Recomendaciones de la Federación Argentina de Cardiología para el manejo de pacientes con Insuficiencia Cardíaca con fracción de eyección preservada

INDICE

1- Introducción 2- Diagnóstico 3- Escenarios clínicos y estrategias terapéuticas 4- Estrategias no farmacológicas 5- Manejo de comorbilidades y diferencias según sexo 6- Evaluación pronóstica y momento oportuno de derivación 7- Conclusiones

1- INTRODUCCIÓN

La definición universal de insuficiencia cardiaca (IC) incluye síntomas y/o signos, causados por anomalías cardíacas estructurales/funcionales  y  al  menos  1  de  los  siguientes:  1) péptidos natriuréticos elevados; o 2) evidencia objetiva de congestión pulmonar o sistémica cardiogénica1. Si  bien  la  fracción  de  eyección  del  ventrículo  izquierdo  (FEVI) no es parte de la definición, el conocimiento de ésta nos permite clasificar a los pacientes con este padecimiento de acuerdo con diferentes valores de corte:● FEVI ≤ 40% IC con FEVI reducida (IC-FEr)● FEVI 41-49%: IC con FEVI levemente reducida (IC-FElr)● FEVI ≥50% IC con FEVI preservada (IC-FEp)● FEVI mejorada: FEVI basal ≤40% con una nueva FEVI >40% y aumento ≥10 puntos2. La  IC-FEp  es  una  condición  clínica  metabólica,  neurohumoral e inflamatoria heterogénea y compleja, con diferentes fenotipos que tienen en común una FEVI ≥50%, a pesar de  que  gran  parte  de  las  recomendaciones  están  basadas  en estudios que incluyeron pacientes con FEVI ≥40%. En  estudios  epidemiológicos  y  de  acuerdo  con  el  avance  del  tratamiento  en  otras  patologías  cardiovasculares,  se  observa que la incidencia global de IC se estabilizó en los últimos  años,  pero  se  incrementó  proporcionalmente  el  subgrupo de pacientes con IC-FEp y su número crece año a año por el envejecimiento poblacional3,4. Según datos de registros internacionales, hasta el 50% de la población con IC tiene fracción de eyección preservada5. En la República Argentina, el registro OFFICE IC AR incluyó 1004 pacientes con IC crónica entre noviembre 2017 y enero 2020, con edad media de 65,8±12,4 años y 74,6% varones; de ellos 68,4% tenían ICFEr, 16% IC-FElr y 15,6% ICFEp. Se observó que con el incremento de la FEVI aumentaron la edad, las  comorbilidades  y  disminuyó  la  etiología  coronaria  como causa subyacente de la IC (solo 16,3% para IC-FEp), con aumento de la causa hipertensiva y valvular6. Los  pacientes  con  IC-FEp  son  predominantemente  de  edad avanzada, sexo femenino, con fibrilación auricular, hipertensión  arterial  y  con  diversas  comorbilidades  (insuficiencia renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva  crónica,  obesidad,  entre  otras)  que  los  diferencia  de  aquellos con IC con fracción de eyección reducida (IC-FEr) (Figura 1) 3,4. Estas mismas comorbilidades determinan el pronóstico en la evolución de la enfermedad y limitan las opciones de tratamiento, de allí que se requiera frecuentemente un manejo multidisciplinario. La  IC-FEp  se  caracteriza  por  anomalías  cardíacas  estructurales y/o funcionales que resultan en aumentos desproporcionados en las presiones de llenado para mantener el gasto  cardíaco  y  niveles  elevados  de  péptidos  natriuréticos.  La  disfunción  diastólica  del  VI  puede  ser  una  manifestación  de  varias  combinaciones  de  afecciones:  cardio-vascular, metabólica, pulmonar, renal y geriátrica5,7,8.En  cuanto  a  la  etiología,  la  hipertensión  arterial  es  muy  prevalente en este grupo y varios estudios han evidenciado que el tratamiento intensivo de la presión arterial previene el progreso hacia la IC-FEp. En el estudio SPRINT y un  metaanálisis  posterior  se  observó  que  la  rama  de  tratamiento más intensivo redujo significativamente la progresión hacia la IC y otros eventos cardiovasculares9,10.

Comité de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar, Federación Argentina de Cardiología

Comité ejecutivo: Mariano Maydana 1,2, Pablo Nasca1,3.

Comité de redacción: Roberto Colque1,4, Luis Lema1,5, Carlos Manfredi1,6, Vanesa Gregorietti1,7, Pablo Acevedo1,8, Cristian Nuñez1,9, Carlos Poy1,10, Célida Villa1,10, Franco Grazziani1,10, Noelia Ritondale1,11, Ángel Benjamin Rojas1,12, Elisa Cerri1,13, Valentina Botelli1,14.

Comité de revisión: Lilia Luz Lobo Marquez1,15, Daniela García Brasca1,16, Guillermo Cursack1,17, María Lorena Coronel1,18, Sergio Perrone1,19, Eduardo R. Perna1,18.

1 Comité de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar, Federación Argentina de Cardiología. 2 División de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar, Hospital San Juan de Dios. La Plata. 3 Centro Privado de Cardiología. Tucumán. 4 Sanatorio Allende. Córdoba. 5 Departamento de Hipertensión Pulmonar. Instituto Modelo de Cardiología Privado SRL. Córdoba. 6 UTI Clínica Yunes. Santiago del Estero. 7 Sanatorio Sagrado Corazón. Hospital El Cruce. Buenos Aires. 8 Servicio de Cardiología. División de Insuficiencia Cardíaca. Hospital Regional Goya. Corrientes. 9 Clínica El Castaño y CIMAC San Juan, San Juan. 10 Sanatorio Parque. Rosario. 11 Sanatorio de la Mujer. Rosario. 12 Hospital Italiano de Córdoba. Córdoba. Hospital Nacional de Clínicas. Córdoba.  13 Unidad de Insuficiencia Cardíaca. Trasplante Cardíaco. Sanatorio Parque. Rosario. 14 Servicio de Cardiología, Departamento de Insuficiencia Cardíaca. Hospital San Bernardo. Salta Capital. 15 Instituto de Cardiología, Tucumán. 16 Hospital Italiano de Córdoba. Córdoba. 17 Cardiología, Sanatorio Esperanza, Santa Fe. 18 División de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar, Instituto de Cardiología J. F. Cabral, Corrientes. 19 Diplomatura en Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar. Pontificia Universidad Católica Argentina

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