Apnea del sueño en la infancia se relaciona con presión arterial alta en la adolescencia
Diciembre 23, 2021
Tratar a los niños antes puede proteger su salud cardíaca futura
Según un nuevo estudio, los niños con apnea del sueño tienen más riesgo de tener presión arterial alta en la adolescencia. La presión arterial alta es un factor de riesgo importante de enfermedad del corazón.
La apnea del sueño es un trastorno común que hace que una persona deje de respirar brevemente mientras duerme. Por lo general esto ocurre varias veces en una misma noche. Aunque afecta sobre todo a los adultos, alrededor del 10% de los niños en edad escolar tiene apnea del sueño. Casi la mitad supera el trastorno. La otra mitad debe enfrentar un problema de salud que puede ser crónico y progresivo.
Los investigadores, con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), comenzaron por hacerles pruebas de apnea del sueño a varios cientos de niños de 5 a 12 años. A un porcentaje bajo se les diagnosticó el trastorno. Ocho años después, los investigadores evaluaron nuevamente a todos los niños. Les hicieron pruebas de apnea del sueño y de presión arterial alta. Los resultados mostraron que los niños que seguían con apnea del sueño en la adolescencia, tenían casi el triple de probabilidades de tener presión arterial alta. Los niños que tenían pocos síntomas o ninguno al llegar a la adolescencia, en cambio, no tenían un riesgo más alto de presión arterial alta.
Varios estudios han analizado la relación entre la apnea del sueño y la presión arterial alta en adultos. Pero pocos han investigado el riesgo de presión arterial alta en los niños que tienen este trastorno.
Al igual que la apnea del sueño de los adultos, la apnea del sueño infantil se puede tratar. El tratamiento puede incluir una operación para extraerles las amígdalas y las adenoides. Para algunos niños es útil el uso de una máquina CPAP, que envía aire por una mascarilla para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir. En el caso de los niños con sobrepeso, la adopción de un plan de alimentación saludable y de ejercicio también puede ayudar.