La infección con el Zika después de nacer podría requerir de un seguimiento a largo plazo

MIÉRCOLES, 4 de abril de 2018 — Los bebés que contraen el virus del Zika en un momento temprano en la infancia deberían ser monitorizados a largo plazo, sugiere un nuevo estudio con animales.

Los investigadores encontraron que los monos infectados con el virus del Zika poco después de nacer desarrollaron unas anomalías en la estructura y la función cerebrales a largo plazo. Los animales también presentaron problemas de conducta y emocionales.

Ha habido una investigación significativa sobre la amenaza que la infección con el Zika en el útero supone para el niño. Esos daños incluyen un defecto congénito grave llamado microcefalia, en que el cerebro está poco desarrollado.

En este caso, los autores del estudio deseaban evaluar los efectos neurológicos de la infección con el Zika en el primer año de vida. En ese momento se producen un crecimiento y una maduración importantes del cerebro.

Los investigadores infectaron a 8 macacos Rhesus bebés con el virus del Zika. Los escáneres cerebrales a los 3 y a los 6 meses revelaron unos efectos significativos a largo plazo.

“Las diferencias neurológicas, conductuales y emocionales se mantuvieron meses después de que el virus desapareciera de la sangre de los bebés”, dijo la investigadora principal, la Dra. Ann Chahroudi, directora del Centro de Infecciones y Vacunas Infantiles de la Universidad de Emory, en Atlanta.

“Esta es la razón por la que nuestro equipo recomienda más que solo una monitorización rutinaria para los pacientes pediátricos que se sabe que se han infectado con el Zika”, añadió Chahroudi en un comunicado de prensa de la universidad.

El Zika se trasmite más frecuentemente mediante las picaduras de mosquito. En el punto álgido de un brote en Latinoamérica que empezó en 2015, más de 2,500 bebés nacieron con una cabeza con un tamaño más pequeño del normal y otras anomalías.

En los monos, los escáneres fueron fundamentales para confirmar qué regiones cerebrales fueron afectadas por el virus y/o dañadas indirectamente por la inflamación, dijo Chahroudi.

Una mayor investigación con monos podría mejorar la comprensión de los modos en que la exposición postnatal al Zika afecta al cerebro. Los estudios adicionales también podrían proporcionar oportunidades de probar nuevos tratamientos para limitar o prevenir los problemas neurológicos relacionados con el Zika, según Chahroudi y sus colaboradores.

Pero es importante anotar que los resultados de la investigación con animales no siempre aplican a los humanos.

El estudio aparece en la edición del 4 de abril de la revista Science Translational Medicine.

FUENTE: Emory University, news release, April 4, 2018

https://consumer.healthday.com/espanol/diseases-and-conditions-information-

37/zika-1007/la-infecci-oacute-n-con-el-zika-despu-eacute-s-de-nacer-podr-iacute-a-

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