Primeros pasos en la posturografía dinámica computarizada

Resumen

Introducción y objetivo:

La posturografía dinámica computarizada (CDP) es una técnica que nos va a permitir cuantificar de forma objetiva, como las diferentes patologías afectan la estabilidad postural de los pacientes y su evolución.

Metodología:

Revisión narrativa.

Resultados:

En este trabajo vamos a repasar como se realizan y analizan las diferentes pruebas de la CDP; y su utilidad diagnóstica y terapéutica en la práctica otorrinolaringológica.

Discusión y conclusiones:

La posturografía dinámica computarizada es una prueba diagnóstico-terapéutica que permite cuantificar de forma objetiva y reproducible la estabilidad del paciente. Y aporta información relevante para planificar el tratamiento rehabilitador, así como para monitorizar su evolución.

INTRODUCCIÓN

La posturografía dinámica computarizada (en inglés Computarized Dynamic Posturography, CDP) es una técnica para la valoración objetiva de la estabilidad postural en bipedestación [1], que se puede definir como el control del centro de masas con respecto a la base de soporte, tanto en situaciones estáticas como dinámicas. El control postural es una función básica para el organismo, que le permite desarrollar sus actividades de la vida cotidiana y que se consigue a través de la integración en el sistema nervioso central de la información somatosensorial, visual y vestibular. La importancia relativa de cada una de esas aferencias para el mantenimiento del equilibrio es lo que determinaremos con la CDP [2]. Para entender los fundamentos de la CDP, es preciso definir el concepto de centro de masas, siendo el punto alrededor del cual la masa del cuerpo se distribuye de manera homogénea, que en ocasiones se denomina centro de gravedad y es el punto a través del cual actúa la fuerza de la gravedad (localizado teóricamente a la altura del ombligo). El cuerpo ejerce una fuerza sobre el suelo, en oposición a la fuerza de la gravedad y el punto de aplicación de esa fuerza es el centro de presiones. Son 2 conceptos relacionados, «en un modelo postural que considera las oscilaciones del sujeto similares a las que hace un péndulo en posición invertida, la segunda derivada del desplazamiento horizontal del centro de masas es proporcional al componente horizontal de la fuerza de reacción que ejerce el apoyo sobre el suelo» [3], así a partir de la fuerza realizada sobre la plataforma se puede obtener el valor del centro de presiones, que se utiliza como equivalente al centro de masas, que no es fácil de medir. La CDP se basa en la detección del desplazamiento del centro de presiones corporal ante diferentes situaciones de conflicto sensorial. Las oscilaciones registradas se comparan con las de un grupo de sujetos normales de su misma edad, sexo y altura; de tal forma que menores oscilaciones significan mayor estabilidad, estando el valor máximo representado por el 100% y viceversa, siendo la caída el 0%. El equipo del que disponemos, Smart Balance Master desarrollado por Neurocom® (Figura 1), consta de un soporte informático, una plataforma dinamométrica móvil y un entorno visual, que pueden permanecer fijos o desplazarse proporcionalmente al movimiento que experimenta el paciente durante la exploración (oscilaciones referenciadas a las corporales). La superficie de la plataforma contacta con cuatro transductores de presión simétricamente situados, que miden las fuerzas verticales y un transductor central que mide las fuerzas horizontales a lo largo del eje anteroposterior en el plano paralelo al suelo [4].

La información obtenida mediante la CDP complementa a las insustituibles anamnesis y exploración física, documentando de forma objetiva las alteraciones del control postural, así como aquellos patrones afisiológicos sugerentes de una exageración de la sintomatología [5]. Y aunque no es cierto que sea considerada como gold standard, ya que ninguna prueba vestibular cumple los criterios de la definición clásica en medicina para tal consideración, la CDP valora el control postural de forma análoga, a las baterías de pruebas audiométricas la audición [6]. Con la CDP se pueden realizar las siguientes pruebas: – Test de organización sensorial. – Límites de estabilidad. – Test de adaptación. – Desplazamiento máximo voluntario o control rítmico del peso.

Cristina CORDERO-CIVANTOS; María Isabel CALLE-CABANILLAS.

Hospital Universitario de Burgos. Servicio de Otorrinolaringología y patología Cervicofacial. Burgos. España

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http://revistas.usal.es/index.php/2444-7986/article/view/orl.17370