La dosis de coronavirus y el momento en que se contrae son importantes para la infección

JUEVES, 5 de noviembre de 2020 (HealthDay News) — Las probabilidades de infectarse del coronavirus pueden depender de cuánto virus uno inhala, el lugar del tracto respiratorio donde esas partículas caen, e incluso el tiempo, informan unos investigadores.

Los investigadores de muchas instituciones están trabajando en un proyecto financiado por la Fundación Nacional de Ciencias para desarrollar una máscara con un respirador reutilizable que capture y elimine al virus de la COVID-19.

Como parte de esa iniciativa, Saikat Basu, profesor asistente del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Estatal de Dakota del Sur, ha desarrollado un modelo que utiliza la frecuencia respiratoria para rastrear los tamaños de las gotitas que es probable que lleguen a las áreas vulnerables del tracto respiratorio.

“Para infectarse, primero hay que inhalar el virus, de forma que los patrones de inhalación son importantes”, explicó Basu en un comunicado de prensa de la universidad.

También es importante usar máscaras. Un estudio de cultivos celulares de la Universidad de Carolina del Norte encontró que la parte superior de la garganta, detrás de los conductos nasales y por encima del esófago y la laringe (un área conocida como la nasofaringe) es la zona de germinación más accesible para el virus.

En su estudio, Basu utilizó modelos digitales para simular las tasas de inhalación en adultos sanos. Reportó que el tamaño de las gotitas más propensas a alcanzar esa zona es mayor de lo previsto.

“La mayoría de las máscaras bloquearían a gotitas de ese tamaño, así que usar una máscara es muy útil”, enfatizó Basu. “También son los tamaños de las gotitas que debemos asegurarnos de que nuestro nuevo diseño de respirador capture”.

Los datos también podrían ser útiles para desarrollar antivirales inhalados y vacunas intranasales que lleguen a este lugar inicial de la infección.

Un descubrimiento negativo es que las gotitas que portan el virus pueden deshidratarse en el aire, lo que aumenta la concentración de las partículas virales y su potencial de provocar enfermedad. Esto podría tener un impacto negativo en la transmisión de la COVID-19 este invierno, cuando la humedad se reduzca y desencadene una tasa más rápida de deshidratación de las gotitas.

“Las gotitas que se inhalan tras la deshidratación en el aire externo portan una carga viral más grande”, anotó Basu.

Para estimar el umbral de la infección, Basu observó los informes de un evento de superpropagación en mayo en un grupo coral de 61 personas en el Valle de Skagit, en Washington, donde una persona sintomática transmitió la COVID-19 a 52 miembros más.

Para calcular las probabilidades de que una gotita contenga al menos una partícula viral, Basu usó un estudio sobre la cantidad de virus en el esputo y el moco de pacientes con COVID-19, y tomó en cuenta la deshidratación. Estimó de forma conservadora que unas 300 partículas virales son el umbral de la infección. En general, una infección viral inhalada requiere de 1,950 a 3,000 partículas virales.

“El hecho de que el número de partículas virales necesarias para iniciar la infección esté en el rango de los cientos es muy sorprendente, y muestra lo contagioso que es este virus en particular”, apuntó Basu.

Los resultados del modelamiento de inhalación de las gotitas fueron revisados por el equipo científico de medRxiv. El manuscrito de investigación correspondiente se está sometiendo a la revisión profesional en la revista PLOS One.

https://consumer.healthday.com/b-11-5-2648638422.html