Los niños con proctocolitis alérgica presentan índices de crecimiento menores que los niños sanos.

Introducción: La alergia alimentaria por leche de vaca (APLV) es la más frecuente en lactantes. La procto-colitis alérgica (PCA) es una de las alergias más prevalentes en los primeros meses de vida. De presentación variable con aumento del número de deposiciones, cólicos, deposiciones explosivas o con moco, sangre o hematoquecia. La dieta es el tratamiento en la que se elimina la ingesta del alimento ofensor por el paciente y la madre si amamanta. No se sabe si la PCA influye en el crecimiento.

Objetivo: Comparar una población con PCA con otra sana para determinar si los parámetros de crecimiento son diferentes.

Población y métodos. Estudio de casos controles. Se evaluaron 71 casos con PCA y se los comparó con 71 niños sanos de iguales edades a los casos. Se recopilaron datos de edad, sexo, talla y peso. Se calculó el Z score para talla y peso, relación peso/talla e IMC. Se aplicó t de student para estudio de variables paramétricas y chi2 para no paramétricas. Se tomaron como valores significativos p< 0,05.

Resultados. Ambas poblaciones fueron similares en edad (Promedio/Mediana; Casos/Controles: 9,65/9,48 – 8/7m) y sexo. Sin diferencias en valores absolutos de peso y talla. Se obtuvieron datos significativos para: relación peso/talla p< 0.05 (promedio: casos/controles: 11.755/12.326); IMC p< 0,05 (promedio: casos/controles: 16,46/17,04); Z-score para talla p< 0,001 (promedio: casos/controles: -0.204/0.559) y Z score para peso p< 0.001 (promedio: casos/controles: -0.249/0,484).

Discusión. La PCA por APLV es una consulta habitual. La dieta es útil para diagnóstico y tratamiento. Los parámetros de peso y talla medidos por z-score homogeiniza los valores según sexo y edad y permite comparar los resultados. Se demuestra una diferencia significativa para z-score de peso y talla, aunque los niños con PCA no se encuentren en riesgo nutricional absoluto (z-score < 2), y para IMC. No conocemos cómo esta diferencia puede afectar en el largo plazo el crecimiento. Las posibles causas pueden ser la enfermedad en sí misma, la dieta terapéutica, ciertas conductas parentales temerosas hacia nuevos alimentos o una conjunción de elementos. Nuevos estudios deben realizarse para encontrar causas que permitan eliminar potenciales riesgos nutricionales.

Landi Fraguglia, Sofía*; Fortes, Pilar*; Graziani, Paula*; Feroce, Paula*; Bozzola, César Martin**.

* Servicio de Pediatría, Hospital Británico de Buenos Aires.

** Sección de Alergia Pediátrica, Hospital Británico de Buenos Aires.

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