Tipos de fibras de los músculos intrínsecos laríngeos de seres humanos: una revisión de la literatura

Resumen

El estudio de las fibras musculares permite comprender con mejor detalle la composición de los músculos y sus características funcionales. Además, facilita la aplicación de programas de entrenamiento y rehabilitación basados en las vías energéticas que regulan la contracción muscular. Su estudio generalmente va unido al análisis de las cadenas pesadas de miosina (MHC), las que informan sobre las características y propiedades funcionales del músculo. El objetivo de este trabajo fue sintetizar la evidencia científica disponible sobre la distribución de fibras musculares y de isoformas de cadenas pesadas de miosina de los músculos intrínsecos de la laringe de seres humanos. Se realizó una revisión sistemática de la literatura mediante el análisis de artículos encontrados en las bases de datos PubMed, EBSCOHost y SciELO. Los hallazgos informan sobre la existencia de fibras tónicas lentas y tipo I, II, IIA y IIX/IIB. Además, se reconoce la presencia de las isoformas MHC-I, MHC-IIA, MHC- IIX, MHC-Fetal, MHC-L y MHC-IIB. En conclusión, los músculos intrínsecos de la laringe presentan una mezcla de fibras y de isoformas de MHC lentas y rápidas, la que obedece a adaptaciones y cambios evolutivos que han permitido, por ejemplo, las características fonatorias que presenta la voz del ser humano.

INTRODUCCIÓN

Las fibras musculares corresponden a la subunidad más pequeña dentro  de  un  músculo(Braithwaite  &  Al  Khalili,  2023).  Se encuentran cubiertas por una capa de tejido conectivo denominada endomisio.  Cuando  se  juntan  múltiples  fibras  se  conforma  un fascículo, mientras que el conjunto de fascículos forma al músculo como tal(Carroll, 2007).A grandes rasgos, se distinguen tres tipos de fibras en el interior de cada músculo (tipo I, IIA y IIX), las que se diferencian entre sí,  según  sus  características  contráctiles  y  metabólicas(Curry etal., 2012). Las fibras tipo I tienden a ser altamente resistentes, aunque  su  fuerza  es  escasa.  Se  encuentran  diseñadas  para actividades prolongadas y de intensidad baja a moderada(Lieber etal.,  2017).  Las  fibras  tipo  IIA,  en  comparación  a  las  tipo  I, presentan menor resistencia a la fatiga y producen mayor fuerza. Debido  a  sus  características  híbridas,  están  diseñadas  para actividades que presentan un componente aeróbico y anaeróbico(Karp,  2001). Las  fibras  tipo  IIX  poseen  un  metabolismo principalmente anaeróbico. Por esta razón, poseen mayor fuerza y menor resistencia a la fatiga que las de tipo I y IIA(Vikne etal., 2020). Los  avances  tecnológicos  han  permitido  observar  una  mayor variedad de fibras que las expuestas en la clasificación anterior. Dichas  fibras  se  clasifican,  según  su  grado  de  resistencia  (de mayor a menor), en: I, IC, IIC, IIAC, IIA, IIAB y IIX o IIB(Lieber etal., 2017). Todas las fibras anteriormente mencionadas se han observado  en  seres  humanos,  sin  embargo,  las  fibras  tipo  IIB suelen ser más comúnes en mamíferos de pequeño tamaño(Talbot & Maves, 2016).En el interior de la fibra se encuentran los filamentos de actinay miosina,  los  cuales  mediante  su  interacción,  producen  la contracción  muscular.  A  su  vez,  la  molécula  de  miosina comprende  un  par  de  cadenas  pesadas  (MyHC)  y  otro  par  de cadenas  livianas  o  ligeras  (MyLC)(Sharma  etal.,  2018).  La expresión del gen diferencial de MyHC permite la diferenciación entre  fibras  lentas  y rápidas(Schiaffino  &  Reggiani,  2011). Funcionalmente,  las  MyHC  determinan  la  velocidad  de acortamiento  o  la  resistencia  de  la  fibra  muscular  y  por consiguiente,  se  convierten  en  el  principal  marcador  de  las propiedades funcionales del músculo(Pette & Staron, 2000). En una  fibra  pueden  existir  múltiples  isoformas  de  MyHC,  sin embargo, la funcionalidad muscular está determinada por la de mayor  predominancia(Graziotti  etal.,  2001).  Basado  en  sus propiedades  contráctiles,  las  MyHC  pueden  ser  divididas  en rápidas o lentas (tabla 1)

Christopher Fuentes Aracenaa,*a

Escuela de Fonoaudiología, Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad Mayor, Chile.

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https://revfono.uchile.cl/index.php/RCDF/article/view/67595/73676