Complicaciones metabólicas en pacientes de peso normal
La prevalencia de personas con sobrepeso y obesidad se ha incrementado globalmente durante las últimas décadas, y una elevada masa grasa en aquellos con un IMC > 18,5 kg / m2 se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad. Si bien ha habido un debate considerable respecto a si un menor riesgo de mortalidad se encuentra realmente en la población con sobrepeso (definida por la OMS como un IMC de 25,0- < 30,0 kg / m2), el estudio más amplio con el más riguroso criterio mostró recientemente que un IMC en el intervalo de peso normal (definido por la OMS como IMC de 18.5 - <25,0 kg / m2) se asocia con una menor probabilidad de eventos fatales debidas a causas generales (doi: 10.1016/S0140-6736(16)30175-1). Específicamente, un IMC de 20,0 a 25,0 kg / m2 se encontró que era el más protector. Estos datos sugieren que el mantenimiento de este rango podría reducir efectivamente el riesgo de muertes tempranas. Sin embargo si esta suposición es válida para todos los sujetos de este rango de IMC es desconocido.
En comparación con las personas sanas, los sujetos que tienen un peso óptimo, pero que son metabólicamente poco saludables (~ 20% de la población adulta de peso normal) tienen un riesgo 3 veces más alto de mortalidad por cualquier causa y / o de eventos cardiovasculares. Norbert Stefan y colegas de la Universidad de Tübingen (Alemania) averiguaron en qué medida los principales fenotipos de riesgo determinan la salud metabólica de personas delgadas en comparación con individuos con sobrepeso u obesidad, y proporcionaron apoyo a la existencia de un fenotipo similar a la lipodistrofia en la población general. Además, destacaron los mecanismos moleculares que inducen este fenotipo.
Considerando el alto riesgo de patologías cardiometabólicas, cáncer colorrectal y la mortalidad en sujetos metabólicamente poco saludables pero con peso normal, es importante comprender cuales son los fenotipos que caracterización esta población. En este sentido, los investigadores revisaron la evidencia y los datos disponibles, indicando que en sujetos delgados, la glucosa elevada, la dislipidemia, y la hipertensión -parámetros que comúnmente determinan el riesgo metabólico- se vinculan con mayor fuerza con una pierna relativamente baja pero con alta masa grasa, y en menor medida con la grasa abdominal subcutánea, obesidad visceral, e hígado graso. Este hallazgo proporciona información acerca de la existencia de un fenotipo similar a la lipodistrofia en la población general. Además de las alteraciones en el almacenamiento de lípidos, este fenotipo también se caracteriza fuertemente por anomalías de secreción de insulina y por la resistencia a dicha hormona, baja aptitud cardiorrespiratoria, y aumento del grosor íntima-media de la arteria carótida.