Convulsiones y riesgo de trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- netmd
- 7 de octubre de 2017
- Medicina General e Interna
- 0 Comments
► Introducción
Se estima que la prevalencia de epilepsia a nivel mundial es del 0.5% al 0.9%, y en la niñez temprana su incidencia es mayor. El bajo peso al nacer, la prematuridad y el bajo puntaje de Apgar representan factores de riesgo de epilepsia y convulsiones febriles, y también de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Otros factores de riesgo para este cuadro son la edad de los padres, los antecedentes familiares y factores genéticos, por lo que se postuló que podría haber una relación fisiopatológica entre la epilepsia y los trastornos psiquiátricos como el TDAH.
Las convulsiones febriles son un cuadro frecuente en los niños, puesto que afectan del 2% al 5% de ellos antes de los 5 años, y en algunos estudios se halló que son un factor de riesgo para la aparición posterior de epilepsia.
El TDAH se asocia con mayor morbimortalidad y dificultades funcionales en la adolescencia y la juventud, y la identificación temprana de individuos con mayor riesgo podría mejorar su evolución. En sujetos con epilepsia el riesgo de trastornos neuropsiquiátricos como el autismo y la psicosis, además del TDAH, es mayor.
En un estudio efectuado en Taiwan, el hazard ratio para TDAH en pacientes con epilepsia fue de 2.54 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 2.02 a 3.18), mientras que el de epilepsia en individuos con TDAH fue de 3.94 (IC 95%: 2.58 a 6.03), pero no se ajustaron los resultados por posibles variables de confusión (como factores prenatales, antecedentes familiares de epilepsia o TDAH o aspectos socioeconómicos paternos).
El objetivo del presente estudio de cohorte, longitudinal, prospectivo y poblacional, fue evaluar la asociación entre la epilepsia y las convulsiones febriles con el riesgo posterior de TDAH.
► Métodos
Se tomó información de una base de datos nacional danesa en la que se incluye información sobre epilepsia y convulsiones febriles, además del diagnóstico de TDAH. Se registraron datos sobre edad materna y paterna, edad gestacional al nacimiento, peso al nacer, puntaje de Apgar a los 5 minutos del nacimiento, el nivel educativo materno y los ingresos de los padres.
Se consideró que los niños presentaban convulsiones febriles si eran internados o evaluados en forma ambulatoria por convulsiones entre los 3 meses y los 5 años de edad, pero no tenían antecedentes de epilepsia o infecciones del sistema nervioso central.
Para el análisis estadístico se utilizó el método de regresión de Cox, y para el análisis de sensibilidad se consideró el antecedente de lesiones encefálicas, de parálisis cerebral, de neoplasias del sistema nervioso central y de malformaciones congénitas, además del bajo peso al nacer, los partos pretérmino y los puntajes de Apgar menores de 10.