Síndrome linfoproliferativo autoinmune. Actualización y revisión

Resumen

El síndrome linfoproliferativo autoinmune (ALPS, autoimmune lymphoproliferative syndrome) es un error innato de la inmunidad, resultado de un grupo heterogéneo de alteraciones en los genes que regulan el fenómeno de apoptosis. Se manifiesta típicamente en los primeros años de vida. Las manifestaciones clínicas más comunes son la expansión linfoide con linfadenopatía, esplenomegalia y hepatomegalia, enfermedad autoinmune con citopenias, incluyendo trombocitopenia y anemia hemolítica, así como linfoma. Las anomalías de laboratorio que facilitan el diagnóstico de ALPS incluyen presencia de células alfa-beta T doble negativas, niveles elevados de interleucina 10, vitamina B12 en sangre y apoptosis defectuosa mediada por FAS en ensayo in vitro. El tratamiento de ALPS se centra en tres aspectos: el tratamiento de las manifestaciones de la enfermedad, la prevención y tratamiento de las complicaciones y el tratamiento curativo (trasplante de células progenitoras hematopoyéticas [TCPH]). Se sugiere el uso de tratamiento inmunosupresor solo para las complicaciones graves de la linfoproliferación o manifestaciones autoinmunes concomitantes. La esplenectomía no se recomienda para las manifestaciones autoinmunes en pacientes con ALPS. El TCPH se reserva para pacientes seleccionados. La tasa de supervivencia a 50 años se estima en 85 % para los pacientes con deficiencia de FAS.

Antecedentes

El síndrome linfoproliferativo autoinmune (ALP, autoimmune lymphoproliferative syndrome) o síndrome de Canale-Smith, es producido por un grupo heterogéneo de alteraciones en los genes que regulan el fenómeno de apoptosis; se caracteriza por la tríada clínica de enfermedad linfoproliferativa, citopenias autoinmunes y predisposición a malignidad.1 El ALPS es una inmunodeficiencia primaria clasificada en el grupo de trastornos genéticos de la regulación inmunológica.2

La descripción inicial de la enfermedad fue realizada en 1967 por Canale y Smith cuando reportaron cinco pacientes con linfadenopatía, esplenomegalia y citopenias autoinmunes, cuadro que simulaba linfoma maligno.3

Epidemiología

Se desconoce la incidencia y prevalencia del ALPS. Los casos estimados en todo el mundo superan varios cientos, pero el número no se ha definido en forma confiable. Probablemente numerosos casos de ALPS no se han diagnosticado debido a la expresión fenotípica variable y a la constelación de síntomas que se superponen con muchas otras afecciones, en particular el síndrome de Evans y otros trastornos linfoproliferativos.4,5

El ALPS es reportado en varios grupos raciales y étnicos. El predominio masculino fue sugerido previamente y se confirmó tanto en una cohorte francesa de ALPS como en una cohorte de ALPS de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, National Institutes of Health). En la cohorte francesa, en familias con mutaciones de FAS la probabilidad de que un hombre con la mutación de FAS tuviera ALPS sintomático fue de aproximadamente 75 % en comparación con 51 % de las mujeres. En forma similar, en la cohorte NIH, 69 % de los hombres comparado con 46 % de las mujeres con mutaciones de FAS desarrollaron características evidentes de ALPS. Además, la proporción de pacientes masculinos respecto a los femeninos con ALPS fue de 2.2 en la cohorte francesa y de 1.6 en la cohorte NIH.6,7,8,9,10

Patogénesis

El defecto de la apoptosis en los linfocitos humanos se identificó a partir de los trabajos del grupo de Fischer et al. (1995) y Drappa et al. (1996), donde se incluyen pacientes de la descripción original. El ALPS es la única enfermedad en humanos atribuida a un defecto primario en la muerte celular programada (apoptosis).8,9,11,12

La base molecular del ALPS consiste en la alteración de la apoptosis inducida por el receptor FAS, lo que provoca pérdida de la homeostasis linfocitaria. La mayoría de los pacientes tienen mutaciones heterocigotas en el gen FAS (TNFRSF6), pero también se han identificado mutaciones en el ligando de FAS y las caspasa (CASP) 10; al final, el defecto produce la acumulación crónica no maligna de células linfoides e incremento en la cuenta de linfocitos T CD3+ α/β+ CD4 CD8, conocidos como células alfa/beta doble negativas (figura 1).1,7

Figura 1

Vía de la apoptosis mediada por FAS y los sitios afectados en ALPS. ALPS-FASLG afectado en el trímero del ligando de FAS; ALPS-FAS y ALPS-sFAS en el trímero de FAS, ALPS-CASP10 en la caspasa 10. Death domain = dominio de muerte, FADD = FAS-associated death domain.

Marcos Suárez-Gutiérrez[1]

Marco Antonio Yamazaki-Nakashimada[2]

Sara Espinosa[3]

Lizbeth Blancas-Galicia[3]

Saúl Oswaldo Lugo-Reyes[3]

Aristóteles Álvarez-Cardona[1]

[1] Clínica Casa Blanca, Unidad de Investigación en Inmunología Clínica y Alergia, Aguascalientes, Aguascalientes, México Clínica Casa Blanca Aguascalientes Aguascalientes Mexico

[2] Instituto Nacional de Pediatría, Departamento de Inmunología Clínica, Ciudad de México, México Instituto Nacional de Pediatría Ciudad de México Mexico

[3] Instituto Nacional de Pediatría, Unidad de Investigación en Inmunodeficiencias, Ciudad de México, México Instituto Nacional de Pediatría Ciudad de México Mexico

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