Violencia

 

Resumen:

Con el objetivo de profundizar en el estudio de la violencia intrafamiliar y para su mejor conocimiento y enfrentamiento en el área de salud, se realiza un estudio descriptivo de los resultados obtenidos al aplicar el test proyectivo “Lo que no me gusta en mi familia” y una entrevista a 147 niños de 5to. y 6to. grados de la Escuela “Roberto Poland” del Reparto “Antonio Maceo”, del municipio Cerro; donde se clasifican las variedades de violencia intrafamiliar y se agrupan éstas por orden de frecuencia. También se calcula la prevalencia de violencia intrafamiliar y se explora la posible relación de la violencia con la ingestión de bebidas alcohólicas. Los resultados obtenidos permiten plantear que la violencia intrafamiliar constituye un problema de salud y que existe relación entre ésta y el consumo de alcohol.

Descriptores

 VIOLENCIA DOMESTICA; MALTRATO A LOS NIÑOS.

Son muchos los aspectos de la vida humana que conspiran contra la calidad de vida en su relación con el sector salud. (Ferrer D, Mas C. Calidad de vida. Taller sobre Sociedad, Violencia y Salud, IML. Nov, 1994).

Se considera que el cálculo de la expectativa de vida libre de discapacidad y la expectativa de vida activa asesorarán esta calidad correctamente.1

La violencia tiene que ver con la utilización de la fuerza física o de la coacción psíquica o moral por parte de un individuo o grupo de sujetos en contra de sí mismo, de objetos, o de otra persona o grupo de personas víctimas por lo que constituye una amenaza o negación de las condiciones de posibilidad de realización de la vida y de la supervivencia.2 (Basanta M, González J. Violencia en la mujer. Taller sobre Sociedad, Violencia y Salud, IML. Enero. 1995). La salud no sólo es la ausencia de enfermedades, sino el estado de completo bienestar biológico, psicológico y social.3 Si existe la violencia como factor actuante sobre los 3 aspectos anteriores, es evidente que afecta el estado de salud.

La complejidad de la violencia no debe ser un pretexto para la pasividad frente a ella;con el simple hecho de menospreciar a los menores, regañarlos y hasta castigarlos duramente, se imprime en ellos una dosis diaria de violencia que los convertirá en el futuro en adultos violentos. No por negar o no reconocer la violencia, dejará de existir. (Pérez G, González J. Violencia en el niño. Taller sobre Sociedad, Violencia y Salud, IML. Enero, 1995).

Las generaciones futuras tienen el derecho a crecer en un mundo de paz, sin violencia; lo que se traducirá, a largo plazo, en salud y bienestar para todos. Se trata de una realidad social históricamente transformable y controlable que requiere de esfuerzos a todos los niveles y en varios campos;4 por lo que los autores se proponen profundizar en el estudio de la violencia, y en particular, de la violencia intrafamiliar; estudiar la posible relación entre el consumo de alcohol y las manifestaciones de violencia y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo en 147 niños de 5to. y 6to. grados de la Escuela “Roberto Poland” del Reparto “Antonio Maceo” del municipio Cerro durante el 1er. semestre de 1995.

La información se obtuvo a partir de la aplicación del test proyectivo “Lo que no me gusta en mi familia”, en el cual se instó al niño a pintar situaciones desagradables dentro de su entorno familiar y de una guía de entrevista previa lectura de la siguiente consigna: “Estamos haciendo un estudio sobre las relaciones entre los niños y su familia por lo que será muy importante que nos ayudes diciendo lo que tú piensas”. Los resultados se evaluaron para detectar manifestaciones de violencia intrafamiliar, las que se clasificaron y agruparon por orden de frecuencia. Se exploró la posible relación entre la violencia doméstica y la ingestión de bebidas alcohólicas a través de la propia entrevista y se calculó la prevalencia de violencia intrafamiliar mediante la aplicación de la fórmula P=E/Px100 donde E = población expuesta al riesgo de violencia y P = total de la muestra que es el universo constituido por los 147 niños objeto de estudio. Se procesaron los datos y se discuten los resultados.

Resultados

El 59,1 % de los niños a los que se aplica el estudio refleja situaciones de violencia intrafamiliar para una prevalencia de 0,5 x 1 000. Las manifestaciones de violencia son reflejadas en la tabla 1. Esto no se corresponde con estudios anteriores donde en primer lugar se encuentran los golpes, seguidos de la violación.

 

Tabla 1. Manifestaciones de violencia

 

Manifestaciones 

No.

