Mantenerse en forma puede preservar la agudeza cerebral en personas mayores.
- ComiteNetMD
- 17 de diciembre de 2024
- Geriatría, Neurología
- 0 Comments
12 de diciembre de 2024
Las personas mayores que deseen mantenerse en forma a medida que envejecen deben ir a la cinta de correr, la elíptica o la bicicleta estática con la mayor frecuencia posible.
Un nuevo estudio muestra que una mejor condición cardiovascular en la vejez está relacionada con un envejecimiento cerebral más saludable.
Ese tipo de aptitud física preserva la salud del cerebro a medida que las personas envejecen, incluso si tienen factores de riesgo genéticos que las hacen vulnerables a la enfermedad de Alzheimer, reportaron los investigadores en la edición del 10 de diciembre de la revista British Journal of Sports Medicine.
“Encontramos que la aptitud cardiorrespiratoria, que predice la aparición de numerosas enfermedades y puede modificarse con el ejercicio regular, se asoció positivamente con el rendimiento cognitivo en todos los dominios evaluados”, concluyó el equipo de investigación dirigido por Kirk Erickson, director de investigación traslacional del Instituto de Investigación AdventHealth en Orlando, Florida.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a casi 650 adultos mayores de 65 a 80 años de edad con un cerebro sano, y evaluaron su aptitud cardiovascular usando una prueba graduada de correr en cinta.
Su capacidad cerebral también se evaluó con una batería completa de pruebas realizadas durante dos días.
Investigaciones anteriores han vinculado la aptitud cardiovascular con un menor riesgo de deterioro cerebral y demencia relacionados con la edad, pero no está claro qué aspectos de la función cerebral aumenta específicamente el cardio, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Las pruebas cognitivas evaluaron cinco tipos diferentes de función cerebral. Estos incluían la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo a corto plazo, la memoria episódica a largo plazo, las habilidades de planificación y organización y la capacidad de interpretar las relaciones visuales y espaciales.
Como se esperaba, las personas tuvieron un desempeño más bajo en las cinco áreas a medida que envejecían, dijo un investigador.
Pero los resultados mostraron que aquellos con una mejor condición cardiovascular se desempeñaron más hábilmente en todos los dominios de la función cerebral que aquellos con una peor condición física. Este beneficio fue independientemente de su edad y de si portaban el gen APOE4, que aumenta drásticamente el riesgo de Alzheimer.
El vínculo entre la aptitud cardiovascular y la función cerebral fue mayor en las mujeres que en los hombres en las áreas de velocidad de procesamiento y habilidades de planificación, encontraron los investigadores. Esto también fue cierto para las personas con menos años de educación y las que tomaban betabloqueantes para la hipertensión.
El hecho de que la aptitud cardiovascular benefició a las personas con menos educación respalda la idea de que el ejercicio puede proteger contra el Alzheimer, ya que menos años de educación se han relacionado con un mayor riesgo de deterioro cerebral y demencia, muestra el informe.
“Estos hallazgos, si se replican, sugieren que la presencia de un factor protector [por ejemplo, una mayor aptitud cardiorrespiratoria] podría atenuar la falta de otro [por ejemplo, pocos años de educación]”, escribieron los investigadores.
La aptitud física podría mejorar la salud del cerebro al mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, provocando el crecimiento de neuronas frescas y nuevas conexiones, y mejorando los sistemas químicos del cerebro, especularon los investigadores.
Otros factores relacionados con la aptitud cardiovascular, como un mejor estado de ánimo, menos fatiga y un mejor sueño, también podrían ayudar a proteger la salud del cerebro.
“Estos datos enfatizan la aptitud cardiorrespiratoria como un importante factor de salud y un objetivo terapéutico para preservar el funcionamiento cognitivo multidominio en la adultez tardía”, concluyeron los investigadores.