Ayuda de NAD+ para el glaucoma

 

La neuropatía óptica glaucomatosa es la forma de neurodegeneración más común y la principal causa de ceguera irreversible en todo el mundo. Aunque la edad es un importante factor de riesgo, su inicio temprano no es poco común y puede resultar en la pérdida de visión severa en persona más jóvenes, incluso cuando la tasa de progresión de la enfermedad es lenta. En un reciente estudio, con ratones propensos a generar glaucoma, se muestra que las anormalidades mitocondriales son un controlador temprano de la disfunción neuronal, las que se producen antes de una neurodegeneración detectable. Los niveles de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD +, una molécula clave en la energía y metabolismo redox) en retina, disminuyen con la edad y vuelven a las neuronas envejecidas vulnerables a patologías. Sin embargo, interesantemente la administración oral de vitamina B3, precursora de NAD +, logra protección de forma profiláctica y como intervención contra el glaucoma, lo que sugiere su uso terapéutico contra esta patología y otras condiciones vinculadas con la edad.

NAD y mitocondrias

Las neuronas críticas que están dañadas en el glaucoma son las células ganglionares de la retina, que residen en la retina interna y sirven como intermediarios neuronales entre la retina externa fotosensible y el cerebro. Transmiten la información visual a la corteza visual a través de las sinapsis en el  núcleo lateral geniculado. El sitio de la lesión en nervio óptico glaucomatoso se piensa que es la lámina cribosa, donde axones mielínicos de las células ganglionares de la retina salen del ojo a través de poros de colágeno en la esclerótica y son susceptibles a perturbaciones en su microambiente y su microarquitectura. La pérdida progresiva de elementos neuronales conduce a daños estructurales irreversibles y a la pérdida funcional.

Desde hace más de 150 años, el único tratamiento probado para el glaucoma ha sido la reducción de la presión intraocular con fármacos o enfoques quirúrgicos. Como en estudios de otras condiciones neurodegenerativas multifactoriales, el último propósito en la investigación del glaucoma es la identificación de intervenciones que se dirijan directamente a  mejorar la salud neuronal y potenciar su supervivencia. Por desgracia, varios fármacos diseñados para proteger contra la neurodegeneración glaucomatosa han fracasado en ensayos clínicos.

Algunos posibles impulsores tempranos de la lesión axonal en las células ganglionares de la retina son la disfunción mitocondrial y la interrupción del flujo axoplásmico, los que pueden servir como pasos iniciales en el proceso neurodegenerativo o corresponder a secuelas tempranas de una laminopatía. Williams y sus colaboradores recientemente realizaron investigaciones en disfunción mitocondrial en un modelo de ratón para el estudio del glaucoma que se manifiesta como aumento crónico de presión intraocular relacionada con la edad y una subsecuente neuropatía óptica, por lo tanto imitando la condición en humanos. Usando secuenciación de ARN (para determinar cuáles genes se están transcribiendo) y a través de un agrupamiento jerárquico no supervisado (para entender cuáles procesos celulares son activados durante el desarrollo de la enfermedad), los autores identificaron anomalías en la transcriptómica en las células ganglionares de la retina de animales con una presión intraocular elevada que sería de otra manera indistinguible fenotípicamente de los controles. Estos cambios moleculares muy tempranos precedieron a la neurodegeneración. Los investigadores observaron una expresión diferencial de genes asociados con la disfunción mitocondrial y en genes codificantes de proteínas en las vías de la fosforilación oxidativa (Science. 2017 Feb 17;355(6326):756-760).

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