Guía 2020 del Cáncer de Próstata Avanzado
El cáncer de próstata es el cáncer de órgano sólido más comúnmente diagnosticado en los hombres en los Estados Unidos y sigue siendo la segunda causa principal de muerte por cáncer en esta población. Aproximadamente 175.000 nuevos diagnósticos de cáncer de próstata y más de 31.000 muertes se estimaron en los EE.UU. en el 2019.1 A medida que el tratamiento del cáncer de próstata avanzado sigue evolucionando rápidamente, los urólogos deben mantenerse al día e informados con respecto a la multitud de opciones de diagnóstico y tratamiento disponibles para el cuidado de estos pacientes. La creciente complejidad del manejo del cáncer de próstata avanzado subraya la necesidad de desarrollar una guía de práctica clínica actual para proporcionar una base racional para el tratamiento de pacientes con enfermedad avanzada según los datos publicados que se encuentren disponibles. La guía de cáncer de próstata avanzado AUA 2020 es una expansión de la guía de cáncer de próstata resistente a la castración (CRPC) originalmente publicada en el 2013 y está destinada a abordar una serie de estados de enfermedad avanzada, incluyendo cáncer de próstata no metastásico bioquímicamente recurrente, cáncer de próstata metastásico sensible a hormonoterapia, y CRPC no metastásico y metastásico. La guía para el cáncer de próstata avanzado explora las modalidades de pronóstico y tratamiento disponibles actualmente para cada estado de enfermedad, reconociendo al mismo tiempo la investigación en curso en el campo y las necesidades actuales aun no satisfechas. Los tratamientos evaluados en la guía incluyen la terapia convencional de privación de andrógenos sola y en combinación con antiandrógenos de primera y segunda línea, quimioterapia, radioterapia, cirugía, radiofármacos, inmunoterapia y estrategias de vigilancia. Además, la guía explora el uso apropiado del diagnóstico por imágenes convencional y avanzado, así como las pruebas genéticas (incluyendo la línea germinal y somática). Los resultados de interés son supervivencia general, mortalidad por cáncer de próstata, supervivencia libre de progresión, supervivencia libre de progresión del antígeno prostático, supervivencia libre de metástasis, tiempo de metástasis, tiempo de progresión, acontecimientos esqueléticos y acontecimientos adversos. Un aspecto central de esta guía es la comprensión de que los enfoques multimodales y la integración de la atención son fundamentales para mejorar el tratamiento de los hombres con cáncer de próstata avanzado. El manejo multidisciplinario y los tratamientos multimodales resultantes pueden optimizar la selección del tratamiento, maximizar los resultados y minimizar el tratamiento excesivo y los efectos secundarios. A medida que el panorama terapéutico avanza para incluir más combinaciones de terapias sistémicas con o sin terapias locales, avances en imágenes y pruebas genéticas de línea germinal y somática, el tratamiento del cáncer de próstata avanzado debe adoptar cada vez más estos enfoques de manejo. Los miembros del equipo deben incluir urólogos, oncólogos médicos y oncólogos radiólogos como mínimo cuando se toman decisiones de apoyo al tratamiento de enfermedades avanzadas. Al mismo tiempo que se centra en el tratamiento de las enfermedades, la atención al paciente también debe abordar cuestiones relacionadas con la calidad de vida y el tratamiento de los síntomas. Es así que especialistas en patología genitourinaria, asesoramiento genético, cuidados paliativos y especialistas holísticos, además de médicos de atención primaria, pueden incluirse en el equipo médico. Aunque recientemente se han hecho avances espectaculares, muchas necesidades insatisfechas persisten en el tratamiento del cáncer de próstata. Todavía no se ha logrado una atención personalizada con marcadores predictivos para la selección del tratamiento basados en la biología tumoral y del huésped. Se ha avanzado hacia la identificación de marcadores pronósticos y marcadores moleculares basados en la inmunohistoquímica y las firmas genómicas, pero éstos aún no han dado resultados predictivos. A medida que avanzamos en el campo, tenemos que centrarnos en la composición biológica de los tumores y en cómo esta situación se puede aprovechar mejor para identificar opciones de tratamiento para los pacientes. Además, las tecnologías avanzadas de obtención de imágenes que utilizan trazadores novedosos han surgido como herramientas sensibles y específicas para detectar enfermedades metastásicas en una etapa más temprana de la línea de tiempo de progresión. Sin embargo, sigue habiendo incertidumbre en cuanto a cómo las futuras terapias dirigidas a la imagen podrían impactar los resultados oncológicos. Históricamente, la mediana de supervivencia de los hombres con CRPC metastásico era inferior a 2 años2 pero debido a varios factores, incluyendo definiciones estandarizadas, el impacto de nuevas terapias y la secuenciación de terapias, la mediana de supervivencia se ha más que duplicado. En este contexto, el panel proporciona orientación basada en evidencias para el manejo del cáncer de próstata avanzado y mira hacia el futuro con optimismo de forma cautelosa.
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