Cirugía laparoscópica y la óptica de 30°: validación de un modelo para entrenamiento y evaluación.

Resumen

La cirugía laparoscópica aporta grandes ventajas al paciente pero constituye un desafío para el cirujano por las dificultades que introduce, siendo la visión un aspecto fundamental. La inexperiencia en el uso de la óptica puede tener efectos negativos en el desarrollo y desenlace de una cirugía. Es por ello que el entrenamiento de cirugía de mínima invasión debe incluir prácticas para el dominio de ésta, en especial la de 30°.

Métodos:

Estudio comparativo, transversal, basado en la validación de construcción de un modelo propuesto en cámara laparoscópica de 30°.

Resultados:

Se evaluaron un total de 20 individuos, 10 expertos vs 10 novatos, considerando expertos a aquellos cirujanos con más de 250 cirugías laparoscópicas como asistentes de cámara, y novatos a aquellos sin experiencia en la misma. El grupo de expertos realizó la práctica en el modelo en menor tiempo y con menor cantidad de errores en comparación al grupo de novatos (p = 0.0004 y 0.0002 respectivamente).

Conclusión:

El modelo de entrenamiento propuesto demostró ser capaz de diferenciar entre diferentes niveles de experiencia, lo que le confiere validez como una herramienta útil para el entrenamiento.

Introducción

La cirugía laparoscópica se ha convertido en el abordaje de elección para diversas patologías por sus notables ventajas con respecto a la cirugía abierta. Sin embargo, la cirugía laparoscópica introduce dificultades, como el efecto fulcrum,  la visión en dos dimensiones, puntos de accesos fijos a la cavidad y disminución de los rangos de movimiento, así como también se incluye la dependencia de un ayudante para el manejo de la óptica, que representa los ojos del cirujano (1).

Las habilidades necesarias para el manejo adecuado de la óptica laparoscópica no son innatas, y requieren de destrezas psicomotrices para lograr los objetivos, como lo son mantener un campo visual adecuado, centrar el campo operatorio, tener una imagen firme, orientarse en un horizonte anatómico, y seguir los instrumentos en movimiento (2-7). Esta tarea tradicionalmente se ha considerado de menor importancia, y es asignada a profesionales con poco entrenamiento, lo que trae como consecuencia prolongación del tiempo quirúrgico, frustración por parte del cirujano, y puede influir de manera negativa en el paciente (8). 

En una época donde la simulación se ha convertido en parte fundamental para la adquisición de destrezas quirúrgicas, se han desarrollado una serie de modelos y simuladores de realidad virtual que buscan mejorar el desempeño en quirófano (1, 9, 10,11).El entrenamiento en el dominio de la cámara fuera del quirófano debe ser implementado para mejorar el curso del procedimiento laparoscópico. Estos modelos logran un avance en la curva de aprendizaje y la transferencia de habilidades al quirófano, asegurando procedimientos efectivos con baja morbilidad (12-15).

Sin embargo, estos simuladores de realidad virtual son costosos, lo que constituye una limitante para su aplicación de forma masiva en la formación de cirujanos. Por esta razón, basados en el simulador de la Universidad de Tulane (3), describimos una herramienta para el entrenamiento en óptica laparoscópica de 30 °, que cumple con estas características, con el objetivo de validarla en el presente estudio.

Manuel Medina         

Génesis Jara    

Luz Galvis

Omaira Rodríguez            

Alexis Sánchez

Hospital Universitario de Caracas. Caracas, Venezuela.     

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

http://vitae.ucv.ve/?module=articulo&rv=139&n=5772