Efecto de la Fragilidad en la Eficacia del Tratamiento con Cardiodesfibrilador Implantable

15 DE AGOSTO DE 2023

Los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida (ICFEr) presentan un riesgo elevado de muerte súbita cardiaca (MSC) con una tasa anual aproximada del 3% en ensayos clínicos contemporáneos.

El estudio SCD-HeFT ha demostrado que el implante de un cardiodesfibrilador implantable (CDI) en pacientes con IC en CF II o III, mejora su supervivencia en comparación con amiodarona o placebo.

La fragilidad, un síndrome geriátrico asociado a la acumulación de comorbilidades, una mayor inflamación y otras cargas fisiológicas que contribuyen a reducir la reserva fisiológica, es frecuente en pacientes de edad avanzada con IC y se asocia a un peor pronóstico y una calidad de vida reducida.

Dado que se desconoce si la eficacia del CDI en prevención primaria en pacientes con ICFEr varía según la fragilidad, Matthew W. Segar y cols. llevaron a cabo un análisis secundario del SCD-HeFT para evaluar si la carga basal de fragilidad, evaluada mediante el Índice de Fragilidad de Rockwood (IF), puede modificar el efecto del tratamiento con CDI sobre la mortalidad.

El estudio SCD-HeFT fue un ensayo controlado, aleatorizado y multicéntrico realizado entre 1997 y 2001 que incluyó a 2.521 pacientes con IC con FEVI < 35% en CF II o III de la NYHA. Los participantes fueron aleatorizados en una proporción 1:1:1 a tratamiento con CDI, amiodarona o placebo. Dado que solo se observó una reducción significativa de la mortalidad por todas las causas con el tratamiento con CDI, para el presente análisis los autores excluyeron la rama amiodarona. La fragilidad basal se evaluó mediante el Indice de fragilidad de Rockwood (IF) y los participantes fueron estratificados en grupos según su carga de fragilidad: alta (IF > mediana) o baja (IF ≤ mediana) carga de fragilidad.

Se incluyeron 1.676 participantes con una edad media de 59±12 años, de los cuales un 23% eran mujeres.

La mediana del IF  para toda la población fue de 0.41 (RIC 0.30-0.53), mientras que en los grupos de baja y alta fragilidad fue de  0.30 (RIC 0.23-0.37) y 0.54 (RIC 0.47-0.60), respectivamente.

Durante una mediana de seguimiento de 3.4 años, la incidencia de mortalidad por todas las causas fue significativamente mayor entre los participantes con una alta carga de fragilidad (36% vs 26.6%, log-rank p<0.001).

En los modelos de Cox ajustados, el estado de fragilidad basal modificó significativamente el efecto del tratamiento con CDI (p interacción =0.047).

En un análisis estratificado separado por estado de fragilidad, el tratamiento con CDI se asoció con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas entre los pacientes con baja carga de fragilidad (HR 0.56, IC95%: 0.40-0.78), pero no entre aquellos con alta carga de fragilidad (HR 0.86, IC95%: 0.68-1.09).

Del mismo modo, el tratamiento con CDI se asoció con una reducción significativa del riesgo de muerte cardiovascular entre los participantes con fragilida baja, pero no en aquellos con fragilidad alta.

¿Qué podemos recordar?

La fragilidad basal modificó la eficacia del tratamiento con CDI con un beneficio de mortalidad significativo observado entre los pacientes con ICFEr y una carga de fragilidad baja, pero no entre aquellos con una carga alta de fragilidad.

Alfonsina Candiello

FUENTE: MedEcs

https://www.medecs.com.ar/2023/08/15/efecto-de-la-fragilidad-en-la-eficacia-del-tratamiento-con-cardiodesfibrilador-implantable/