Nueva vía para luchar contra la pérdida de masa muscular durante el envejecimiento

22/04/2024

La sarcopenia es un trastorno frecuente en las personas mayores que se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa y la función muscular, una condición que puede afectar significativamente la calidad de vida y aumentar el riesgo de caídas, lesiones y dependencia. Investigar este proceso fisiológico es esencial para desarrollar estrategias efectivas que permitan que la población envejezca con salud y autonomía.

Un estudio publicado en la revista Autophagy revela que la proteína TP53INP2 podría ser clave en la lucha contra la sarcopenia. El trabajo lo colideran los expertos Antonio Zorzano, catedrático de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, y David Sebastián, profesor de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB. Además, ambos son miembros del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).

El trabajo, llevado a cabo en colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu de Sant Boi de Llobregat, muestra que niveles elevados de TP53INP2 en el músculo se asocian con un aumento fuerza muscular y un envejecimiento más saludable en humanos.

Los efectos de la pérdida de masa muscular con la edad

La pérdida de masa muscular comienza a manifestarse típicamente a partir de los 55 años, e impacta negativamente en la funcionalidad y la salud de las personas. Mediante un exhaustivo estudio, el equipo científico ha identificado el papel decisivo de la proteína TP53INP2 como regulador de la autofagia, un proceso celular esencial para eliminar proteínas alteradas y orgánulos celulares para preservar la masa muscular y su funcionamiento.

El trabajo, basado en modelos de ratón y análisis de muestras de tejido muscular humano, constata que los niveles de TP53INP2 disminuyen con la edad. Sin embargo, si se aumenta artificialmente la cantidad de esta proteína en los músculos, ya sea de forma prolongada en ratones jóvenes o temporalmente en ratones más viejos con técnicas de ingeniería genética, el resultado es una mejora significativa de la masa y la función musculares.

Estos hallazgos sugieren que fomentar la actividad de la TP53INP2 —y, por tanto, la autofagia en el músculo— podría ser una estrategia efectiva para luchar contra la sarcopenia y promover un envejecimiento más activo y saludable. En otros estudios con personas, unos altos niveles de TP53INP2 se asociaron a mayor fuerza y mejor ejercicio físico, lo que destaca su potencial como indicador de un envejecimiento saludable.

«Este estudio no solo destaca la importancia de mantener activa la autofagia en los músculos para prevenir la pérdida de masa muscular, sino que también nos da esperanzas sobre posibles tratamientos que podrían mejorar, o mitigar, los efectos del envejecimiento en nuestros músculos», explica Antonio Zorzano, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular de la Facultad de Biología de la UB y jefe del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas Complejas y Mitocondrias del IRB Barcelona.

«Además, la activación de la autofagia a través de la proteína TP53INP2 mejoró la calidad de las mitocondrias, unos orgánulos celulares que son esenciales para generar energía. En estudios anteriores, ya habíamos demostrado que este proceso se ve alterado durante el envejecimiento», destaca el profesor David Sebastián, miembro del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB.

La colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu de Sant Boi de Llobregat ha sido esencial para poder acceder a muestras biológicas procedentes de pacientes bien caracterizados, lo que ha permitido determinar la asociación entre la expresión muscular de TP53INP2 y el envejecimiento saludable en humanos. Este avance no solo abre nuevas vías de investigación en el campo del envejecimiento, sino que también sugiere posibles intervenciones para mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores, ayudándolas a mantener su independencia y vitalidad.

Como objetivo inmediato, el equipo continuará explorando si los niveles de TP53INP2 en cada persona están influenciados por factores genéticos y la actividad física, o si otros hábitos como la nutrición juegan un papel determinante. Este trabajo ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Generalitat de Cataluña y el Instituto de Salud Carlos III.

https://biotech-spain.com/es/articles/nueva-v-a-para-luchar-contra-la-p-rdida-de-masa-muscular-durante-el-envejecimiento-/