Actualizaciones en el abordaje terapéutico en el síndrome de dolor regional complejo
- netmd
- 7 de noviembre de 2022
- Anestesiología
- 0 Comments
RESUMEN
Introducción:
El síndrome de dolor regional complejo abarca una sintomatología que puede ser autolimitada o terriblemente limitante. Pese al enorme interés que despierta en la comunidad científica, no tenemos claro qué determina su evolución. Actualmente, parece claro que hay que ajustar el tratamiento en base a los mecanismos fisiopatológicos predominantes en cada paciente en función de su estadio evolutivo.
Fisiopatología:
Se produce a causa de una compleja combinación de diferentes factores que se inician en el momento del traumatismo y que consisten en sensibilización del sistema nervioso, disfunción del sistema autónomo y cambios inflamatorios. Hay, además, un indudable componente inmunológico, con presencia de autoinmunización, una implicación genética y la constatación de que determinados estados psicológicos parecen influir en la progresión de la enfermedad.
Prevención:
Se recomienda la administración de la vitamina C tras traumatismos o cirugías sobre miembros, sobre todo cuando existen factores de riesgo (fracturas distales de radio). Asimismo, hay que incentivar la movilización precoz y tratar los altos niveles de ansiedad para prevenir su desarrollo.
Tratamiento:
El tratamiento debe ser precoz, multimodal y coordinado, con el objetivo fundamental no solo de aliviar el dolor, sino de recuperar funcionalmente el miembro afecto. La pieza angular del tratamiento es la rehabilitación. Se debe acompañar de farmacoterapia y de tratamiento psicológico. Dentro de la farmacoterapia, tienen especial relevancia los corticoides (en las fases más agudas), los bifosfonatos y los “free-radical scavengers”. En fases avanzadas de la enfermedad, la ketamina intravenosa se plantea como una opción terapéutica. Los tratamientos intervencionistas deben considerarse cuando la evolución del síndrome no es óptima, sobre todo los bloqueos simpáticos, en caso de predominio de disfunción simpática, o la neuromodulación, que es la modalidad de tratamiento que mayor evidencia científica presenta.
Conclusiones:
En el abordaje de esta compleja patología en la que intervienen múltiples mecanismos que debemos tratar simultáneamente, es necesaria la coordinación entre servicios para su mayor rendimiento, fundamentalmente rehabilitación, unidad del dolor y psicología.
M T. Bovaira Forner1
C. García Vitoria1
A. A. Calvo Laffarga1
J. Desé Alonso1
G. Tortosa Soriano2
V. Bayarri García2
O. Alcaina Vimbela2
A. Ortega Romero3
D. Abejón González4
1Unidad de Dolor. Hospital Intermutual de Levante. Sant Antoni de Benaixeve, Valencia, España
2Servicio de Rehabilitación. Hospital Intermutual de Levante. Sant Antoni de Benaixeve, Valencia, España
3Unidad de Dolor. Hospital de Asepeyo. Madrid, España
4Unidad de Dolor. Hospitales Quirón. Madrid, España
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación: