La pobreza y sus graves efectos sobre la salud

 

Tener una salud financiera relativamente mala en la mediana edad o a una edad más avanzada parece aumentar de forma significativa el riesgo de desarrollar una discapacidad o de morir de forma prematura.

La observación proviene de un análisis de datos de Estados Unidos e Inglaterra que observó vínculos entre la riqueza y la salud en casi 20,000 personas de 54 a 76 años de edad.

Por ejemplo, en un periodo de 10 años, los estadounidenses de 54 a 64 años de edad en el rango de menos riqueza (con bienes financieros de 39,000 dólares o menos) tenían un riesgo del 48 por ciento de discapacidad y un riesgo del 17 por ciento de muerte prematura, encontraron los investigadores.

En comparación, sus pares en el rango más alto (con bienes equivalentes a 560,000 dólares o más) tenían un riesgo de discapacidad del 15 por ciento, y un riesgo de muerte prematura del 5 por ciento.

El hecho de que las personas en Inglaterra tienen una cobertura de atención de la salud garantizada por el gobierno desde el nacimiento hasta el fallecimiento, y los estadounidenses no, no pareció tener un gran efecto.

“Observamos relaciones similares en Estados Unidos e Inglaterra, dos países con unos sistemas de salud y de red de seguridad social muy distintos”, explicó la Dra. Lena Makaroun, autora líder del estudio.

“También vimos el mismo patrón en adultos mayores, tanto antes como después de los 65 años”, dijo.

Makaroun anotó que en Estados Unidos, Medicare inicia a los 65 años, y ambos países comienzan a proveer beneficios de jubilación en la forma del Seguro Social de EE. UU. y la Pensión Estatal en Inglaterra más o menos a esa edad.

“Ver resultados similares en ambos países, y en ambos grupos de edad, sugiere que unos beneficios [adicionales] de atención de la salud o financieros a una edad más avanzada quizá no sean suficientes” cuando se trata de mejorar las perspectivas de salud de las personas que llegan a una edad avanzada con un mal estado financiero, dijo Makaroun, investigadora en el Sistema de Atención de la Salud de la VA de Puget Sound, y en la división de gerontología y medicina geriátrica de la Universidad de Washington, en Seattle.

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