Rinitis no alérgica con síndrome eosinofílico. Reporte de caso

Resumen

Antecedentes: 

La rinitis es la primera causa de consulta en el servicio de alergia. Se trata de una inflamación crónica de la mucosa nasal. La rinitis no alérgica con síndrome eosinofílico se caracteriza por eosinofilia crónica (> 20 % de eosinófilos en citología nasal) sin que pueda comprobarse la existencia de alergia (pruebas in vivo e in vitro negativas); frecuentemente se acompaña de otras enfermedades sinonasales (poliposis nasal, rinosinusitis crónica) y constituye un factor de riesgo para desarrollar apnea obstructiva del sueño.

Caso clínico: 

Niña de siete años de edad con rinorrea, obstrucción nasal, prurito nasopalatino y estornudos de intensidad severa que limitaban sueño y actividades escolares, de patrón estacional con importante eosinofilia sanguínea (800 eosinófilos/μL) y nasal (30 %), sin alergia demostrable (pruebas cutáneas negativas y pruebas de provocación nasal específicas negativas); se comprobó el diagnóstico de rinitis no alérgica con síndrome eosinofílico.

Conclusiones: 

La rinitis no alérgica con síndrome eosinofílico se considera una enfermedad altamente infradiagnosticada debido a la falta de realización de pruebas nasales in vivo. A la infravaloración se suma la incorrecta etiología nasal y la inexistencia de pruebas in vitro locales (IgE nasal específica), por lo que amerita un alto grado de sospecha diagnóstica por parte del médico especialista.

Reporte de caso

Se describe a una niña de siete años de edad sin historia de alergias y con antecedente de enfermedad por reflujo gastroesofágico en infancia temprana, tratada con antihistamínicos H2 (ranitidina), inhibidor de bomba de protones (pantoprazol) y protectores gástricos (aluminio y magnesio). Presentaba rinorrea, obstrucción nasal, prurito nasopalatino y estornudos de intensidad severa que limitaban el sueño y las actividades escolares, de patrón estacional con predominio en el invierno, sin que se identificara exacerbación extra o intradomiciliaria ni factores desencadenantes o agravantes de los síntomas. Por sospecha de rinitis alérgica se inició el protocolo diagnóstico: • Exámenes hematológicos: Leucocitos 7400, eosinófilos 11 % (800/μL), linfocitos 40 % (3000/μL), neutrófilos 41 % (3100/μL), hemoglobina de 13.5 g/dL, plaquetas 270 000 e IgE < 5 UI/mL. • Exámenes coproparasitoscópico y coprológico: Negativos en serie de tres, sin productos de irritación mucosa, leucocitos 0 % y cristales Charcot-Leyden negativos. • Citología nasal: Eosinófilos++, > 20 % de eosinófilos en muestra nasal, y neutrófilos+, < 10 % en muestra nasal (Figuras 1 y 2). Figura 1. Eosinófilos nasales > 30 % • Pruebas cutáneas: Se realizaron por punción cutánea y exposición a 34 alérgenos (pólenes, hongos, artrópodos, pelo perro, pelo gato); todas fueron negativas. • Prueba inespecífica de provocación nasal (histamina): Aumento de 30 % en la puntuación de síntomas nasales. • Pruebas específicas de provocación nasal: Se realizaron con los alérgenos más frecuentes en el ámbito estudiado (Dermatophagoides, Amaranthus palmeri, Fraxinus americana, Hellianthus annus, Alnus spp., Cynodon dactylon, Periplaneta americana, así como pelo de perro y gato). Sin modificaciones o modificaciones menores, 30 % en la puntuación de síntomas nasales (Figura 3). Se concluyó que se trataba de NARES, por lo que se inició tratamiento con esteroides nasales (fluticasona) y antihistamínicos orales y se continuó seguimiento y manejo por la consulta externa.

Rodrigo Collado-Chagoya,1 Javier Hernández-Romero,1 Gumaro Alejandro Eliosa-Alvarado,1 Ana del Carmen García-González,1 Rosa Isela Campos-Gutiérrez,1 Andrea Aída Velasco-Medina,1 Guillermo Velázquez-Sámano1

1 Secretaría de Salud, Hospital General de México, Servicio de Inmunología Clínica y Alergia, Ciudad de México, México

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http://revistaalergia.mx/ojs/index.php/ram/article/view/336