupo 3)

 

En la fase de mantenimiento, bevacizumab se administraría durante un total de 15 meses, mientras que durvalumab y olaparib, o sus equivalentes en placebo, se prescribirían durante 24 meses. El tratamiento se continuó hasta que se cumplió la progresión de la enfermedad, la finalización del estudio u otros criterios de interrupción.

 

La Dra. Aghajanian presentó los resultados de un análisis intermedio planificado previamente, con una fecha límite del 5 de diciembre de 2022.

 

Entre las pacientes positivas para deficiencia de recombinación homóloga, los del grupo 3 tuvieron una sobrevida libre de progresión significativamente más prolongada que los del grupo 1, con una mediana de 37,3 meses frente a 23 meses, o un hazard ratio de 0,49 (p < 0,0001).

 

En el análisis por intención de tratar, el grupo 3 también se asoció con una mejora estadísticamente significativa en la mediana de la sobrevida libre de progresión en comparación con el grupo 1, a los 24,2 meses frente a los 19,3 meses, o un hazard ratio de 0,63 (p < 0,0001), lo que indica que el ensayo cumplió sus dos criterios primarios de valoración.

 

Si bien hubo una diferencia numérica en la mediana de la sobrevida libre de progresión entre los grupos 2 y 1, con una mediana de 20,6 meses frente a 19,3 meses, esto no fue significativo. Esto significa que la contribución relativa de agregar durvalumab solo no está clara, comentó la Dra. Aghajanian, y dijo que esta comparación “se volverá a evaluar en el momento del análisis final de la sobrevida libre de progresión”.

 

Agregó que “se observó un efecto de sobrevida libre de progresión en todos los subgrupos para la comparación del grupo 3 frente al grupo 1”, incluso en el subgrupo sin deficiencia de recombinación homóloga, con una mediana de 20,9 meses frente a 17,4 meses, o un hazard ratio de 0,68.

 

La seguridad y la tolerabilidad de los esquemas fueron generalmente consistentes con lo que se conoce de los agentes individuales, comentó.

 

Se informaron eventos adversos graves en 34%, 43% y 39% de las pacientes en los grupos 1, 2 y 3, respectivamente.

 

Los eventos adversos de grado 3 o superior más comunes fueron neutropenia (26% del grupo 1, 28% del grupo 2 y 31% del grupo 3) seguido de anemia (8%, 8% y 24%, respectivamente).

 

Se requirieron modificaciones de dosis en 72% de las pacientes del grupo 1, 80% de los del grupo 2 y 85% de las pacientes del grupo 3. La interrupción del tratamiento se registró en 20%, 26% y 35%, respectivamente.

 

El estudio fue patrocinado por AstraZeneca y realizado en colaboración con la Red Europea de Grupos de Ensayos Oncológicos Ginecológicos (ENGOT), GOG Foundation, Inc. y Myriad Genetic Laboratories, Inc.

 

El Dr. Harter declara relaciones con AstraZeneca, Clovis Oncology, Eisai, GlaxoSmithKline, Lilly, MSD Oncology, Roche, Sotio, Stryker, Zai Lab, Immunogen, Merck, Roche, Tesaro y Genmab (Inst). Aghajanian declara relaciones con AstraZeneca, Merck, Eisai, Repare Therapeutics, AbbVie (Inst), Clovis Oncology (Inst) y Genentech/Roche (Inst).

 

Markham declara relaciones con Pfizer, GlaxoSmithKline, Aduro Biotech (Inst), Lilly (Inst), Tesaro (Inst), Novartis (Inst), VBL Therapeutics (Inst), AstraZeneca (Inst) y Merck (Inst).

 

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CRÉDITO
Imagen principal:  iStock/Getty Images

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