Dermatitis alérgica por contacto causada por acrilatos/metacrilatos en esmaltes ungueales semipermanentes

RESUMEN

En los últimos años, se ha popularizado el uso de esmaltes semipermanentes que contienen acrilatos UV curables, por lo que también se incrementaron las consultas por alteraciones dermatológicas asociadas a estos tanto en los usuarios como en los esteticistas que los aplican. Por lo tanto, decidimos presentar los resultados obtenidos en 13 pacientes que fueron sometidas a pruebas epicutáneas en cinco centros de la República Argentina, desde julio de 2018 hasta junio de 2019, con sospecha de dermatitis alérgica por contacto, con baterías completas o acotadas de acrilatos. Consideramos importante informar a los dermatólogos, usuarios y esteticistas para reconocer este tipo de lesiones, desalentar el uso de kits caseros e implementar políticas de prevención primaria y secundaria.

INTRODUCCIÓN

Los esmaltes ungueales se han utilizado desde 1919 e inicialmente consistían en una mezcla coloidal de éter y etanol asociada a colorantes. En 1939 se introdujo la resina tosilamida formaldehído (antes conocida como resina toluenosulfonamida formaldehído) para aumentar el brillo, la adherencia y la durabilidad de los esmaltes, pero se convirtió en un importante sensibilizante por contacto en los párpados y el cuello. Actualmente se encuentra en desuso1 . Después de 2010 los metacrilatos, reconocidos causantes de dermatitis alérgica por contacto (DAC) en las “uñas esculpidas”, se introdujeron en nuevos esmaltes de duración prolongada o esmaltes semipermanentes (ESP)2 . En el último año hemos diagnosticado numerosos casos de DAC causadas por esa nueva técnica de estética ungueal, lo que motivó esta publicación, en la que se ilustra acerca del procedimiento, sus riesgos y las medidas preventivas individuales y poblacionales.

CASOS CLÍNICOS

Durante el período de un año (julio de 2018 a junio de 2019) se realizaron pruebas epicutáneas a 13 pacientes en cinco centros urbanos especializados de la República Argentina, por sospecha clínica de DAC a metacrilatos de tipo ocupacional (técnicas/esteticistas) o usuarias. Se utilizaron baterías completas o acotadas de acrilatos (Tabla 1). El detalle de las pacientes figura en la Tabla 2. Todas las pacientes fueron mujeres, con edades comprendidas entre 19 y 65 años (promedio 40 años). Seis de ellas (46%) compartían la condición de usuarias y esteticistas; otras 6 (46%) eran solo usuarias; y una (8%) era esteticista, no usuaria. La mayoría de ellas presentaban lesiones exclusivamente en las manos (9 de 13; 69%), 3 pacientes presentaron afectación de la cara y las manos (23%) y solo se observó compromiso exclusivo de la cara en la única paciente que no era usuaria (8%). Las manifestaciones clínicas más frecuentes relacionadas con el contacto directo con ESP fueron: pulpitis (9 de 13 pacientes); perionixis (6 de 13 pacientes) (Foto 1A); compromiso ungueal (onicólisis, onicodistrofia y queratosis subungueal) en 5 de 13 pacientes (Foto 1B); eccema y edema en las manos y en la cara (5 de 13 pacientes) (Fotos 2 y 3). Si bien no se usaron baterías extensas de acrilatos en todos los casos que comunicamos, las positividades más frecuentes fueron HPMA, 2-HEMA, EGDMA y 2-HPMA (véanse Tabla 1 y Foto 4).

Marta Patricia La Forgia1 , Lucrecia Infante1 , Elena Kvitko1 , Adriana Bassotti1 , Gabriela Bravo1 , Alicia Cannavó1 , Carlos Consigli1 , Lucrecia Fortunato1 y Juan Pedro Russo1

1 Grupo de Trabajo Dermatitis por Contacto, Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

http://www.dermatolarg.org.ar/index.php/dermatolarg/article/view/1947/1038