Copolímero-1 como terapia potencial para el deterioro cognitivo leve

RESUMEN

El deterioro cognitivo leve (DCL) es una etapa temprana de la pérdida de la capacidad cognitiva que puede preceder a la demencia y a la enfermedad de Alzheimer (EA). La neuroinflamación juega un papel preponderante en la patogenia de DCL. Uno de los tratamientos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para las recaídas-remisiones de esclerosis múltiple es el copolímero-1 (Cop-1), también conocido como acetato de glatiramer, un polipéptido sintético de cuatro aminoácidos. El efecto terapéutico de Cop-1 se debe a que promueve la inmunomodulación a través de un cambio de fenotipo de los linfocitos T de proinflamatorio a antiinflamatorio y estimula la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, del inglés Brain-Derived-Neurotrophic Factor), una neurotrofina involucrada en la neurogénesis y la generación de la potenciación hipocampal a largo plazo. Los niveles de BDNF se encuentran significativamente disminuidos en pacientes en proceso de envejecimiento y con DCL, de manera que la inmunización con Cop-1 podría promover la plasticidad sináptica y la memoria al aumentar la producción de BDNF en estos pacientes.

INTRODUCCIÓN

El deterioro cognitivo leve (DCL) es mejor entendido como una etapa que precede al menoscabo de la memoria que puede dirigir a la demencia. La definición actual de DCL incluye ausencia de demencia, ausencia o deterioro funcional mínimo, y datos objetivos de pruebas cognitivas. El DCL puede clasificarse en dos subtipos que dependen de la presencia o ausencia del deterioro de la memoria del paciente (DCL amnésico o no amnésico) y del número de dominios afectados por problemas cognitivos (atención, función ejecutiva, lenguaje, habilidades visoespaciales, etcétera).1

Más de 90% de los pacientes con DCL amnésico que progresan hacia demencia cumplen los criterios para la enfermedad de Alzheimer (EA). El subtipo no amnésico de DCL es menos frecuente que el subtipo amnésico y puede preceder a otras demencias además del Alzheimer, entre las que se encuentran la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal.1 Algunas de las características que se presentan en el DCL incluyen formación de ovillos neurofibrilares a nivel intracelular, depósito extracelular de amiloide, estrés oxidativo, pérdida neuronal, degeneración sináptica, disfunción colinérgica, enfermedad cerebrovascular y neuroinflamación.

Al aplicar criterios diagnósticos uniformes sabemos que la prevalencia a nivel mundial del DCL oscila en 6 y 12%. De éstos, la prevalencia de DCL amnésico es de 11.1%, mientras que la prevalencia de DCL no amnésico es de 4.9%.1 Esta prevalencia aumenta con la edad y los hombres son más propensos a presentar este deterioro. Así también existen otros factores de riesgo que aumentan la posibilidad de presentar DCL, por ejemplo, factores de riesgo vascular (enfermedades como la diabetes mellitus e hipertensión), apolipoproteína E (APOE) genotipo ε4, trastornos respiratorios del sueño, deficiencia de vitamina D, padecer alguna enfermedad crónica previa y tener un menor nivel educativo.2

Aunque los pacientes con DCL tienen mayor posibilidad de presentar demencia en comparación con la población general, todavía existe una gran variabilidad. La tasa de progresión anual de DCL a demencia es de menos de 5% a 10-20%. Por otro lado, 40 y 70% de los pacientes con DCL no progresarán hacia la demencia, incluso después de un lapso de 10 años.3

En la actualidad, aún no existe ningún tratamiento farmacológico efectivo para tratar el DCL; la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado ningún medicamento para tratarlo.4

En estudios clínicos sobre la administración de inhibidores de colinesterasa en dosis regulares para el tratamiento de EA, se observó que en pacientes con DCL no disminuyó el riesgo de progresar hacia la demencia ni se presentaron efectos significativos en sus funciones cognitivas.5

Por otro lado, se sabe que la memantina es un fármaco indicado para el tratamiento de EA. Aun cuando no existe evidencia del beneficio de utilizar este fármaco en pacientes con DCL, la memantina es con regularidad recetada para tratar esta condición. Una revisión sistemática de guías de práctica sobre DCL indicó que mientras la mayoría no apoya la intervención farmacológica en pacientes con DCL, otros contraindican el uso de inhibidores de colinesterasa y memantina en pacientes con esta condición.6

Debido al crecimiento de la expectativa de vida y a la existencia de riesgos asociados con la edad, como la diabetes mellitus y riesgos vasculares, es poco probable que se observe disminución en la incidencia de DCL en los años o décadas siguientes. Un mejor acceso a educación y la reducción de riesgos vasculares y depresión podrían retrasar los inicios de DCL. Sin embargo, falta mucho por hacer en lo que concierne a terapias para tratar el DCL. Deben llevarse a cabo pruebas clínicas aleatorizadas para evaluar los beneficios de la aplicación de nuevas terapias farmacológicas en pacientes con DCL que hayan sido identificados con un alto riesgo para progresar hacia EA a partir de imágenes moleculares (placas amiloides cerebrales detectadas por tomografía por emisión de positrones [PET]) y de pruebas de biomarcadores (niveles en líquido cefalorraquídeo de Aβ42 y tau).7

La evidencia experimental sugiere que el sistema inmunológico participa de manera importante en las funciones cognitivas y que el deterioro cognitivo en ratones viejos se puede revertir mediante la inmunización con péptidos derivados del sistema nervioso central (SNC).8 El copolímero-1 (Cop-1) es un péptido sintético que consta de cuatro aminoácidos (alanina, lisina, ácido glutámico y tirosina) en una proporción fija molar. Este agente farmacológico está aprobado para tratar los casos de recaída-remisión de esclerosis múltiple (EM).9 Además de tener propiedades antiinflamatorias, el Cop-1 estimula la secreción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y genera neurogénesis. De esta manera, Cop-1 representa una opción terapéutica potencial para mejorar la cognición.10 En este artículo proponemos utilizar Cop-1 como un tratamiento novedoso y potencial para tratar el DCL.

Fuentes-Fernández-Cueto, Macarena1; Ibarra, Antonio2

1 Estudiante de Medicina, Universidad Anáhuac México Campus Norte. Huixquilucan Edo. de México.

2 Doctor, Fundador y Coordinador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud (CICSA); FCS, Universidad Anáhuac México Campus Norte. Huixquilucan Edo. de México.

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