Arrojan nueva teoría sobre por qué las mujeres desarrollan más enfermedades autoinmunes que los hombres
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- 12 de septiembre de 2018
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14 de agosto de 2018
Recientemente se presentaron nuevos hallazgos sobre los posibles mecanismos detrás de las diferencias de género en la aparición del reumatismo y otras enfermedades autoinmunes. El estudio, publicado en la revista Nature Communications, podría ser de importancia para el tratamiento futuro de enfermedades.
“Es muy importante entender qué causa que estas enfermedades sean mucho más comunes entre las mujeres“, dijo Åsa Tivesten, profesora de medicina en la Academia Sahlgrenska y una de las autoras del estudio. “De esta manera, eventualmente podemos brindar un mejor tratamiento para las enfermedades“.
En las afecciones autoinmunes, el sistema inmunológico crea anticuerpos que atacan el propio tejido del cuerpo. Casi todas las enfermedades autoinmunes afectan a las mujeres con más frecuencia que los hombres. La diferencia de género es especialmente grande en el caso del lupus, una enfermedad grave también conocida como lupus eritematoso sistémico o LES. Nueve de cada diez personas afligidas son mujeres.
Se sabe que existe un vínculo entre la hormona sexual masculina testosterona y la protección contra enfermedades autoinmunes. Los hombres generalmente están más protegidos que las mujeres, que solo poseen una décima parte de testosterona.
Posibles nuevos mecanismos
La testosterona reduce la cantidad de células B, un tipo de linfocito que libera anticuerpos dañinos. Los investigadores detrás del estudio intentaron entender cómo se aprecia realmente la conexión entre la testosterona y la producción de células B en el bazo, mecanismos que hasta ahora se desconocen.
Después de numerosos experimentos en ratones y estudios con muestras de sangre de 128 hombres, los investigadores pudieron concluir que la conexión crítica es la proteína BAFF, que hace que las células B sean más viables.
“Hemos concluido que la testosterona suprime a BAFF. Si eliminas la testosterona, obtienes más BAFF y por lo tanto más células B en el bazo porque sobreviven en mayor medida. El reconocimiento del vínculo entre la testosterona y BAFF es completamente nuevo. Nadie ha reportado esto anteriormente“, destacó Tivesten.
Mejor uso de medicamentos
Los resultados se correlacionan bien con un estudio previo que muestra que las variaciones genéticas en BAFF pueden estar relacionadas con el riesgo de enfermedades como el lupus. Dicha enfermedad se trata con inhibidores de BAFF, medicamentos que, sin embargo, no han cumplido realmente las expectativas.
“Es por eso que esta información acerca de cómo el cuerpo regula los niveles de BAFF es extremadamente importante, de modo que podamos continuar unificando las piezas y tratar de comprender qué pacientes deben usar inhibidores de BAFF y cuáles no. En consecuencia, nuestro estudio sirve como base para futuras investigaciones sobre cómo se puede utilizar el medicamento de una mejor manera“, concluyó Tivesten.
