Avances en la comprensión del Alzheimer en personas con síndrome de Down

13/12/2022

Las personas con síndrome de Down pueden experimentar un patrón de acumulación de amiloide en el cerebro muy similar al que se observa en las personas con la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano.

Las placas amiloides, proteínas y sellos distintivos de la enfermedad de Alzheimer, se observan casi al mismo nivel en el cerebro de las personas con síndrome de Down que tienen Alzheimer que en las personas con formas hereditarias de Alzheimer de inicio temprano, según constata una reciente investigación apoyada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) (EEUU).

Las placas están compuestas en gran parte de proteínas beta amiloides agregadas, que están codificadas por el gen de la proteína precursora de amiloide (APP) y se encuentran en el cromosoma 21. Debido a que las personas con síndrome de Down nacen con una copia extra completa o parcial del cromosoma 21, tienen tres copias del gen APP. La producción de demasiada proteína beta amiloide es lo que lleva a la formación de placas.

El estudio, publicado en ´Lancet Neurology´ fue realizado por el Dr. Beau Ances, de la Universidad de Washington en St. Louis, y un equipo de la Red de Alzheimer de herencia dominante (DIAN) y el Consorcio de Biomarcadores de Alzheimer-Síndrome de Down (ABC-DS). “La similitud sugiere que puede haber mecanismos comunes subyacentes a la enfermedad de Alzheimer en personas con síndrome de Down y otras formas hereditarias de dicha patología“, según la Dra. Diana W. Bianchi, directora del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD).

La investigación involucró a 192 personas con síndrome de Down y 33 controles de hermanos del ensayo ABC-DS. También involucró a 265 portadores de las variantes APPPSEN1 o PSEN2 y 169 familiares no portadores que participaron en el ensayo DIAN financiado por el NIA, también parte del grupo de control.

Los investigadores realizaron periódicamente resonancias magnéticas y tomografías por emisión de positrones amiloides de los cerebros de personas con síndrome de Down. Luego compararon los resultados con los escáneres cerebrales de personas que tenían la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano como resultado de heredar variantes patogénicas del gen APP o los genes PSEN1 o PSEN2, que codifican enzimas que descomponen las proteínas precursoras de amiloide.

Principales similitudes

En general, la cantidad de carga de amiloide fue similar en los cerebros de las personas con síndrome de Down a aquellos que portan las variantes genéticas de las formas de inicio temprano de la enfermedad de Alzheimer. Para ambos grupos, los niveles de amiloide cerebral fueron más altos que en el grupo de control. Además, los participantes con síndrome de Down y Alzheimer de inicio temprano que mostraron signos de deterioro cognitivo en las pruebas de pensamiento y memoria tenían niveles más altos de amiloide que sus contrapartes que no mostraron signos de deterioro cognitivo.

Una diferencia entre los dos grupos se observó en el patrón de formación de placas de amiloide en el cerebro. Los participantes que tenían Alzheimer de inicio temprano tenían placas en todas las áreas de la corteza cerebral, la capa más externa del cerebro. Por el contrario, los cerebros de las personas con síndrome de Down no tenían depósitos de placa en la mitad del lóbulo occipital, la porción de la corteza cerebral en la parte posterior del cerebro.

Los autores concluyeron que las personas con síndrome de Down pueden experimentar un patrón de acumulación de amiloide en el cerebro muy similar al que se observa en las personas con formas de inicio temprano de la enfermedad de Alzheimer. Los hallazgos también muestran el beneficio de incluir a personas con síndrome de Down en ensayos clínicos, ya que se abre de dicha forma la posibilidad de lograr avances en el cuidado de la salud tanto para estas personas como para el público en general.

Múltiples vías pueden intervenir en el daño cerebral en la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas”, según expuso el Dr. Richard J. Hodesdirector del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA). “Estudios como este pueden ayudar a los investigadores a comprender los puntos en común o las diferencias en las vías que median el daño cerebral en distintas poblaciones en riesgo, como aquellos con síndrome de Down y aquellos con Alzheimer de inicio temprano predominantemente hereditario. Estos hallazgos, además, pueden proporcionar pistas para desarrollar tratamientos para estos trastornos devastadores“, concluyó Hodes.