Ictus isquémico y disección bilateral de la arteria carótida interna: una manifestación rara del síndrome de Eagle. Reporte de un caso

RESUMEN

Un síndrome caracterizado por dolor cervical y un apófisis estiloides alargado fue descrito por primera vez por Watt Eagle en 1937. Aunque el síndrome de Eagle en su variante vascular es raro y no es reconocido como causa clara de disección carotídea, en los últimos años ha sido reportado un incremento del número de casos de disección carotídea causada por una apófisis estiloides alargada.

Paciente de 56 años que acudió al servicio de urgencias por paresia facial izquierda aguda y habla confusa. Presentaba dolor cervical de dos días de evolución, relacionado con un ataque de tos. Se activó el código ictus y la tomografía computarizada (TC) mostró isquemia del lóbulo temporal derecho y disección bilateral de la arteria carótida interna. La angio-TC de los troncos supraaórticos con reconstrucción tridimensional, identificó una apófisis estiloides alargado en ambos lados. El paciente fue sometido a una angioplastía con colocación de dos stents. Debido al alto riesgo de padecer nuevo ictus, se decidió realizar tratamiento quirúrgico. Para el lado derecho se realizó un abordaje transoral y en el izquierdo un abordaje abierto.

La apófisis estiloides alargado es una causa importante de disección carotídea y de las complicaciones cerebrovasculares relacionadas.

CASO CLÍNICO

Un paciente de 56 años con antecedente de hipertensión arterial acudió al servicio de urgencias con paresia facial izquierda aguda y habla confusa. Él refería dolor cervical de dos días de evolución relacionado con un ataque de tos. A la exploración física el paciente presentaba además de la paresia facial izquierda, también debilidad y entumecimiento del miembro superior ipsilateral. Ante la sospecha de un ictus isquémico cerebral se realizaron una tomografía computarizada (TC) con estudio de perfusión y una angio-TC de los troncos supraaórticos con reconstrucción 3D. La TC craneal mostró una pérdida focal de diferenciación córtico-subcortical en el córtex insular derecho y en el polo anterior del lóbulo temporal derecho. Se empezó de forma inmediata tratamiento fibrinolítico endovenoso, que se interrumpió después de confirmar en la angio-TC la existencia de un ictus agudo debido a un embolismo secundario a la disección de la arteria carótida interna derecha. De hecho, en la angio-TC se observaron en el lado derecho la oclusión de la arteria cerebral media con una oclusión posbulbar de la arteria carótida interna ipsilateral relacionada con disección y, en el lado izquierdo, un pseudoaneurisma de la arteria carótida interna posbulbar y una disección a nivel de la primera vértebra cervical. Por este motivo se procedió a la trombectomía mecánica endovascular. Durante el ingreso hospitalario se realizó nuevamente una angio-TC de los troncos supraaórticos con reconstrucción 3D que mostró una apófisis estiloides alargada bilateral, de 3,4 cm en el lado derecho y 3,8 cm en el lado izquierdo, en contacto con la arteria carótida interna, Durante el seguimiento se realizaron una resonancia magnética (RM) cerebral y una angio-RM que mostraron signos de isquemia crónica de la ínsula derecha en el territorio de la arteria cerebral media con disección persistente de ambas carótidas internas y una estenosis significativa focal de la arteria carótida interna izquierda asociada con pseudoaneurisma proximal. Por eso el paciente fue sometido a una angioplastía endovascular con el posicionamiento de dos stents.

Debido al alto riesgo de ictus recurrentes, el paciente fue evaluado en el servicio de otorrinolaringología y se decidió intervención quirúrgica. Se realizó un abordaje transoral en el lado derecho. El lado izquierdo fue intervenido a través de un abordaje abierto por cervicotomía dos meses después, con el fin de conseguir un mayor control de los grandes vasos (en este lado se había observado un “kinking” carotídeo). Después de realizar una cervicotomía izquierda, una disección cuidadosa permitió identificar la vena yugular interna, las carótidas interna y externa, y los nervios craneales XI y XII. Después de ligar la vena yugular interna, el vientre posterior del músculo digástrico fue cortado para acceder al espacio parafaríngeo y el apófisis estiloides fue identificado y resecado (Figura 2). El paciente actualmente se mantiene asintomático con resolución completa de los síntomas neurológicos después de un seguimiento de 1,5 años.

Claudio Carnevale S1 

Carmen Jiménez M2 

Meritxell Tomás F1 

Diego Arancibia T1 

Guillermo Til P1 

Pedro Sarría E1 

Manuel Tomás B1 

1Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, España.

2Servicio de Neurología, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, España.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48162019000300336&lng=es&nrm=iso&tlng=es