Artrosis de rodilla

ARTROSIS DE RODILLA – TRATAMIENTO CON PLASMA RICO EN PLAQUETAS AUTÓLOGO

 

Cuando pensé que mi vida deportiva estaba acabada, esta terapia me devolvió todas las esperanzas”

Roberto, el negro Van Lacke, en su epoca de oro.

Roberto, el negro Van Lacke, en su epoca de oro.

Roberto, el negro Van Lacke, en su epoca de oro.
Roberto “El Negro” Van Lacke es una de las glorias y leyendas vivas del Básquet Santafesino. Fue uno de los jugadores que brilló en las generaciones del 70 y del 80 en este deporte, época dorada del baloncesto local.

A los 68 años, lleva 55 jugando este deporte que no abandona y practica todos los días.

Sin embargo, hace casi dos años pasó un momento muy, muy difícil. “Sinceramente pensé que me moría. Me dijeron que tenían que ponerme una prótesis en la rodilla y que nunca iba a poder entrenar. Comencé a tener dolores muy fuertes. No podía caminar, ni levantarme casi. A la noche tenía que tomar pastillas para el dolor y para poder dormir porque era insoportable, incluso estando acostado. Pasé así tres meses. Estaba muy angustiado ¡Aunque no bajé los brazos!”, comenzó expresando en un emotivo relato.

Eran muchos los problemas que tenía en su articulación y le dijeron que el único camino era una prótesis; y él no se quedó con la primera opinión. Se contactó con un médico en España que le habló sobre la alternativa de utilizar Plasma Rico en Plaquetas para recuperar la funcionalidad y el movimiento perdidos, y morigerar el dolor.

Radiografía de rodilla frente y perfil con signos de artrosis avanzada.

Radiografía de rodilla frente y perfil con signos de artrosis avanzada.

Aunque no tuvo que ir a España para ello: por recomendación de otro gran basquetbolista del Club Regatas (en donde pasó y pasa su vida Van Lacke jugando y entrenando), consultó en la ciudad de Santa Fe al doctor Ignacio Dallo.

“Cuando yo sentía que mi vida deportiva estaba acabada, me recomendaron que consulte a Nacho en el Sanatorio Garay. Fue un antes y un después: con una aplicación sencilla de Plasma que sacaron de mi sangre y una rehabilitación, a los 20 días ya casi era el mismo de siempre: podía subir escaleras, caminar y trotar con normalidad; y, de a poco, comencé con los tiros al aro y a jugar despacio. La verdad es que la gente en el club estaba sorprendida, nadie lo creía”, recordó con entusiasmo Van Lacke.

“Hoy troto, corro, camino, ando en bicicleta, fortalezco en el gimnasio los músculos de las piernas sin problemas y siento de algún modo que ‘nací de nuevo’: ¡Todavía me quedan muchos años de vida deportiva! Realmente, me fue muy bien y sinceramente recomiendo el tratamiento a todos. Y no tuve que ponerme una prótesis, abandonar mi mayor pasión, ni dejar de hacer mi vida normal”, concluyó con evidente alegría “El Negro” Van Lacke.

Aspectos de la intervención y resultados

Por su parte, el doctor Ignacio Dallo, explicó que Van Lacke presentaba un deterioro importante de la articulación y que tiempo atrás había sido sometido a una artroscopía, lo que detuvo el proceso por un tiempo, aunque no definitivamente.

“El paciente consultó ya con una artrosis de moderada a servera en su rodilla. Comenzó a sentir dolores muy fuertes, a experimentar inflamación y seria limitación funcional de la rodilla”, describió el traumatólogo especialista en Traumatología del Deporte.
Y continuó: “Cada vez que jugaba un partido o iba a correr, sufría un derrame articular (la rodilla se llenaba de líquido y se hinchaba) y, finalmente, no podía caminar del dolor. Su estado anímico no era bueno: estaba angustiado porque ya no podía hacer lo que a él más amaba, lo que hizo siempre, porque todos los días de su vida iba al Club a jugar con los veteranos y a tirar al aro”.

El Negro Feliz en su Regatas querido, donde continúa practicando todos los dias!

El Negro Feliz en su Regatas querido, donde continúa practicando todos los días!

“Una alternativa era poner una prótesis, aunque por recomendación del Profesor de Básquet de Primera División de Regatas, vino a consultarnos y le propusimos el tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas Autólogo (que se genera a partir de la extracción de una pequeña cantidad de sangre del propio paciente)”, agregó Dallo.

La prótesis era una posibilidad, aunque el riesgo de rechazo y de infección siempre están presentes. Y esa solución se complejizaba al tratarse el básquet de un deporte de impacto: Van Lacke iba a verse muy condicionado al momento de trotar o correr.

“Podría haber hecho tiros al aro, aunque con límites. Una prótesis debe además cambiarse cada diez años y otra realidad es que si en una caída jugando al Básquet se lesiona la rodilla es muy, muy probable que se la fracture. No eran un riesgo ni una salida que el paciente estuviese dispuesto a afrontar. Pudimos entonces sustituirla en su caso con un abordaje sencillo -con más ventajas en cuando al rendimiento deportivo y menos riesgos y limitaciones-, mediante una única aplicación anual de su propio plasma”, aseguró Ignacio Dallo.
Un trabajo conjunto con ventajas en personas de toda edad

Cabe señalar que al tratamiento antes mencionado, Dallo lo realiza interdisciplinariamente en la Unidad de Terapia Regenerativa del Sanatorio Garay, junto al doctor Adrián Monti y otros profesionales.

“Le hicimos entonces la infiltración hace ya casi un año -continuó explicando el traumatólogo-, tal como indica el protocolo: con dos días de descanso y con un buen plan de rehabilitación posterior para que recupere la masa muscular y la movilidad. Tuvo un resultado muy bueno en relación al dolor (disminuyó prácticamente a cero). Rápidamente, perdió rigidez y ganó movilidad. Hoy pudo volver a jugar al Básquet, a correr y entrenar. Es el mismo de antes”.

Y concluyó: “Es interesante señalar que se trata de una persona mayor y que, también en este caso, se experimentó un resultado aceptable con la utilización de Plasma Rico en Plaquetas, del mismo modo que se experimenta en personas más jóvenes”.
El Negro Feliz en su Regatas querido, donde continúa practicando todos los días!

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