¿Qué tan frecuentes son las biopsias tras una cirugía oncológica mamaria?

Finalmente, respuestas

Después de la cirugía por cáncer de mama invasivo, ¿con cuánta frecuencia las pacientes necesitarán biopsias durante el seguimiento? Notablemente, la literatura médica no ha sido clara sobre la respuesta a esta interrogante básica.

Ahora, un estudio primero en su clase, revela que la frecuencia global de la biopsia de mama a 5 y 10 años fue inferior a 15% después de una cirugía conservadora y 24% después de la mastectomía unilateral, con porcentajes incluso más bajos en mujeres de edad avanzada.[1]

“Un mensaje clave” de los hallazgos para las pacientes es que someterse a una biopsia es la excepción, no la regla, dijo el Dr. Henry Kuerer, Ph. D., autor principal del estudio, profesor de cirugía oncológica de mama, del University of Texas MD Anderson Cancer Center, en Houston, Estados Unidos.

“Las pacientes pueden creer que se les va a someter a biopsia con regularidad”, dijo a Medscape Noticias Médicas.

El estudio fue publicado el 31 de enero en la versión electrónica de JAMA Surgery.

Los investigadores, todos del University of Texas MD Anderson Cancer Center, analizaron los registros de 80.369 pacientes de edad avanzada utilizando la base de datos de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales de Medicare (edad ≥ 66 años) y de 41.510 pacientes más jóvenes en MarketScan, una base de datos de seguro privado (edad ≤ 64 años).

Este es el primer estudio exhaustivo basado en la población estadounidense acerca de las biopsias de mama en mujeres con cáncer de mama, señalan los investigadores.

La frecuencia global de biopsia de mama a 5 y 10 años fue 11,8% después de la cirugía conservadora y 14,9% después de la mastectomía unilateral en la cohorte de mujeres de edad avanzada, mientras que fue de 14,7% y 23,4%, respectivamente, en la cohorte de mujeres más jóvenes.

El empleo de quimioterapia adyuvante, la edad de la paciente y el tratamiento endocrino se relacionaron de manera independiente con la biopsia en ambas cohortes.

Las más de 160.000 pacientes tenían enfermedad en etapa I a III, cuyo diagnóstico se realizó entre el periodo comprendido del año 2000 al año 2011. Las pacientes se sometieron a cirugía conservadora de mama (con o sin radioterapia) o mastectomía unilateral; se utilizaron códigos de diagnóstico y de procedimiento para identificar las biopsias durante el seguimiento.

La cirugía de mama conservadora y la mastectomía son las dos principales opciones para el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, puntualiza en un editorial adjunto, el Dr. Cheng-Har Yip, cirujano de la University of Malaysia, en Kuala Lumpur, Malasia.[2]

Después de 20 años, la sobrevida global no fue diferente entre estos dos métodos, según se demostró en un estudio clínico aleatorizado importante, comenta el Dr. Yip.[3]

El seguimiento es diferente para las pacientes con base en su tratamiento inicial, señala: “Las mujeres que se han sometido a una mastectomía unilateral necesitan una mamografía anual en la mama ilesa, y las que se han sometido a cirugía de mama conservadora requieren mamografía bilateral”.

Hasta ahora, se ha contado con “escasa” información sobre la frecuencia de biopsias para tumores malignos sospechados que inevitablemente surgen en estas mamografías, añade el Dr. Yip.

Las tasas de biopsias subsiguientes raras veces se comentan con las mujeres cuando se toma la decisión quirúrgica.Dr. Cheng-Har Yip

“Las tasas de biopsia subsiguiente raras veces se comentan con las mujeres cuando se toma la decisión quirúrgica, pero pueden influir en la decisión de las mujeres y dar por resultado que un número creciente de ellas opten por la mastectomía bilateral”, añade.

¿Cómo se utilizarán los nuevos datos en la práctica clínica?

El Dr. Kuerer dice que los nuevos datos sobre las tasas de biopsia se pueden añadir al proceso de toma de decisión de las pacientes en torno al tratamiento del cáncer de mama invasivo en etapa temprana.

“Muchas se sienten muy ansiosas sobre la necesidad futura de biopsias y la posibilidad de otro diagnóstico”, dijo en un comunicado de prensa. “Las mujeres a menudo optarán por una mastectomía en vez de tener el temor y el estrés relacionados con las biopsias futuras u otro diagnóstico de cáncer”.

En el nuevo estudio, el someterse a una mastectomía unilateral en una mama, de hecho, dio lugar a una tasa más baja de biopsia subsiguiente. Las tasas de biopsia de mama a 5 años estimadas para la mama restante fueron 7,8% y 10,4% en las cohortes de SEER-Medicare y MarketScan, respectivamente.

Ya sea que se haga una cirugía de resección doble o unilateral o que se efectúe una cirugía conservadora, vamos a necesitar hacer seguimiento por siempreDr. Henry Kuerer

Sin embargo, explicó el Dr. Kuerer, independientemente de cuál tipo de tratamiento elija una paciente (incluso la mastectomía doble) tanto las recidivas distales como locales son una posibilidad. Es necesaria la monitorización a largo plazo para todas las pacientes.

“Ya sea que se realice una cirugía de resección doble o unilateral o que se efectúe una cirugía conservadora, vamos a necesitar hacer seguimiento por siempre”. La paciente se tendrá que sentir cómoda con esto como parte de su vida”, dijo.

Además, el nuevo estudio también demuestra que solo 23,2% de las mujeres de la cohorte de SEER-Medicare y 29,8% de las mujeres de la cohorte de MarketScanfinalmente se sometieron a tratamiento subsiguiente del cáncer tras una biopsia. De ahí que la mayoría de las biopsias produjeron resultados benignos, añadió.

Sin embargo, los médicos que recomiendan una cirugía conservadora están nadando a contracorriente, señaló también el Dr. Kuerer.

Comentó que, en casi todos los contextos de cirugía de mama, las pacientes “cada vez más” desean una mastectomía radical o una mastectomía radical doble tras cualquier diagnóstico de cáncer de mama. Lamentablemente, se están tomando las decisiones muy pronto después del “choque” ante el diagnóstico de cáncer de mama, finalizó.

Nick Mulcahy

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902346