Caso inusual de ingesta voluntaria de cuerpo extraño en paciente con comportamiento parasuicida

Resumen

Introducción:

En países en desarrollo la problemática de cuerpos extraños en los servicios de Otorrinolaringología está mal estudiada. La ingesta de un cuerpo extraño es relativamente frecuente en los niños, pero puede ocurrir en adultos con trastornos mentales o en reclusos.

Descripción:

Un paciente con problemas psiquiátricos que ingirió un objeto metálico. En la valoración psiquiátrica se diagnosticó una crisis de ansiedad tras un conflicto familiar. Se realizó extracción con esofagoscopia sin complicaciones.

Discusión:

La ingesta voluntaria (intencionada) de un objeto se presenta comúnmente en pacientes con trastornos psiquiátricos, especialmente esquizofrenia, con retraso mental o en población reclusa. Sin embargo, la ingesta de un cuerpo extraño de gran tamaño está vinculada a un comportamiento parasuicida.

Conclusiones:

Siempre se debe sospechar la presencia de cuerpo extraño en los pacientes con disturbios psiquiátricos con odinofagia en la ausencia de infección faringoamigdalina.

INTRODUCCIÓN

En países en desarrollo la problemática de cuerpos extraños en los servicios de Otorrinolaringología está relativamente mal estudiada. La ingesta de un cuerpo extraño es relativamente frecuente en los niños [1], especialmente entre los 0 y los 4 años de edad. En la literatura médica se encuentran diversas publicaciones que hacen referencia a la ingesta, ya sea accidental (más frecuente) o intencionada, de cuerpos extraños [2] en pacientes con trastornos psiquiátricos [2-4], especialmente esquizofrenia, con retraso mental o en reclusos [5].

DESCRIPCIÓN

Paciente varón de 22 años de edad y de raza negra. Acudió al servicio de urgencias del Hospital Central de Maputo (HCM) por cuadro de odinofagia, disfagia intensa y sialorrea de 24 horas de evolución. Refirió ingesta intencional de un cuerpo extraño el día anterior. La exploración clínica demostró que el paciente estaba consciente y orientado, aunque manifestaba signos de ansiedad. La exploración física general fue anodina, sin cianosis, disnea ni estridor. La exploración de la región orofaríngea tampoco mostró alteraciones destacables. El estudio radiológico reveló la presencia de un objeto metálico de gran tamaño (un alambre enrollado de unos 23 cm de longitud) alojado en el tercio superior del esófago (Figura 1). Se realizó la extracción del cuerpo extraño mediante esofagoscopia rígida, bajo anestesia general, siendo la evolución postoperatoria favorable, sin complicaciones. Dado que la ingesta había sido voluntaria, se solicitó evaluación del paciente en la unidad de Psiquiatría, que destacó que el incidente se había producido después de una discusión familiar, siendo diagnosticado de «crisis de ansiedad». El paciente fue dado de alta hospitalaria 48 horas después de su ingreso.

Mahomed Sidique Abdul Cadar DADÁ1 ; Alfonso RODRÍGUEZ-BAEZA2

1 Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Central de Maputo. Departamento de Ciencias Morfológicas. Sector de Anatomía Humana. Facultad de Medicina. Universidad Eduardo Mondlane. Maputo. Mozambique.

2 Departamento de Ciencias Morfológicas. Unidad de Anatomía y Embriología. Facultad de Medicina. Universitat Autònoma de Barcelona. Barcelona. España.

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http://revistas.usal.es/index.php/2444-7986/article/view/orl.17034