Acretismo placentario: Un diagnóstico emergente. Abordaje quirúrgico no conservador.
- netmd
- 2 de julio de 2019
- Ginecología y Obstetricia
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RESUMEN
El espectro de acretismo placentario es un fenómeno infrecuente del embarazo cuya incidencia ha aumentado considerablemente y que está caracterizado por el anclaje anormal de las vellosidades coriónicas al miometrio, lo cual aumenta la morbi-mortalidad materna durante la resolución quirúrgica. Según las capas uterinas comprometidas, serán clasificadas como placenta acreta (contacta miometrio), increta (penetra miometrio) y percreta (compromete todo el miometrio y/o eventualmente órganos adyacentes), siendo su mayor factor de riesgo: la cesárea anterior y la placenta previa. En este artículo se realizó una revisión bibliográfica abarcando definiciones, diagnóstico y las nuevas tendencias en manejo quirúrgico no conservador propuesto en la nueva guía de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia publicada en 2018 y elaborando una discusión respecto a ellas.
INTRODUCCIÓN
Dentro de las patologías gineco-obstétricas de resolución quirúrgica, es posible que ninguna sea tan desafiante como el abordaje de un embarazo en el contexto de acretismo placentario dada su fisiopatología, complicaciones y manejo1.
El espectro de acretismo placentario (EAP) es un fenómeno infrecuente del embarazo caracterizado por la inserción anormal de parte o del total de la placenta; pudiendo tener ausencia parcial o total de la decidua basal habitualmente por un defecto de la interfase endometrio-miometrial secundario a un procedimiento quirúrgico, conllevando a un error de decidualización en el área cicatricial y permitiendo la profundización del trofoblasto2. Como se aprecia en la Figura 1, según las capas uterinas comprometidas serán clasificadas como placenta acreta la cual se adhiere a miometrio (75% de los casos), increta la cual penetra miometrio (15% de los casos) y finalmente placenta percreta, aquella que traspasa miometrio hacia serosa u órganos adyacentes (5% de los casos)3.
El mayor factor de riesgo actual es el antecedente de cesárea o de cualquier cirugía uterina (miomectomía, resección de adhesiones fibrinosas vía histeroscópica, antecedentes de embarazo ectópico operado, etc.) asociado a una implantación placentaria baja1.
Se describe el EAP como una patología del siglo 20 debido a su incidencia que incrementa conforme lo hace el número de operaciones cesárea4. En los años 50’, se describía una incidencia de 1:25000 embarazos y en la década de los 80’ 1:2500 embarazos5. Actualmente, la incidencia en Estados Unidos es de 1:533 embarazos6 y se pronostica que para el 2020 podrían haber aproximadamente 4000 casos anuales y cerca de 130 muertes maternas por dicha causa7.
Un estudio realizado en National Institute of Child Health and Human Development (NICHD) Maternal-Fetal Medicine Units (MFMU) concluyó que el riesgo de desarrollar placenta acreta es del 5% en pacientes con placenta previa sin antecedente de cesárea anterior. El riesgo aumenta hasta un 20% en pacientes con una cicatriz de cesárea anterior y placenta previa en el embarazo actual y un 40% o más en aquella paciente con 2 o más partos resueltos por vía alta acompañado con placenta previa en el embarazo en curso8.
Es así como el EAP genera un embarazo de alto riesgo debido a múltiples complicaciones, siendo la más frecuente y grave, la hemorragia masiva con altos requerimientos transfusionales y hemoderivados, así como también el daño secundario como la coagulopatía intravascular diseminada, falla multiorgánica, entre otros.
Alberto Selman A.3
1Universidad de Santiago de Chile. Santiago Chile
2Ginecología Oncológica Hospital San José. Santiago, Chile
3Ginecología Oncológica Instituto Nacional del Cáncer. Santiago, Chile.
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