Ecocardiografía transesofágica, herramienta fundamental en el diagnóstico y tratamiento del paro cardíaco

RESUMEN:

La ecocardiografía en paro cardíaco (PC) permite identificar con precisión la presencia o ausencia de actividad cardíaca y determinar la causa de la descompensación, incluida insuficiencia ventricular izquierda, insuficiencia ventricular derecha, embolismo pulmonar, taponamiento pericárdico e hipovolemia.

Estos hallazgos pueden llevar a cambios en el manejo como la administración de fluidos intravenosos, hemoderivados, vasopresores o trombolíticos, o la realización de una pericardiocentesis. La ecocardiografía transesofágica (ETE) permite valorar la efectividad de la reanimación y determinar la causa del PC en tiempo real y con imágenes de alta calidad.

INTRODUCCIÓN

En los últimos años, se ha reportado mayor supervivencia después del paro cardiaco (PC) perioperatorio en comparación con aquellos de la población general o internados1)(2. La incidencia de PC asociado a anestesia es de aproximadamente 5.6 por 10,000 casos24.

Durante la última década, se ha utilizado cada vez más el ultrasonido como guía en pacientes inestables para realizar diagnósticos rápidos y manejo de crisis (5.

Una vez que se confirma el PC, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) sin demora. Una compresión efectiva precordial que genera una presión parcial de dióxido de carbono al final de la espiración (PETCO2) cercano o superior a 20 mm Hg durante la RCP se asocia con una mayor supervivencia. Casi sin excepciones PETCO2 <10 mm Hg después 20 minutos de soporte vital avanzado cardíaco (ACLS) constituye un fracaso al retorno de la circulación espontánea (RCE)6. Igual que una presión de relajación (diastólica), calculada en el momento de la descompresión torácica completa de 30-40 mmHg en un trazado arterial se asocia con una tasa más alta de RCE 7.

Todos los algorritmos de paro cardíaco en sala de operaciones tienen en alguna instancia de sus recomendaciones, obtener un ecocardiograma transesofágico (ETE) si el paciente está intubado para evaluar el llenado y la función ventricular, la función valvular, descartar taponamiento pericárdico, aplicando un protocolo de ecocardiografía focalizado en la evaluación y resucitación 8.

Conocer la causa del paro cardíaco, analizando la fisiopatología puede orientar la reanimación para obtener mejores resultados 9. La ETE colocada durante la crisis no interfiere con las maniobras de reanimación y permite valorar la efectividad de esas maniobras. En los últimos años se publicaron numerosos trabajos donde ETE fue un monitor fundamental en diagnosticar y manejar la causa del paro cardíaco en diferentes tipos de cirugías10) (11) (12.

Un trabajo multicéntrico de 2524 pacientes que sufrieron PC perioperatorio publicado por Ramachandran et al 2, y luego comentado por Robinson 13 concluye que, uno de cada tres sobrevivieron al alta hospitalaria, y 2 de 3 lograron una adecuada recuperación neurológica. Estos resultados se pueden utilizar como puntos de referencia para futuros enfoques de reanimación. Y pueden emplearse para ayudar a impulsar mejoras en el proceso de aplicación de normas en aquellas instituciones que no alcancen el nivel de estos hallazgos.

Objetivos de ETE en PC

-Identificar la presencia / ausencia de actividad cardíaca, – Caracterizar el ritmo cardíaco, -Evaluar la función ventricular izquierda y derecha, -Reconocer derrame pericárdico / taponamiento, embolia pulmonar, derrame pleural, colección abdominal 14.

Es importante tener en cuenta las contraindicaciones de ETE como lesión esofágica o estenosis, y la falta de una vía aerea definitiva 15.

El entrenamiento con ETE se puede realizar a través de simuladores, realizando estudios de ETE en un entorno de paro cardíaco simulado con un alto grado de precisión y exactitud. Con solo lograr 2 imágenes medioesofágica de 4 y 3 cámaras se pueden obtener la información suficiente para guiar una reanimación cardíaca, luego de un periodo de entrenamiento 16.

A continuación hacemos un análisis de la utilidad de ETE y PC sobre casos reales ocurridos en el Hospital Privado Universitario de Córdoba tanto en cirugía cardíaca como no cardíaca.

Silvina Longo1  , Juan Siri1  , Luis Richetta2  , Martín Perez Soria2  , Luis Masco2  , Andragnez Romina3 

1Médico Anestesiólogo. Hospital Privado Universitario Córdoba, Córdoba, Argentina.

2Médicos Residentes de Anestesiología. Hospital Privado Universitario Córdoba, Córdoba, Argentina.

3Medica Residente de Anestesiología. Hospital San Roque, La Plata, Buenos Aires, Argentina.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-12732018000100070&lng=es&nrm=iso&tlng=es