Alopecia Areata: Revisión De La Literatura
- netmd
- 5 de febrero de 2019
- Dermatología
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Resumen
La alopecia areata (AA) es un tipo de alopecia no cicatricial, caracterizada por una pérdida del cabello transitoria y reversible, mediada inmunológicamente, con preservación del folículo piloso, que causa un impacto psicosocial importante. En cuanto a su mecanismo fisiopatológico ocurre una disrupción del inmunoprivilegio del folículo piloso, con posterior alteración del ciclo del mismo. La lesión principal de la AA es una placa redonda u ovalada, bien delimitada, calva, lisa, brillante, de consistencia blanda, siendo su principal localización el cuero cabelludo. Con el dermatoscopio se hacen más evidentes los pelos cortos, con el extremo proximal más delgado que el distal (signo de exclamación), así como los característicos puntos amarillos y negros. Es recomendable realizar medidas terapéuticas precoces para evitar su progresión a pesar de que el 80% puedan tener una regresión espontánea en casos de baja severidad. En este artículo hacemos una revisión con el fin de actualizar la fisiopatología, clínica, métodos diagnósticos y nuevas medidas terapéuticas de la alopecia areata.
Introducción
En el ser humano el cabello cumple funciones de protección y regulación de la temperatura, sin embargo, a lo largo del tiempo ha evolucionado para no solo representar belleza, juventud y salud, proporciona a las personas un sentido de autoidentidad y autoestima, cumpliendo un rol importante en distintos aspectos de la vida del ser humano, como lo son la religión, la vida social y la actividad sexual 1. Todos los días pueden desprenderse hasta 100 pelos, siendo este número variable con base a distintos factores como el clima, radiaciones solares o estrés, sin embargo, la pérdida anormal de cabello como resultado de un proceso patológico se conoce como alopecia, siendo esta una condición dermatológica que afecta a los folículos pilosebáceos tanto en hombres como en mujeres1. La alopecia se puede dividir en dos grandes grupos: cicatriciales y no cicatriciales; las cicatriciales son aquellas en las que existe un daño, malformación o destrucción de los folículos debido a una enfermedad propia de los mismos o independiente de ellos, que convierte la alopecia en irreversible y a su vez pueden ser primarias como el liquen plano pilar, alopecia frontal fibrosante posmenopáusica, alopecia central centrífuga cicatricial, lupus eritematoso cutáneo crónico, celulitis disecante, foliculitis decalvante, foliculitis en penacho y alopecia Pseudopelada de Brocq, mientras que las alopecias cicatriciales secundarias son aquellas en las cuales el folículo piloso sufre un proceso infiltrante como infección (dermatofitos), trauma (quemaduras o radiación) y procesos inflamatorios como sarcoidosis o neoplasias2. Por otra parte las alopecias no cicatriciales son aquellas en las que el folículo no se destruye, aunque sufra otros cambios funcionales, entre las cuales se encuentra la alopecia de patrón femenino o la androgénica, efluvio telógeno, efluvio anágeno, alopecia areata y alopecia traumática, esta última incluye la tricotilomanía y tricorrexis nodosa2. La alopecia areata (AA) es una enfermedad autoinmune caracterizada por una pérdida transitoria, no cicatrizante del cabello, con preservación del folículo piloso, que por muchos años ha sido considerada como un proceso benigno que no pone en peligro la vida del paciente, sin embargo, debe ser manejada como una enfermedad que es capaz de tener efectos devastadores en la calidad de vida de quienes la padecen, con un impacto psicosocial importante, siendo más severo en pacientes del sexo femenino, causando depresión, ansiedad, anhedonia y mayor dificultad para lidiar con el estrés. Estos factores son capaces de empeorar el curso de esta patología, por lo cual se considera de suma importancia su reconocimiento temprano y tratamiento oportuno, sobre todo en mujeres, basándose en un manejo médico y cosmético acertado, así como, la utilización de técnicas de camuflaje y participación en grupos de apoyo para conseguir resultados favorables. Es por ello que consideramos pertinente la revisión y actualización del manejo de esta importante afección del cuero cabelludo3 4
Ana María Sáenz1, Marcel Jose Yibirin Wakim2, León Moscovitz2
- Profesora asociada a la cátedra de dermatología del Hospital Universitario de Caracas. Universidad Central de Venezuela.
- Médico Cirujano. Escuela de medicina “Luis Razetti”. Universidad Central de Venezuela.
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
http://svderma.org/revista/index.php/ojs/article/view/1406