Asbesto como carcinógeno ocupacional en Colombia: desde la biología molecular hasta la salud pública

Resumen

Asbesto es el nombre asignado desde hace décadas a un grupo de materiales fibrosos con múltiples usos comerciales. Todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano, pudiendo causar cáncer de pulmón, laringe, ovario, mesotelioma, entre otras enfermedades relacionadas. El 11 de julio de 2019 se promulgó en Colombia la Ley 1968 “Ana Cecilia Niño” que prohíbe explotar, producir, comercializar, importar, distribuir o exportar cualquier variedad de asbesto y de los productos con él elaborados en el territorio nacional. Con el objetivo de generar un panorama amplio sobre el asbesto como carcinógeno ocupacional en Colombia, la presente revisión aborda cuatro ejes fundamentales de interés: los mecanismos moleculares y celulares, la patología molecular, la investigación clínica y la salud pública en Colombia.

Introducción

El  término  “asbesto”  es  utilizado  para  designar  un grupo de minerales naturales fibrosos, que ha tenido múltiples usos industriales debido a su resistencia a la tracción, su baja conductividad térmica, y su condición de aislante (1). Etimológicamente, asbesto significa “inextinguible”, “inquebrantable” o “incombustible” (2). Hay dos variedades principales de asbesto: las serpentinas,  a  las  que  pertenece  el  crisotilo,  y  los anfíboles, que incluyen la crocidolita, la amosita, la antoilita, la tremolita y la actinolita (3).Algunos reportes sugieren que el uso del asbesto se inició desde la antigüedad, incluso desde el año 2500 AC., alcanzando su auge en la revolución industrial (4,  5).  Sin  embargo,  su  uso  vino  acompañado  por una  proliferación  de  enfermedades  pulmonares,  lo cual  llamó  la  atención  de  la  comunidad  científica (2).  La  fibrosis  pulmonar  fue  una  de  las  primeras enfermedades relacionadas con el asbesto, descrita en 1924 por Cooke, el autor del primer estudio que acuñó el nombre de asbestosis (6, 7). Luego de esta publicación, empezaron a publicarse otras investigaciones sobre enfermedades vinculadas a la exposición y uso del asbesto (8-10). Actualmente, es reconocido que el asbesto es uno de los carcinógenos ocupacionales más importantes y que causa cerca de la mitad de las muertes por cáncer ocupacional en el mundo (11). Por lo anterior, su uso se ha convertido en un tema de interés en salud pública, sobre todo, por el concepto de la Agencia Internacional para la Investigación  del  Cáncer  (IARC),  que  indica  que  la exposición  al  asbesto,  incluido  el  crisotilo,  causa mesotelioma (cáncer de pleura o peritoneo), cáncer de  pulmón,  cáncer  de  laringe,  cáncer  de  ovario  y asbestosis (fibrosis pulmonar) (12). Por estas razones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varias ocasiones ha hecho un llamado para que se elimine y sustituya el uso de asbesto a nivel mundial, pues las cifras siguen siendo alarmantes; se estima que alrededor de 125 millones de personas en el mundo están expuestas al asbesto en su lugar de trabajo  (13),  y  al  menos  107.000  personas  mueren cada  año  a  nivel  mundial  por  cáncer  de  pulmón, mesotelioma  y  asbestosis,  como  resultado  de  la exposición ocupacional al asbesto (9, 12).En  Colombia,  la  discusión  sobre  la  prohibición  del asbesto comenzó en el año 2007, y pasaron 12 años, hasta que el 11 de julio de 2019 se aprobó la ley 1968: “Por la cual se prohíbe el uso de asbesto en el territorio nacional y se establecen garantías de protección a la salud de los colombianos frente a sustancias nocivas- Ley  Ana  Cecilia  Niño”  (14).  Con  la  aprobación  de esta ley, pareciera que la mayoría de las discusiones sobre  la  evidencia  científica,  la  normatividad  y  la posición gubernamental sobre el asbesto en Colombia estuvieran dadas, pero no es así. La aprobación del proyecto de ley es parte del comienzo de un proceso, pues  el  gobierno  nacional  cuenta  con  cinco  años para formular una política pública de sustitución del asbesto  instalado,  establecer  medidas  regulatorias que permitan cumplir la norma, y reducir el uso del asbesto  en  las  diferentes  actividades  industriales del  país  hasta  su  eliminación  de  manera  segura  y sostenible. Adicionalmente, son varias las preguntas de investigación vigentes  sobre  el  proceso  de  carcinogénesis  por exposición  al  asbesto,  sumadas  a  los  retos  en investigación  clínica  que  plantea  el  seguimiento  a las  personas  expuestas,  el  diagnóstico  oportuno,  y  el desarrollo  de  nuevos  y  mejores  fármacos  para  tratar enfermedades como el mesotelioma, que actualmente cuenta con pocas opciones terapéuticas disponibles. Por  lo  anterior,  este  artículo  de  revisión  presenta los  tópicos  más  relevantes  sobre  el  asbesto  como carcinógeno ocupacional, bajo tres ejes fundamentales de interés: los mecanismos moleculares y celulares, la patología molecular, la investigación clínica y la salud pública en Colombia.

Marcela Pérez-Sosa a, Carol Guarnizo-Herreño b, Giancarlo Buitrago c, Ivan Triana d, Luis Pino d

  1. Facultad de Medicina, Doctorado en Oncología, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia
  2. Facultad de Odontología, Departamento de Salud Colectiva, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia
  3. Instituto de Investigaciones Clínicas, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia
  4. Fundación Santa Fe de Bogotá. Universidad de los Andes, Facultad de Medicina, Bogotá, Colombia

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://www.revistacancercol.org/index.php/cancer/article/view/752/630