Los niveles de hemoglobina glucosilada en pacientes con diabetes están asociados al deterioro cognitivo

Los pacientes con diabetes, determinados por niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) más altos que lo normal, muestran mayores aumentos en el deterioro cognitivo en 10 años, en comparación con aquellos con glucosa en sangre normal, lo que sugiere que un buen control de la glucosa podría ayudar a retrasar la posible progresión a la demencia.[1]

“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio prospectivo de la asociación entre la diabetes (evaluada mediante niveles de HbA1c) y el deterioro cognitivo que analiza los datos de más de tres evaluaciones cognitivas en el tiempo”, escriben los autores.

La asociación entre la diabetes y la demencia es bien conocida, sin embargo, se carece de evidencia sobre el vínculo entre la diabetes, el papel de la HbA1c y el deterioro cognitivo, que puede ocurrir años antes de la demencia.

El estudio fue publicado en versión electrónica el 25 de enero en Diabetologia, la revista de la European Association for the Study of Diabetes, por Fanfan Zheng, Ph. D., de la Chinese Academy of Sciences, en Beijing, China y del Institute of Cognitive Neuroscience delUniversity College London, en Londres, Reino Unido, y sus colaboradores.

En comparación con las mediciones individuales de glucosa en ayunas o poscarga, la HbA1c ha ganado terreno en el diagnóstico y manejo de la diabetes, mostrando una mayor fiabilidad en la predicción de diabetes e indicando los niveles promedio de glucosa circulante en los últimos 2 a 3 meses, señalan los autores.

Más de 3 evaluaciones cognitivas en 10 años

Para realizar un análisis más detallado, los investigadores evaluaron los datos de 5.189 participantes de 50 años o más inscritos en el estudio ELSA (estudio longitudinal inglés del envejecimiento); en el estudio se evaluó la función cognitiva al inicio, entre 2004 – 2005 (tiempo 2), y cada 2 años hasta 2014 – 2015 (tiempo 7).

Los participantes tenían una edad media de 66 años, y 55% eran mujeres. Los niveles de HbA1c basales variaron de 3,6% a 13,7% (15,9 a 126,3 mmol/mol). La diabetes se definió como un nivel de HbA1c de 6,5% (48 mmol/mol) o mayor.

Con un seguimiento promedio de 8,1 años y una media de 4,9 evaluaciones cognitivas, los resultados mostraron que cada incremento de 1 mmol/mol en HbA1c se asoció con una mayor tasa de disminución en las puntuaciones z globales cognitivas (-0,0009 desviación estándar/año), puntuaciones z de la memoria (-0,0005 desviación estándar/año), y puntuaciones z de la función ejecutiva (-0,0008 desviación estándar/año).

Las disminuciones se observaron después del ajuste por diversos factores, que incluyeron edad, género, niveles de colesterol, índice de masa corporal, educación, síntomas depresivos, consumo de tabaco y alcohol, hipertensión, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y cáncer.

En comparación con el deterioro cognitivo visto como parte normal del envejecimiento durante el estudio en aquellos sin diabetes, la tasa de deterioro cognitivo después del ajuste multivariable en aquellos con prediabetes (definida como una HbA1c de 38,8 – 46,4 mmol/mol [5,7% – 6,4%]) fue de -0,012 desviación estándar/año, mientras que la tasa de disminución para aquellos con diabetes manifiesta (HbA1c ≥ 6,5%) fue de -0,031 desviación estándar/año (p < 0,001, para la tendencia).

Las tasas de disminución en la memoria, la función ejecutiva y las puntuaciones z de orientación también fueron mayores con la diabetes.

“Además, los niveles de HbA1c se asociaron linealmente con el deterioro cognitivo posterior en la memoria y la función ejecutiva (pero no en la orientación), independientemente del estado de la diabetes al inicio del estudio”, señalan Zheng y sus colaboradores.

La intervención temprana para tratar la diabetes podría ayudar a prevenir el deterioro cognitivo

En términos de posibles mecanismos subyacentes del vínculo entre diabetes y deterioro cognitivo, alguna evidencia apunta a que la fluctuación glucémica tiene un efecto más fuerte sobre el deterioro cognitivo en comparación con la hiperglucemia sostenida, posiblemente a través de efectos sobre la función endotelial y la inducción del estrés oxidativo.

Además, la diabetes se ha asociado con el deterioro cognitivo posterior a través de mecanismos directos, como inducir la acumulación de amiloide, y mecanismos indirectos, incluido el aumento de la enfermedad microvascular del sistema nervioso central, potencialmente jugando un papel clave en la demencia vascular, señalan los autores.

“Se ha demostrado que incluso una disminución modesta en la función cognitiva podría resultar en un deterioro cognitivo sustancialmente mayor a lo largo de varios años”, dicen.

Si bien el estudio se ajustó de acurdo a las numerosas comorbilidades conocidas de la diabetes que podrían vincularse con el desempeño cognitivo, como depresión, obesidad e hipertensión, las investigaciones indican que el tratamiento de los factores de riesgo modificables para la demencia, incluida la diabetes, se ha asociado con la prevención de hasta una cuarta parte de los casos de demencia.

“Como actualmente no hay cura para la demencia… nuestros hallazgos sugieren que las intervenciones que retrasan el inicio de la diabetes, así como las estrategias de tratamiento para el control de la glucosa, podrían ayudar a aliviar la progresión del declive cognitivo a largo plazo”, subrayan Zheng y sus colaboradores.

“Se requieren estudios futuros para determinar los efectos de mantener un control óptimo de la glucosa sobre la tasa de deterioro cognitivo en personas con diabetes”, concluyen.

Nancy A. Melville

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902349