%

Discusiones o peleas

71

48,3

Golpes

26

17,7

Castigo

19

12,9

Ausencia de manifestaciones

60

40,8

Según los niños entrevistados, en 17 de las discusiones o peleas se plantea que la ingestión de bebidas alcohólicas aparecen en el 19,5 % de los casos como factor desencadenante (tabla 2). Debe señalarse que hay niños que expresaron más de una manifestación de violencia doméstica, ya que expresan una en el test y una o más en la entrevista; y a su vez hay niños que reflejan situaciones violentas en uno y no en la otra.

 

Tabla 2. Violencia y consumo de alcohol

 

 

Alcohol

Manifestación 

No

Discusiones o peleas

17

55

Golpes

0

17

Castigo

0

19

Ausencia de manifestaciones

0

60

Discusión

El problema de la violencia intrafamiliar es muy complejo, sobre todo porque no es correctamente identificado por toda la población, y su reconocimiento sería el primer escollo a vencer para poder enfrentarla con la energía y urgencia necesarias. (Pérez G, González J. Violencia en el niño. Taller sobre Sociedad, Violencia y Salud, IML. Enero, 1995). El 2 % del total de la población mundial está discapacitada como resultado de lesiones ocasionadas por accidentes o violencias. Llama la atención que ninguno de los niños encuestados refiere manifestación alguna de violencia sexual; lo que no la excluye pudiendo requerirse para su investigación de otros métodos, condiciones y medios.

Por su efecto desinhibidor, el consumo de alcohol tiene gran relación con la violencia; estadísticamente se vincula, a nivel mundial, con el 50 % de los accidentes del tránsito, 50 % de los homicidios y asaltos, y el 50 % de los actos de violencia doméstica.

El significado de otros indicadores es aún más dramático si tenemos en cuenta el habitual subregistro de esta toxicomanía; se señala que en el año 2 000 habrá 38 millones de alcohólicos en América Latina.5 La violencia intrafamiliar presenta una alta prevalencia, lo que la convierte en un problema importante de salud.

Estudios previos que vinculan la morbilidad por violencias muestran una tasa de incidencia de 114 lesiones por 1 000 habitantes, con una mortalidad del 0,4 %.6 El consumo de alcohol aparece como un factor predisponente a la manifestación de la violencia intrafamiliar. Los niños son capaces de reflejar la violencia doméstica en variadas formas, así como recibirla.7 Al respecto el Centro Nacional de Abandono y Abuso del Niño en Estados Unidos estima que el número de niños víctimas (de violencia) debe ser mayor de 20 000 por año. Muchos médicos tienen dificultades para identificar y manejar correctamente a esos niños8 y ese sería el primer paso necesario para prevenir la violencia.

Referencias Bibliográficas

  1. Robine JM, Michel JP, Branch LG. Measuremente and utilization of healthy life expectancy: conceptual issues. Bull World Health Organ 70(6):791-800.
  2. La violencia: un problema de salud pública que se agrava en la región. Bol Epidemiol 1990;112(2):1-7.
  3. Constitución de la OMS, Ginebra, 1976.
  4. Las condiciones de salud en las Américas. Washington 1990:(Publicación Científica;254).
  5. González R, Goicochea S, Quintana S. Un bolero para Eduaro y Anillos de Oro. Difusión televisiva de actitud ante los tóxicos en dos latitudes. Rev Hosp Psiquiatrico Habana 1994;35(1):13-6.
  6. Shalin Y, Ocurrence injuries in a defined population. Injuries 1990;21(3):155-7.
  7. Pérez E. Homicidio y lesiones. Taller sobre sociedad, salud y violencia. IML. 1995.
  8. Murram D. Child sexual abuse. Curr Opin Obstet Gynecol 1993;5(6):784-90.

 

Dr. Mario C. Muñiz Ferrer. Primelles No. 910 entre Ave Norte y Ave Sur. Santa Catalina, Cerro, Ciudad de La Habana, Cuba.

  1. Especialista de I grado en Medicina General Integral, Policlínico “Antonio Maceo”, Cerro, Ciudad de La Habana.
  2. Especialista de I Grado en Medicina General Integral, Policlínico “Luis A. Turcios Lima”, 10 de Octubre, Ciudad de La Habana.
  3. Especialista de II Grado de Anatomía Patológica, Jefe del Departamento de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal, Plaza, Ciudad de La Habana. Profesor Auxiliar del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
  4. Especialista de II grado en Medicina Legal, Director del Instituto de Medicina Legal, Plaza, Ciudad de La Habana. Profesor Auxiliar del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.