Esteatosis hepática no alcohólica: una enfermedad silente

Resumen

La alteración del metabolismo lipídico hepático puede originar una acumulación excesiva de lípidos y llevar a la aparición de esteatosis hepática, que cuando no está relacionada con un consumo crónico de alcohol, se le conoce como enfermedad del hígado graso no alcohólico. Se trata de un padecimiento con una fisiopatología compleja y con varias fases, que abarcan diferentes grados de complejidad y severidad: esteatosis simple, esteatohepatitis, fibrosis, cirrosis y, en algunas ocasiones, hasta cáncer hepático. Además, esta enfermedad es difícil de diagnosticar y pasa inadvertida hasta que presenta complicaciones. También está relacionada con otros padecimientos metabólicos como la obesidad, diabetes, dislipidemias, resistencia a la insulina y síndrome metabólico; las cuales son un problema de salud pública a nivel nacional y mundial. En esta revisión, se analizó la fisiopatología, su relación con enfermedades metabólicas, factores genéticos, factores de riesgo asociados, epidemiología, las manifestaciones clínicas, diagnóstico y el tratamiento farmacológico actual de la esteatosis hepática no alcohólica.

Introducción

A la esteatosis hepática se le denomina enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés, Nonalcoholic Fatty Liver Disease) y es la enfermedad hepática crónica más común. Es una condición clínico-patológica caracterizada por la acumulación de lípidos en el hígado que genera daños similares a los producidos por el consumo de alcohol, pero en individuos sin historial de consumo crónico. Histológicamente se caracteriza por una acumulación de lípidos, macro o microvesicular, mayor a 5% del peso total del hígado.1,2

La NAFLD es un término general que abarca una gama de alteraciones hepáticas. La esteatosis hepática simple tiene pocas complicaciones; sin embargo, si no es tratada puede progresar a esteatohepatitis (NASH, por sus siglas en inglés, Nonalcoholic Steatohepatitis), la cual a su vez si no es controlada, puede continuar a fibrosis y ser un factor de riesgo alto para cirrosis y cáncer hepático.3,4 De acuerdo con su origen la NAFLD se clasifica en: 1) primaria, asociada a los padecimientos del síndrome metabólico, como la obesidad, la diabetes tipo 2, la dislipidemia y la resistencia a la insulina; 2) secundaria, incluye una causa inmediata como la cirugía yeyunoileal de bypass, el efecto de ciertos medicamentos (glucocorticoides, tamoxifeno, metotrexato y antiestrógenos), enfermedades metabólicas (lipodistrofia y enfermedad de Weber-Christian) o por otras causas diversas (infección por el VIH y hepatotoxinas).1

Asdrúbal Aguilera-Méndeza

aUniversidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Laboratorio de Bioquímica de la Nutrición. Morelia, Michoacán, México

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

http://revistamedica.imss.gob.mx/editorial/index.php/revista_medica/article/view/1275/3469