Efecto del consumo de alimentos con elevado contenido lipídico sobre el perfil lipídico de ratones sanos

Resumen

La alteración de los lípidos en sangre o dislipidemias sobre todo el colesterol y triglicéridos, son un factor de riesgo de ateroesclerosis y enfermedades cardiovasculares. En este trabajo se analizó el efecto del consumo de huevo, clara, yema de huevo, mantequilla y maní sobre el perfil lipídico de ratones sanos. Se utilizaron seis grupos de ratones hembras sanas, el grupo control (GC) recibió balanceado comercial, mientras que en los demás grupos, 15% de su alimentación diaria consistió en huevo entero (GHE), yema (GY), clara de huevo (GCH), manteca o mantequilla (GMT) o maní (GMN), durante 28 días. Al final de este periodo, se obtuvo la muestra de suero para la determinación de los niveles de colesterol total (CT), triglicéridos (TG), colesterol HDL, colesterol LDL y colesterol VLDL, y se calcularon los índices de riesgo aterogénico y de riesgo cardiaco. Se observó un aumento estadísticamente significativo en los niveles de CT y LDL en relación al GC en los grupos GHE (p<0,0001), GY (p<0,0001), GCH (p<0,005) y GMT (p<0,001), mientras que en niveles de TG presentan un aumento los grupos GHE (p<0,0001) y GY (p<0,0001). El nivel de HDL aumentó significativamente en los grupos GHE (p<0,005) y GMT (p<0,001), y en cuanto al índice de riesgo cardiaco y aterogénico el grupo GY fue el único que reveló aumento significativo (p<0,0001). En el grupo que recibió maní (GMN), no se alteraron los niveles de lípidos, y por lo tanto tampoco el riesgo cardiaco ni aterogénico, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares de este grupo.

Introducción

Las dislipidemias consisten en alteraciones en las diversas familias de lipoproteínas plasmáticas, y esto corresponde a un perfil de lípidos sanguíneos que aumenta el riesgo de desarrollar ateroesclerosis. Estas alteraciones habitualmente cursan con aumento de la lipoproteína de baja densidad (LDL) y descenso de la lipoproteína de alta densidad (HDL), siendo ambas determinaciones, como así también el colesterol total y los triglicéridos, importantes parámetros bioquímicos en relación con las enfermedades cardiovasculares (1,2). Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo, calculándose que en 2012 murieron por esta causa 17,5 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. Según un reporte del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) del 2012, al año se registran, en Paraguay, un promedio de 18.000 muertes, de las cuales 6.000 fueron por enfermedades cardiovasculares, lo que representa un 30% (3, 4).

Respecto a la relación entre las dislipidemias y la dieta, se ha visto que tradicionalmente los frutos secos han sido percibidos por el público en general como indeseables debido a su alto contenido de grasa, sin embargo, los frutos secos contienen en gran medida grasas monoinsaturadas; no obstante, los estudios epidemiológicos han demostrado el efecto favorable de este tipo de grasa sobre los lípidos sanguíneos. En efecto, se ha demostrado que el consumo frecuente de frutos secos, incluyendo el maní, puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria (5, 6).

Por otro lado, los aceites vegetales difieren en su composición de ácidos grasos que los constituyen; estas diferencias generan distintos efectos sobre el perfil lipídico que se hacen más evidentes en las concentraciones de colesterol HDL. Una dieta que incluye aceite de palma, a pesar de ser rico en ácidos grasos saturados, mostró valores reducidos de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos, y aumenta las concentraciones de colesterol HDL, cuando se comparó con otras dietas ricas en otros ácidos grasos como láurico y mirístico; además, los ácidos grasos poliinsaturados contenidos en los aceites vegetales, inhiben la síntesis e incrementan el catabolismo del colesterol VLDL, disminuyen la síntesis de ApoB-100 y colesterol LDL (7).

Otro alimento que genera controversia a la hora de hablar de dislipidemias es el huevo, cuya ingesta, especialmente su yema, ha sido implicada en la hiperlipidemia por su alto contenido de colesterol, principal razón de la permanente reducción del consumo per cápita mundial de huevos. Sin embargo, muchos artículos sobre el efecto del consumo de huevo entero sobre el perfil lipídico han sido publicados, con resultados contradictorios ya que algunos hablan de un efecto beneficioso sobre la hiperlipemia (8, 9). También se relacionan con el aumento del colesterol plasmático las carnes, leche, mantequilla, vísceras y los alimentos fritos, los que favorecen el depósito de éste en las paredes de las arterias, engrosándolas y disminuyendo su elasticidad (10, 11). En este estudio se plantea evaluar el efecto del consumo de huevo entero, yema de huevo, clara de huevo, mantequilla y maní sobre el perfil lipídico de ratones sanos.

Miguel A. Campuzano-Bublitz,1 Elena M. Araujo,1 Rebeca P. Peralta,1 Rodrigo Burgos,1 Carmen M. Coronel,1 María L. Kennedy.1

1Departamento de Farmacología. Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Nacional de Asunción, Paraguay.

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