Revelan que ciertos químicos en productos domésticos pueden dañar la fertilidad masculina
12 de marzo de 2019
Dos investigadores afirman que las sustancias químicas que se encuentran en los productos domésticos y en los alimentos podrían dañar la fertilidad masculina. El hallazgo fue posible gracias a un estudio publicado en la revista Scientific Reports, que evaluó el esperma tanto de perros como de seres humanos.
Los productos químicos específicos reportados fueron el plastificante DEHP, utilizado en productos como alfombras, pisos, tapicería, ropa, cables y juguetes, y el químico industrial policlorado bifenilo 153 (PCB153). A pesar de que está prohibido en todo el mundo, el PCB153 todavía se encuentra de manera amplia en el medio ambiente, incluidos los alimentos.
Para este trabajo, investigadores de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, realizaron pruebas de laboratorio con espermatozoides de hombres y perros. Sus pruebas revelaron que los niveles de los dos productos químicos que fueron consistentes con la exposición ambiental, tenían los mismos efectos perjudiciales sobre los espermatozoides en ambas especies: reducían la motilidad del esperma y aumentaban la fragmentación del ADN.
Estudios previos han reportado una disminución del 50 por ciento en la calidad del esperma humano en todo el mundo durante los últimos 80 años. Otro estudio realizado por el mismo equipo británico encontró una disminución similar en los perros domésticos, lo que apunta a la posibilidad de que los químicos presentes en el hogar puedan ser un factor.
“Este nuevo estudio respalda nuestra teoría de que el perro doméstico es de hecho un ‘centinela’ o espejo del declive reproductivo masculino humano, y nuestros hallazgos sugieren que los químicos hechos por el hombre que se han utilizado ampliamente en el hogar y el entorno laboral podrían ser responsables de la caída en la calidad del esperma reportada tanto en hombres como en perros que comparten el mismo ambiente“, dijo el líder del estudio Richard Lea, profesor asociado y catedrático de biología reproductiva en la Escuela de Medicina Veterinaria y Ciencia de Nottingham.
“Nuestro estudio anterior en perros mostró que los contaminantes químicos que se encuentran en el esperma de los perros adultos y en algunos alimentos para mascotas, tienen un efecto perjudicial para la función del esperma en concentraciones previamente observadas en el tracto reproductor masculino“, señaló.
Lea agregó que el nuevo estudio es el primero en probar el efecto del DEHP y el PCB153 en espermatozoides de perros y humanos en el laboratorio, en las mismas concentraciones que se encuentran en la vida real.
“Dado que los contaminantes ambientales reflejan en gran medida una forma de vida occidental, como los efectos de la industria, es probable que los químicos presentes en el ambiente dependan de la ubicación“, comentó Gary England, decano de la Escuela de Medicina Veterinaria y Ciencia de la citada universidad. “Un área importante de estudios futuros es determinar cómo la región en la que vivimos puede afectar la calidad del esperma tanto en el hombre como en el perro“.